La última esperanza de Esperanza Aguirre

Aguirre

Oigo voces airadas contra la propuesta de Aguirre de proponer un pacto de gobierno municipal de Madrid al PSOE, para evitar que gobierne PODEMOS, y no las comprendo ni comparto su indignación.

Vamos a ver:

¿Acaso no serían esas voces las que han propiciado pactos entre las fuerzas que han formado un conglomerado heterogéneo llamado Ahora Madrid con intención de alcanzar el poder municipal?

Es razonable, pues suponen que van a hacer el bien (el buen gobierno o bien común). Es, o debería ser, el objetivo último de un político decente o digno de ser llamado tal.

De hecho, algo que me inquieta especialmente al respecto de la formación de ese grupo, de ese «partido instrumental», es que haya eclipsado a algún partido en quien confiaba desde hace años, acabando todo Ahora Madrid por ser PODEMOS, olvidándose que debajo de ese paraguas amplio estaba EQUO, por ejemplo, o toda esa agrupación llamada GANEMOS.

¿Acaso alguna voz en la península se alzó contra el gobierno que dirigió el destino de Euskadi durante años, con un pacto entre PP y PSOE para evitar que gobernase una alianza nacionalista?

En las elecciones al Parlamento Vasco celebradas el 1 de marzo de 2009, el Partido Socialista de Euskadi – Euskadiko Ezkerra obtuvo 25 escaños, siendo el segundo partido en votos y en escaños, por detrás del Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV) (30 escaños).

El 26 de marzo de 2009, en contra de lo prometido en campaña electoral, el PSE-EE llegó a un acuerdo de investidura con el Partido Popular, la tercera fuerza en las elecciones (que había obtenido 13 parlamentarios). Entre ambos partidos sumaban 38 de los 75 escaños de la cámara. Hay que tener en cuenta que la mayoría formada por PSE-EE y PP no hubiera podido alcanzar mayoría suficiente para gobernar si la Izquierda Abertzale no hubiera sido ilegalizada, ya que contabilizando el voto nulo PSE-EE y PP se hubieran quedado con 33 escaños.

Aquello fue otro tamayazo en toda regla, con una ilegalización muy, pero que muy oportuna que se hizo después de repartidos los votos, para que no pudieran recoger esos votos la aspiración nacionalista. Pero eso parece que está bien, que no importa y nadie, salvo en aquellas tierras nórdicas, se lleva las manos a la cabeza por ello.

¿Acaso no se ha acuñado el término PPSOE para referirse constantemente a esas dos formaciones políticas como aliadas permanentes? ¿No es, por tanto, razonable que hagan honor a esa presunta proximidad que unos meses atrás se suponía?

¿Tiene mucho más sentido la propuesta de Carmena (a quien prefiero nombrar por su apellido, como haría en caso de cualquier otro político) de aliar Ahora Madrid con el PSOE para gobernar?

En caso de que no se produjeran alianzas, gobernaría el PP, pues realmente, sin olvidarlo, ha sido el partido más votado, aunque nos pueda doler, aunque no pueda comprenderlo, aunque me resulte inverosímil que la candidata de ese partido hubiese atropellado a policías municipales y no le afectase en su popularidad, sino todo lo contrario.

Mi sensación es que no sabemos vivir en un espacio pluripartidista, algo a lo que siempre han estado acostumbrados en Cataluña o Euskadi. No entendemos esta voluntad de generar pactos, más o menos razonables, para gobernar, supuestamente, insisto, con la buena intención de hacer el mayor bien posible.

Si no creemos que los políticos pueden hacer el bien, sinceramente, la mejor alternativa puede acabar siendo una dictadura, al estilo de Julio César… hasta que lleguen los Idus de Marzo.

Y cuando hablo de políticos estoy incluyendo a esa ciudadanía asamblearia que persigue, de igual modo, aunque con distintas formas, aparentemente el mismo fin.

