Las mujeres nunca se equivocan

las mujeres nunca Cuando leo algo que empieza por «las mujeres» o «los hombres» o alguna otra generalización que no estríctamente necesaria, no sigo leyendo. Es así de simple. No se trata de machismo o feminismo o algo similar, es una cuestión de simplezas y generalizaciones absurdas. Pero los hombres y las mujeres seguimos haciéndolas.

Acaban resultando ser falacias, pero, mientras tanto, contribuyen particularmente a seguir perpetuando la idea de que hay que mantener separados a los sexos/géneros. Y ya parece que el partido gobernante se va a encargar de hacerlo solito en las escuelas sin ninguna ayuda… para fomentar que aumenten este tipo de frases vacuas y sexistas.

Voy a seguir escribiendo en torno al género y la reivindicación de un mundo más complejo que exige a los habitantes que sean menos simples y piensen un poco más la repercusión de sus palabras, de sus afirmaciones, aparentemente carentes de intención. Como si algo enunciado pudiera ser carente de tal cosa.

Envidia de mis alumnos

Ayer tuve envidia
envidia sana
lo sé
de mis alumnos.

Asisten a unos talleres de poesía
que coordino desde hace más de una década
y escriben
y juegan
y se abrazan
y se emocionan
libremente
sin pensar en el tiempo
por una hora a la semana.

Ayer quise ser uno de ellos
y saltar al otro lado
y emocionarme
y abrazar
y jugar
y escribir
sin pensar en el tiempo
por una hora a la semana.

Pero me gusta pensar
que gracias a que pienso en el tiempo
por una hora a la semana
hago posible que ellos
escriban
jueguen
se abracen
se emocionen
e
incluso
de cuando en cuando
aprendan o conozcan nuevos poetas
y nuevas poéticas
con las que seguir creciendo.

Ayer tuve envidia de ellos
y
hoy
de mí mismo.

¿Será que soy envidioso?

Un texto encontrado en Internet sobre la filología islandesa

Clasificando la lengua islandesa y el material disponible que he encontrado sobre ella, me he topado con un libro sumamente interesante, que está accesible vía Google Books, pero que «no se puede» copiar. No obstante, demostrando que todo imposible es un reto para pensar un cómo, me he puesto a ello y aquí está el tramo que me apetecía compartir sobre la historia de la filología islandesa.


Fernando Arellano S.J. Historia de la lingüística. Tomo I. Desde los orígenes al siglo XX. Pags 95 y 96.

La filología islandesa

Descubierta hacia mediados del siglo IX por los escandinavos, Islandia fue colonizada primeramente por los noruegos, a los que luego se añadieron elementos suecos y daneses. La isla fue cristianizada hacia el año 1000 y se gobernó a sí misma como estado independiente hasta mediados del siglo XIII, cuando sus sangrientas disensiones la llevaron a someterse al rey de Noruega. Hasta entonces, la autoridad suprema había residido en la Asamblea Legislativa y Tribunal Supremo o Althing (Alzingi, con z interdental).

La literatura islandesa es la más antigua de las literaturas escandinavas. Siendo noruegos los primeros colonizadores de la isla, la lengua islandesa durante mucho tiempo debió ser prácticamente la misma que la noruega. Los primeros monumentos literarios de Islandia se remontan a los siglos X y XI, y se han conservado en manuscritos del siglo XII. Durante varios siglos, la literatura de esta pequeña y lejana isla fue tan rica y variada como cualquiera de las literaturas europeas medievales.

Un desarrollo literario tan intenso suele llevar consigo estudios filológicos de poética, métrica y gramática y tales estudios se dieron también en Islandia. Desde muy temprano, se establecieron en la isla escuelas, como la de Hólar y Skálaholt, en las que se educaron los hijos de las mejores familias y de las que salieron importantes personajes literarios, eclesiásticos y políticos. De la escuela de Skálaholt apenas se saba nada fuera del hecho de que allí se educaron los hijos de muchos jefes. La escuela de Hólar fue fundada por el obispo Jón a principios del siglo XII. Jón trajo del extranjero dos excelentes profesores para su escuela: uno de ellos fue Gísli Finsson, nativo de Gautland (Götland, Suecia), que enseñó gramática latina; el otro, llamado Rikinni, procedente de Francia, enseñó versificación latina y canto gregoriano.

