La semana pasada terminé el Grupo Romance de lenguas Indoeuropeas dentro del Proyecto de Organización Filogenética de Lenguas del Mundo que ando haciendo desde hace un par de años.
Con ello terminaba todas lenguas europeas de la enorme familia indoeuropea y ahora me tocaría en principio las ramas indoiranias, pero me daba un poco de pereza seguir por ahí y quizá por cierto eurocentrismo o quizá por ir por un camino que motive más por ser algo más sencillo de concluir, he decidido continuar con las lenguas urálicas o uralo-altaicas.
Ya he terminado la parte más compleja de esta nueva fase que es la de la descripción de la familia lingüística de las urálicas (bueno, las altaicas serán mucho más complicadas) y tengo unas ganas terribles de comenzar a meter información sobre las lenguas fino-bálticas.
¡A por ellas!