que me niegan el saludo
cuando camino hacia ellas
con las manos abiertas
con los ojos en cruz
con la cara cubierta
de lágrimas sordas
palabras ciegas
de labios indelebles
con boquerones de albahaca
que lamen portales de rinoceronte
en la cúpula rosácea
de tu paladar incauto
palabras ciegas como ramilletes de tejas
lástima de suéter
que degenera el verde
en un laplaciano cuadrático
con forma de corazón
enajenado
palabras ciegas
al alba
al alba
al alba
de unas noches sin miseria
ni ruido
ni el recuerdo lejano de un yonki
pinchándose en el portal
palabras ciegas
hoy
mañana
siempre.