La Edad Menor de Snorri Sturluson (1170-1241)

La figura más importante de toda la antigua literatura escandinava es Snorri, político, historiador, poeta y preceptista literario. Su afición a la poesía le movió a escribir la Edda que lleva su nombre, conocida también como Edda Menor o Edda Prosáica. La obra de Snorri es un manual de enseñanza para los skaldas o poetas. En la segunda parte de la obra, la «Skaldskaparmál» o Diálogo del lenguaje de los skaldas, trata sobre todo de las locuciones que deben usar los poetas y particularmente de las metáforas o kenningar.

La primera Gramática escandinava

Los gramáticos y retóricos de los siglos XI y XII en Europa apenas se preocupagan de otra lengua fuera del latín. Se escriben en esa época muchas gramáticas, pero son gramáticas latinas escritas en latín. Es caso único el del inglés Aelfric, que, en el sieglo X, escribe una Gramática latina en inglés. Más osado fue todavía el anónimo gramático islandés que, hacia mediados del siglo XII, entre 114 y 1180, escribió una obra conocida con el nombre de Primer Tratado Gramatical: una framática islandesa en islandés, en la que se da una importancia notable a la fonética. Ese anónimo gramático, que conocía las lenguas latina, griega, hebrea y el antiguo inglés, inventó una ortografía fonética perfectamente adaptada a la índole del islandés. Por su agudeza en el análisis fonético, no tiene par en la Europa Occidental. Para justificar su reforma de la ortografía, descubre los principios de la descripción fonológica, adelantándose en casi un milenio a su tiempo.

Un sonido, explica el gramático islandés, no tiene realidad distintiva a no ser que sirva para oponer entre sí parejas minimales de expresión, cuyo contexto fónico es el mismo; para verificar la función distintiva de un sonido hace falta que cambie de sentido al ser sustituido por otro. Diríase que adivinó lo que se llamaría en el siglo XX «Commutation test», usado por los fonólogos de Praga y los estructuralistas de Copenhague. Desgraciadamente, sus descubrimientos quedaron relegados al olvido hasta que los sacó a la luz el famoso filólogo danés Rasmus Kristian Rask (1787-1832).

Nórdico Groenlandés

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    Referencias

    • gre
    • http://www.ethnologue.com/show_language.asp?code=non
    • http://www.sil.org/iso639-3/documentation.asp?id=non
    • http://multitree.org/codes/non-gre
    • Extinguida
    • Dialecto
    • Bibliografía específica
      • https://es.wikipedia.org/wiki/N%C3%B3rdico_groenland%C3%A9s
      • http://www.asatru.es/paginas/erik%20el%20rojo.htm
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    Introducción

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      Descripción

      • El nórdico groenlandés es un dialecto que perteneció a la rama nórdica, era hablado en los asentamientos nórdicos en Groelandia hasta su desaparición a finales del Siglo XV.

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      Denominación

      • A pesar de denominarse Nórdico Groenlandés, no debe confundirse con el idioma groenlandés (kalaallisut), también llamado esquimo-groenlandés o groenlandés-inuktitut, que se trata de una lengua esquimo-aleutiana hablada en la isla danesa de Groenlandia.


        En el año 982 el marino y explorador vikingo de origen noruego Erik Thorvaldsson (950-1001), descubrió una enorme isla la cual llamó en idioma danés «Grønland» (en neerlandés: Groenland, en español: Groenlandia, y en inglés Greenland), cuyo significado en español es «tierra (o país) verde».

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      Estudio

      • La Base de datos unificada nórdica de inscripciones rúnicas (en sueco Samnordisk runtextdatabas) es un proyecto que comenzó el 1 de enero de 1993 en la universidad de Uppsala, Suecia. El objetivo del proyecto es catalogar globalmente todas las inscripciones rúnicas de una forma que sea legible por las máquinas para su investigación futura. La actual edición, publicada en el 3 de diciembre de 2008, contiene unas 6500 inscripciones en la base de datos. Además del estudio de las inscripciones en rúnico groenlandés, también resulta ser una centro de estudios de los orígenes de las distintas lenguas germánicas septentrionales.

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    Historia

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      Origen

      • Siglo X D.C. – Siglo XII D.C.

