Algunas ramas son más complejas que otras, quizá por estar documentadas en exceso para mi propósito, o quizá porque no lo están en absoluto. Dentro de las lenguas germánicas estaban nada más y nada menos que el inglés y el alemán, que han sido verdaderos demonios a la hora de testimoniarlos sin perder demasiada información, pero sin dejar de constatar la importancia actual que tienen.
Aprovechando este impasse, tras el final de esta rama, he realizado (ya iba siendo hora) unas pequeñas modificaciones en giusseppe.net incluyendo el apartado para el proyecto de organización filogenética de las lenguas del mundo.