Cada día tengo más claro que el periodismo es una tontería… o casi. Al menos, por matizar, el uso que se hace de los periódicos, incluso los que son online o especialmente de ellos, viendo lo que, por una u otra razón, captan la atención «mediática» instantánea. Dos días después, ya no son noticias prioritarias ni la guerra de Siria, ni la crisis de Refugiados, ni por supuesto Haití.
Pero ahí seguimos, leyendo tonterías, como si fuesen serias, como si nos diesen la impresión de que controlamos nuestro entorno, absolutamente global y fuera de nuestro alcance… o quizá habría que repensar cuál es, verdaderamente, nuestro entorno.
Mientras tanto, sigo con el hábito de no dejarme llevar por lo nuevo (news) para intentar informarme.