        Según las sagas nórdicas, Groenlandia es descubierta hacia el año 900 por el navegante noruego Gunnbjörn Ulfsson. Durante la década de 980, los vikingos asentados en Islandia fueron los primeros visitantes europeos de Groenlandia, explorando la deshabitada costa sudoccidental de la isla.


        La exploración definitiva previa a su colonización se produjo cuando Erik el Rojo fue exiliado de Islandia, tras asesinar a un vecino, navegando hasta Groenlandia, donde pasó tres años explorando su línea costera. Al finalizar el periodo de su condena, regresó a Islandia para atraer gente a las isla. El nombre actual de Groenlandia (Grønland) tiene sus orígenes en este interés por colonizarla (los inuit llaman a la isla Kalaallit Nunaat, “Nuestra Tierra”), dándose muchas especulaciones acerca del origen de esta denominación. Hay quienes argumentan que las costas en cuestión eran literalmente verdes (“grøn” significa verde) en esa época, debido al óptimo climático bajo-medieval, mientras otros sospechan que era más un nombre “con gancho” para atraer a más gente al asentamiento.


        La fecha del establecimiento de la colonia (según las sagas) fue en 985, cuando 25 barcos partieron con Erik el Rojo desde Islandia, de los cuales sólo 14 llegarían sin percances a Groenlandia. Esta fecha ha sido confirmada aproximadamente por las pruebas de radiocarbono efectuadas en los restos arqueológicos hallados en el primer asentamiento en Brattahlid (la actual Qassiarsuk), que dio una fecha de alrededor del año 1000. De acuerdo con las sagas, fue en ese año 1000 cuando el hijo de Erik, Leif Eriksson, partió del asentamiento para descubrir Vinlandia (generalmente se acepta que se trataba de la isla de Terranova).

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      Desarrollo

      • Siglo XII D.C. – Siglo XIV D.C.

        En 1126, se fundó una diócesis en Gardar (Garðar, en la actualidad Igaliku). Fue obra de la archidiócesis noruega de Nidaros; al menos cinco iglesias se han encontrado en la Groenlandia vikinga gracias a los trabajos arqueológicos. En 1261, la población aceptó la soberanía noruega, aunque siguió manteniendo sus propias leyes. En 1380, el reino de Noruega se unió al reino de Dinamarca.


        Sin embargo, la colonia escandinava no prosperaba. El Asentamiento Occidental se abandonó hacia 1350, bien por el agravamiento paulatino de las condiciones climáticas, bien por la presión territorial que los inuit Thule empezaban a ejercer. En 1378, ya no había obispo en Garðar.

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      Situación Actual

      • Extinción Siglo XV D.C.

        Es probable que el Asentamiento Oriental desapareciese en el siglo XV aunque no hay fechas exactas. Las pruebas de radiocarbono han dado una fecha de 1430 ± 15 años.


        Probablemente un cambio climático (denominado Pequeña Edad de Hielo) ocasionó la desaparición de la colonia; otra teoría es que el suelo fue sobreexplotado hasta que dejó de ser fértil. Otra posible causa sería que el comercio de marfil procedente del Sáhara socavó el mercado de marfil de morsa. La falta de adaptación de los nórdicos a las nuevas condiciones ha sido en parte refutada por nuevas investigaciones que demuestran que cambiaron su dieta basada en un 80% en alimentos de granja por otra compuesta, en un 80%, por alimentos marinos. Otras teorías han relacionado la reducción de población con la Muerte Negra, o con piratas vascos o ingleses.


        La evidencia disponible sobre el desuso del dialecto no es el desgaste de la lengua, sino la desaparición de los colonos.

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    Datos

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      Hablantes

      • En su periodo álgido la colonia nórdica llegó a alcanzar entre 3.000 y 5.000 habitantes, inicialmente en dos asentamientos: el más grande era el Asentamiento Oriental (Eystribyggd), donde se hallaba Brattahlid, la residencia de Erik; el otro era el Asentamiento Occidental (Vestribyggd), con un máximo de población de unas 1.000 personas. La ocupación del territorio se efectuó por medio de granjas, de las cuales había unas 400 aproximadamente. Era una colonia importante (como comparación, la población de Groenlandia en la actualidad es de sólo 56.000 personas), que comerciaba con Europa con marfil de los colmillos de las morsas, así como exportando cuerdas, ovejas y pieles de ganado y de foca. La colonia dependía de Europa en el abastecimiento de hierro y de madera para la construcción. Barcos comerciales viajaban cada año a Groenlandia desde Islandia, y ocasionalmente desde Noruega.