Esperanza Aguirre, que no es santa de mi devoción, por decirlo así, está demostrando ser una gran política y estratega, rápida de acción, adaptándose a unas nuevas circunstancias en las que sabe que le va a tocar vivir. Esto es síntoma de inteligencia. Lo que no le suponía. Es una inteligencia, digamos, funcional, oportunista, si se quiere, pero mucho mayor que la inacción habitual de Mariano Rajoy y su lentitud mental y operacional.

Que sea una populista vocinglera no hace sino que se asimile a algunos de quienes están enfrentándose a su partido, pero esto va a terminar por abrir una nueva forma de entender la política que dista mucho de parecerse a la que me gustaría, como comentaba reciéntemente, basada en programa, programa, programa, para ir dirigiéndose a una política personalista, en la que se vota a candidatos por carisma o algo similar. No es una aproximación que me guste, pero parece ser inevitable deriva del sistema democrático en época de crisis de pensamiento racional, así que va para largo.

Así que no me queda mucho más por decir, salvo que: Buenas noches y buena suerte.

El cielo

es azul
pero la explicación
siempre me resultó
soberanamente
desconcertante

pensando que podía haber sido
rosa
y que
dice el chiste que sería ridículo
aunque eso no lo entiendo

el cielo
me sostiene
cuando camino patas arriba
como hoy
que el tiempo me posee

el cielo
me obnubila
cuando el añieblo
quiebra el silencio

el cielo
el cielo
el cielo
y su secreto azul
ming
cae por mi ventana
inundando
o innundando
el olvido

El secreto del color azul del cielo esta relacionado con la composición de la luz solar -integrada por los distintos colores del arco iris- y con la humedad de la atmósfera. (El Sol es quien se encarga de procurar al aire su humedad. Con su calor, hace que parte del agua de la superficie terrestre se evapore. En corriente invisible pero incesante, la humedad se dirige hacia el cielo desde los océanos, mares, lagos y ríos; desde el suelo, las plantas y los cuerpos de los animales y del hombre). […]

El color del cielo, debería ser violeta por ser ésta la longitud de onda más corta, pero no lo es, por dos razones fundamentalmente: porque la luz solar contiene más luz azul que violeta y porque el ojo humano (que en definitiva es el que capta las imágenes -aunque el cerebro las interprete-), es más sensible a la luz azul que a la violeta. El color azul del cielo se debe por tanto a la mayor difusión de las ondas cortas.

Haciendo limpia

Hoy he estado limpiando la mesa
de enseres que sobraban
para ponerme a trabajar continuadamente
con un diccionario enorme de la RAE
de la última edición impresa
diría que analógica
algunas de cuyas entradas
voy a escribir de modo digital
a digitar
digitando
dígitos
de deditos
de deditos pequeñitos
como gordezuelos caníbales
que comen goma de borrar
y pasta de teclado.

Mañana
más.

Pensar

pensar(2). 1. tr. Echar pienso a los animales. MORF. conjug. c. acertar.

Es fantástico pensar en su segunda acepción, que, curiosamente, se conjuga como acertar. Me dio por pensar (de la primera acepción) que pensar (1) se conjugaría como errar. Pero erré, porque pensar (1) también se conjuga como acertar.

Así que en ambos casos se acierta cuando se piensa.

Pero el gesto de mano que acompaña la acción puede muy bien ser distinto.

Y se pueden combinar formando divertimentos como:

Pienso en pensar el pienso a quien piensa.

Pequeñeces que me desalientan

Cada vez es mayor el nivel de exclusión entre la ciudadanía madrileña: ciudadanos y ciudadanas excluidos de un proyecto vital mínimamente estable y muchos de ellos abocados a una situación de pobreza económica, energética, habitacional y social.

Ya sé, ya sé que esto es una tontería por la que no debería preocuparme, pero lo hago.

El programa de las municipales de Ahora Madrid 2015 está plagado de estas «erratas» gramaticales de concordancia de género.

