Dentro del Proyecto de Organización Filogenética de Lenguas del Mundo, ayer terminé de clasificar las lenguas urálicas y queda pendiente para terminar la «familia», el apéndice de lenguas yukagiras que forman la familia uralo-yukagira.
Siempre pensé que se trataba de una rama de las uraloaltaicas, pero parece ser que no, que esa agrupación tenía una intención casi racial, étnica, más que lingüística.
Las lenguas urálicas me han tenido entretenido por un largo periodo de tiempo. Más de lo que esperaba, pero es que las saami decidí tomármelas en serio y resultaron ser un latazo. Además, la escasa información de muchas lenguas samoyedas también han contribuido a cierto retraso que no afecta mucho a nadie más que a mí.
Ahora toca pensar qué camino continúo. ¿Quizá retome las indoiranias de las indoeuropeas? ¿Hago la nofamilia paleosiberiana? hummmm…. ¡vaya horizonte!