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      Dialectos y Variantes

      • Sin datos disponibles.

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      Clasificación

      • Clasificar a esta lengua como independiente es algo muy subjetivo, puesto que en realidad se podría haber clasificado como un mero dialecto del nórdico antiguo occidental, descendiente del Norse.


        No obstante, es presumible que, de haber continuado su existencia, hubiese derivado en un idioma con la misma identidad que el islandés, el feroés, el norn. Está, por tanto, hermanado con ellos en el subgrupo de lenguas descendientes del nórdico occidental de las lenguas germánicas septentrionales.

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    Mapas

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      Origen

      • GeoData

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      Máxima expansión

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      Actualmente

      • GeoData

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    Gramática

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      Fonología

      • Sin datos disponibles. De suponer un similar comportamiento que el islandés, debido a los estrechos contactos con la isla, así como poca interacción lingüística con sus vecinos inuik.

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      Morfosintaxis

      • Es difícil identificar, específicamente, debido a el limitado material referido a textos sobre piedras rúnicas. Sin embargo, hay inscripciones mostrando el uso de t, históricamente la runa þ, en palabras como torir en lugar de Þorir y tana en lugar de Þana. Esta innovación lingüística es paralela al nórdico oocidental en el período Medieval tardío.


        Por otro lado, el groenlandés parece haber retenido algunas características que ya habían cambiado en otras lenguas Escandinavas. Que son hl y hr al iniciar una palabra, conservados del mismo modo en el islandés, y la vocal larga œ que se fusionó con æ.

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      Léxico y Semántica

      • Se cree que el groenlandés tuvo contacto con el idioma kalaallisut, el idioma de los Inuit que dieron como resultado el compartir palabras. En particular la palabra Kalaaleq (antiguamente Karaaleq), que significa groenlandés, derivada de skræling, el término nórdico dado a los nativos del norte de América; se sugiere que la palabra kona, que significa mujer, es de origen nórdico.


        +

        Uno de los pocos textos existentes se trataría de La runa Kingittorsuaq data del 1300 D.C, descubierta cerca de Upernavik, al norte de los asentamientos; presuntamente tallada por exploradores nórdicos.

        • Transcripción

          el=likr * sikuaþs : so=n:r * ok * baan=ne : torta=r son :

          ok enriþi * os son : laukardak*in : fyrir * gakndag

          hloþu * ua=rda te * ok rydu:


          Traducción

          Erlingur hijo de Sigvaths y Baarne Thordars hijo

          y Enriði como hijo, el día de lavado [sábado] antes de la jornada de trabajo

          alzaron éste montículo y claro… [referido al despeje del terreno]

        El patronímico Tortarson (Nórdico Antiguo: Þórðarson) muestra el cambio de þ a t mientras que en la palabra hloþu (Islandés antiguo: hlóðu, Noruego Antiguo: lóðu) demuestra la retención de hl al iniciar una palabra.

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    Escritura

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      Alfabeto

      • Usó el Futhark joven y posteriormente el Latino islandés.

    • +
      Textos

      • El lenguaje está atestiguado en 80 estelas rúnicas, muchas de ellas son difíciles de fechar y no todas pudieron ser escritas por gente nacida en Groenlandia.


        Los más recientes registros escritos sobre los vikingos en Groenlandia corresponden a un matrimonio en 1408 en la iglesia de Hvalsey, que son las ruinas actualmente mejor preservadas de esa época.

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      Números

      • Sin datos disponibles.

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Del Holocausto, según Alfred Hitchcock

Hay quien tiene la osadía de negarlo, pero me habría gustado someter a quienes lo hacen a ver este documental. Es más, como comenté el otro día, me parece que debería ser de obligado visionado entre todos los niños del mundo, como parte de su educación, a ver si, con el shock resultante, fuesen tocados de conciencia social y cambiasen el mundo.

http://youtu.be/xI_6oLPC-S0

Mientras lo veía, no paraba de pensar que en este siglo pazguato y reprimido es posible que el vídeo se considere de mal gusto o, incluso, se censure por mostrar un pene o un desnudo, además de poder herir sensibilidades… Pero lo que hiere sensibilidades hasta matarlas es no ver este vídeo programado todas las navidades, hasta que los seres humanos sean seres humanos de nuevo (o por primera vez). (Frase de un verso de Atukwei Okai).

