Sí, sí, así como suena lo anuncia un anuncio en una red social. Sabemos que es demencial esto de la publicidad, pero esto ya se lleva el gato al agua.
¿Quién puede aprender a programar (aprender algo en general) en 2 horas?
A eso súmale la mirada de la modelo del anuncio. ¿De verdad que se trata de aprender a programar? ¿en HTML? ¿Es eso programar?
Menos mal que si me apunto hoy es gratis. Eso significa que en otras ocasiones no es gratis. Esto es terrible. Terrible porque quien pincha en el anuncio es idiota o tan ambicioso como vago. O se le ha ido la mano detrás de esos senos insinuantes.
No acabo de entenderlo… Repito: ¿alguien puede creerse que puede aprender algo digno de ser aprendido en 2 horas?
Pero sabiendo, según el anuncio, que esa es la profesión del futuro (¿de qué futuro? ¿dónde? ¿En España no era la hostelería o el toreo?) cómo no lanzarse raudo y veloz (tan veloz como eyaculador precoz) a pinchar sobre esa imagen… El deseo…
Y se habla de publicidad subliminal, pero esto es mucho menos sutil que todo eso: esto es carnaza de la vulgaris vulgaris para consumo inmediato (¡¡¡de 2 horas!!!).
Sobre si podría haberse hecho esa misma imagen con un gallardo muchacho mostrando abdominales, por supuesto, pero lo curioso/machista no está en la objetivización del cuerpo femenino, tanto como en la suposición de que el público objetivo de esa publicidad (programación, tecnología) son hombres y, preferiblemente, heterosexuales. Está en el hecho de asumir que las mujeres no están hechas para programar… para fregar suelos sí, para procrear, también… ¿pero programar?
O quizá esa utilización (voy a ser naïf y bienpensado) sexista y superficial de modelos femeninos en anuncios de aprender a programar en 2 horas se deba a que ninguna mujer (de las que conozco) es tan sumamente tonta como para haber caído en una publicidad, digamos, simétricamente tratada.
Dicho esto, la modelo me parece bellísima. Y puede que además sepa programar algo más serio que HTML. (O quizá el HTML5)