Yo seguiré insistiendo en que yo incluyo, yo incluyo, yo incluyo a todas las personas, de ambos sexos (géneros) cuando utilizo la palabra «persona», no dejándome llevar por la terminación de la misma, por el sufijo que indica que la palabra es de género femenino, asociándola solo a mujeres. Igualmente que en ciudadanos incluyo a las mujeres, salvo que se extraiga una justificación desde el contexto.

Pero me parece absurdo realizar este retorcimiento del lenguaje para luego dejar de hacerlo y concurrir en infinidad de errores que denotan que no se da igual importancia a unos que a otras, pues solo algunos están abocados, mientras que ellas no están abocadas.

Sé que son exigencias de las bases, sé que es lo políticamente correcto en según qué sectores, pero si conlleva un trabajo extra que termina siendo ridículo, hay que hacerlo o no hacerlo, pero desde el principio y, por supuesto, desde la coherencia.

El párrafo tendría que haber sido escrito de esta manera si nos atenemos a esos absurdos mandatos que suponen que yo excluyo (repito, yo no excluyo) cuando utilizo el genérico (de terminación masculina) para referirme a hombres y mujeres:

Cada vez es mayor el nivel de exclusión entre la ciudadanía madrileña: ciudadanos y ciudadanas excluidos y excluidas de un proyecto vital mínimamente estable y muchos de ellos abocados y muchas de ellas abocadas a una situación de pobreza económica, energética, habitacional y social.

El siguiente párrafo del programa (y tan solo es la página 6 de 71) dice:

Gentes que, ante la continua pérdida de empleo y recursos económicos básicos, ven aumentar sus carencias, tienen dificultades para iluminar y calentar su hogar o para alimentar adecuadamente a sus hijos. Madrileños que son desahuciados

Sé que no es motivo para no votarles, pero me desanima la tontería.

Manuela o Ahora Madrid

madrid con manuela

Me llega por una y otra parte este mensaje, el de que vote por Manuela y, vale, que sí, que votaré por ella… pero no por ella.

MANUELA
Probablemente sepas que hay una tal Manuela Carmena que quiere ser Alcadesa de Madrid, pero también es probable que no sepas nada de esa señora que monta en bici con 71 años ni por qué quiere ser Alcaldesa.
Manuela a los 33 años era abogada en el despacho laboralista de la calle Atocha donde fueron asesinados cinco de sus compañeros.
A los 45 años como juez de vigilancia penitenciaria, abogó por que la prisión fuera una oportunidad de rescatar al ser humano. Insistió en tener psicólogos en su equipo y en conseguir la rehabilitación de los toxicómanos.
A los 49 años fue decana de los juzgados de Madrid, y suprimió las denominadas «astillas», que era un soborno muy extendido que cobraban los funcionarios para agilizar la tramitación de los asuntos.
A los 52 años, como vocal del Consejo General del Poder Judicial, renunció al coche oficial para utilizar la bici y el transporte público y pidió bajarse el sueldo.
A los 65 como relatora de las Naciones Unidas, criticó severamente las violaciones a los Derechos Humanos en países como Venezuela.
A los 66 ya jubilada, invierte parte de sus ahorros en montar una tienda social en Malasaña de ropa de bebé hecha por reclusas.
A los 71 años, es posible que Manuela sea Alcaldesa de Madrid

Me encanta la trayectoria de esta mujer que parece ser de lo mejorcito en el «mercado» o ruedo político, pero nunca, yo nunca me olvido de que estamos en un sistema democrático de representación partidista y siempre miro con cuidado lo que ese partido dice y/o propone.

He estado leyendo sobre Ahora Madrid, que es lo que realmente votaré y me inquietan algunas cosas, pero no son mucho más que inquietudes, comparado con el miedo, literalmente miedo, que me supone que vuelva a ganar otra vez las elecciones el Partido Popular, casi cualquier cosa me parece mejor.