Y me acordaba de un texto sobre el porqué no se produce una revolución en España y mi vulgar análisis crítico acerca de que una de las razones que el artículo no mencionaba era la relación con la cobertura de mínimos como comida, agua, etc. Pero entonces me di cuenta de que tampoco se produjeron revoluciones significativas entre los condenados a campos de concentración.

Hoy pienso que tiene algo que ver con la entropía o con el desorden de un grupo heterogéneo que «tira» en demasiadas direcciones simultáneamente hasta que el sumatorio de fuerzas vectoriales acaba anulándose. Hay tantos motivos para protestar que unos acaban por anular a otros… y el inmovilismo triunfa. Es un análisis algo estadístico que me gustaría que profundizase gente más preparada que yo en el asunto, como mi amigo Xabi, quien habla de esas moleculillas que se mueven brownianamente hasta generar variables termodinámicas usables pero pocas variables vectorialmente apreciables.

Y según escribo voy percatándome que dejo de lado el sentimiento, para pasar a analizar. El sentimiento o los sentimientos me dejaron, el otro día, algo tocado, hasta sentir que los pequeños problemas de mi vida son directamente infinitésimos, épsilon-despreciables, que la humanidad ha pasado por momentos tan traumáticos y, sin embargo, los sigue superando.

Recordaba que viví mientras sabía que se estaban produciendo masacres similares en Uganda/Ruanda/Burundi… y no hice nada al respecto.

El visionado de este documental me parece que hay que hacerlo sin distracciones, en la medida de lo posible, pues es tan difícil aguantar la crudeza que caemos en la tentación de abandonarlo por alguna razón aducida… pero es deber humano. Lo es.

El infinito no es un número

Leo en un, espero, descuido periodístico la siguiente frase:

La carrera para reducir el precio del cine y recuperar a los (infinitos) espectadores perdidos se acelera.

Sí, literalmente han dicho infinitos. No innumerables, que ya era una exageración, pero que podía ser entendida como «difíciles» o «imposible» de numerar o e-numerar, pero esto de infinitos me parece ya no un error típico de los que suelen cometer, como los errores de magnitud al confundir billones con mil millones (como si en lugar de ganar un euro ganasen mil… para que nos entendamos), cientos de miles con cientos o miles, restas increíbles

Pero mentar al infinito es hablar de dios, casi. El infinito, ni pese a los esfuerzos de George Cantor, no es un número. Se trata más bien, en matemáticas, al menos, de un concepto, de una idea, del límite de una sucesión… algo inalcanzable, algo que ni siquiera puede ser pensado, por ponernos agustinianos.

Y aquí se cita como el número de personas… que ni siquiera es infinito (¡¿cómo lo va a ser?!) en La Tierra. Ay… ya no pude seguir leyendo. Carecía de sentido.

Recorrido

recorrido-3700metros

Me gustan los recorridos como el de hoy, donde soy consciente de lo que me ahorro en gimnasio por el mero hecho de carecer de vehículo y disponer de tiempo. Tiempo que, no obstante, ahorro también en gimnasio.

No es que sea una cantidad ingente de kilometraje, pero día a día, es un poquito de ejercicio en el hábito que me hace monje. 😉

Aullido

Del perro de mi vecino
que dice amar
a los animales
pero que deja al suyo
(porque un perro es una propiedad)
en su casa
(porque una casa es una propiedad)
aullando sin parar
durante horas
agónicas
hasta su regreso de su trabajo
(porque un trabajo es una propiedad)
(porque un regreso es una propiedad)
y no sé si denunciarle
o escupirle a la cara
la próxima vez que le vea
o afearle su actuación
con un comentario que le deje claro
que su perro y su casa y su trabajo
le exigen
(aunque sean meras propiedades)
responsabilidades.

Es curioso que sea el mismo vecino
que tiene una deuda por impago
con su comunidad
(porque una comunidad es una propiedad).

Pero el tipejo en cuestión
vive SU vida
como si no hubiese otras.

