Este día, mientras medía versos con un metro fabricado con hilos en la casa de la mujer que había escrito un poema titulado «El hilo», ella me explicaba el significado de una palabra que se ha introducido para siempre en mi vocabulario de la mano de su abuela Doña Max: el chocolomo.
Chocolomo: dícese de aquella persona, animal o cosa que desea al mismo tiempo cosas claramente irreconciliables, como pueden ser las que dan nombre a la palabra en cuestión.
De la foto que me hizo mi querida Vera Moreno en su casa, me encanta especialmente la caja de Imperial: Se garantiza que es pura. Y mi insistencia en llevar camisetas que signifiquen, incluso sin haberlas comprado para tal fin, es más, sin haberlas comprado.
Era intensidad viva lo que me movía a realizar esas mediciones de un libro con el fin de dar mediciones para un libro que está por venir y que Verutxi lo hará posible.
Adoro esta forma de ser una especie de ayudante «metapoético«. Y se lo agradezco a los poetas que lo hacen posible.