AHORAMADRID_Programa_Municipales_2015

Me he leído y descargado el programa y algunas cosas no me convencen, pero repito, me convence mucho más que los programas de otras alternativas, así que es lo que hay, creeré en el programa, aunque luego puedan no cumplirlo, pero de eso ya se parte, de lo que no parto nunca es de que la persona que encabeza el partido sea la única representante a la que elijo. Elijo ideas, no personas. Pero es que soy un poco antiguo, supongo.

Me inquieta especialmente la propuesta del partido de ser una herramienta instrumental diseñada para aglutinar idearios y metodologías que no son tan próximas entre sí como aparentan, pero que una vez alcanzada la representación deseada va a desaparecer, dando lugar a un altísimamente fragmentado consistorio municipal, aunque soy de la opinión que cuanto más fragmentado más cercano será a la verdadera representación parlamentaria que, idealmente, sería una representación cuasiasamblearia delegada.

En resumidas cuentas, yo no voto a una persona y no me gusta el culto personalista, el culto a la personalidad, ya sea de uno u otro lado, como cuando se votó por «Gallardón» en gran medida y luego se adujo que la segunda de a bordo no estaba elegida democráticamente… será que, repito, sigo patrones anticuados, pero yo prefiero votar ideología o programa, programa, programa, que creo que era una frase que repetía el «maestro» Julio Anguita.

Eso sí, puedo comprender la estrategia, la estrategia para ganar, para lograr representación a partir de aglutinación de votos que, desunidos, resultarían inoperantes, pero ¿no acabará por pasar lo mismo una vez alcancen el cargo o los «escaños» del consistorio municipal? También la estrategia de marketing que ha sido capaz de fabricar una imagen/logo popular, fácil, al que la gente de muy distintas afiliaciones se pueda adscribir y compartir, inundar con buena intención muros de redes sociales, correos electrónicos y buzones de whatsapp. La esperanza es poderosa y podrá cambiar cosas si se sostiene en el tiempo. Aunque, de fondo y de forma, en esta campaña, nada ha cambiado.

En cualquier caso, insisto, acabar con el bipartidismo (casi unipartidismo, habría que decir) me parece un paso en la dirección correcta y aunque en esta ocasión no acaben por demoler la maquinaria electoral del PP y su «todo-se-vuelve-azul-hasta-las-putas-marquesinas«, abren una pequeña grieta en el muro. Quiero formar parte de esta pequeña demolición… y luego ya, si eso, vamos viendo.

El éxito

exito

Yo quitaría sin el más mínimo reparo el último de los pasos, pues parece una cadena orientada a un fin, a un único fin, que es el éxito. Ya escribí sobre esta obsesión por el éxito en el diario, me habría extrañado no haberlo hecho.

Pero sigo encontrándolo sin ambages en boca de quienes defienden un modo de vida diferente, incluso, algunos, creativo.

No lo entiendo: Pero si el éxito no es un fin… la felicidad puede serlo, pero ¿el éxito?

Sin embargo ahí sigue, siendo el objetivo, el objetivo objetivo, el objetivo nunca subjetivo…

Y ni hablar de la creatividad para lograr el éxito. ¿Qué creatividad es esa que sabe a dónde conduce?

Pensar/Hacer y gozar haciendo. Sería mi único resumen. Pero es demasiado simple… parece. Así que un secreto, un éxito, una receta, una fórmula… vamos, vamos, dame algo a lo que agarrarme… ¿Será que puede ser tan fácil?

Yo, por mi parte, dejé tiempo atrás de perseguir el éxito y desde entonces, fracasado pero nunca frustrado, soy muy muy más feliz.

Meses de horas muertas

horas muertas
viendo televisión
ni siquiera con subtítulos
para justificar malamente
un hábito indecente

viendo televisión
conectada al ordenador
con un almacén de series descargadas
que se han emitido en algún lugar del planeta
acumulando dinero procedente de publicidad
o subscripción

viendo series de baja estopa
para no perderme nada digno de ser retenido
mientras moqueo
moqueo
moqueo
moqueo

y así durante dos meses
casi completos

Esto no es una broma