Humus de garbanzos de cocido

Humus

Cada vez que Carmen hace cocido, que viene siendo una vez cada dos meses, le pido que añada un extra de garbanzos. Después de terminado el primer día de ese fantástico plato, yo separo las partes (que viene siendo lo normal a las partes, aparte) y una de ellas son los garbanzos. Recojo en botes de conservas más o menos de medio kilo cada uno los sobrantes y los congelo. Cuando los necesito, o quiero preparar este humus, los saco del congelador al frigorífico dos días antes de su utilización para su descongelación progresiva y lenta (creo que es preferible este tipo de descongelaciones).

Esta es la base de esta receta de humus que extraje de una web y que varío según me apetezca, pero que consiste esencialmente en lo siguiente:

Ingredientes:

  • 500 gr. garbanzos de cocido
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cucharada de comino molido
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cubilete de aceite de oliva
  • 1 cubilete de zumo de limón, colado
  • 1 cubilete de agua fría
  • pimentón dulce.

Ignoro la tahína, que también la recomiendan pero que no veo fundamental, digan lo que digan. Y que, sin embargo, no suelo tener en mi cocina.

En primer lugar, pelo un limón y lo meto en la thermomix (aparatejo que solo uso para alguna de sus funciones más básicas, como es, en este caso, la de triturar a distintas velocidades). Aprieto el botón de turbo durante unos 20 segundos hasta que está líquido. Lo mezclo con el cubilete de agua en el thermomix y lo retiro.

Con el cubo libre de nuevo, añado los 3 o cuatro dientes de ajo (según el tamaño, pueden ser incluso solo dos) cortados en cuatro trozos y vuelvo a triturarlos a velocidad 4 o 5 durante 10 segundos.

Una vez triturados los ajos, agrego los garbanzos, el comino molido, la sal, el aceite de oliva, el zumo de limón y el agua reservados anteriormente.

Coloco la tapa (faltaría más) y trituro todo durante 2 minutos (previamente le doy unos cuantos «golpes» de cuchillas para que se facilite la siguiente fase) a velocidad 4. Corrijo de aceite (añadiéndole generalmente un poco más que ese simple cubilete).

Es un plato sencillísimo que está preparado en menos de 10 minutos. Barato y riquísimo.

Lo sirvo acompañado de pimentón dulce en abundancia y un hilo de aceite de oliva. Puede decorarse con perejil seco o fresco picado, lo que reducirá los efectos halitósicos del ajo.

Un par de rebanadas de pan denso son ideales para esta comida. Y un vino blanco de rueda mi recomendación para maridar.

Empieza el 1990

Un amigo
me pidió hace algunos meses
que le ayudase a pasar
unos archivos en discos
de 3 y medio
de 5 y cuarto
escritos en antiguo wordperfect
a algo comprensible en el siglo XXI.

Fue todo un reto que está resultando
mucho más difícil
de lo que supuse.

Creía estar en posesión de un ordenador
con disqueteras varias
y fui recordando que no era así
y dándome cuenta de que solo hace diez años
tenía ordenadores con varias disqueteras
para seguir garantizando cierta
legibilidad
a aquellos antiguos discos
sobre los que realicé mis primeros
backups.

Por fin
encuentro un equipo
con lo que hay que tener
para leer esta manada de ficheros.

Pero tampoco es tan fácil
porque resulta que algunos de los discos
parecen no estar correctamente formateados
así que no quedaría otro método o remedio
que volver a ese 1990 en el que fueron hechos
y ver si puedo replicar ese pretérito
imperfecto
en el que aquel material
quizá
fuese legible.

Y en ese quizá se cuela mi desgana.

Sin certeza
viajar al pasado es mucho más absurdo
que con certeza plena (como si hubiese otra).

Abrir esos documentos con un lector válido
o capaz
tampoco es baladí:
el usuario-amigo no tuvo la precaución de indicar
mediante un sencillo hábito
como nombrar con la terminación de tres caracteres
el tipo de fichero
el contenido de fichero
así que es un poco
descorazonador
no saber con qué me voy a encontrar
en los 151 archivos encontrados.

De momento
1990 parece ser más misterioso que este previsible
2014
y eso me resulta bastante atractivo
hasta para dedicarle gran parte de mi primer día
laboral.

Hay algo romántico en esa
arqueología informática
que creo que muy pocos aprecian.

Esto no es una broma