Terminada la rama tungús de las lenguas altaicas

tungus

También había terminado recientemente la rama mongol de las lenguas altaicas.

mongol

Conseguir una nueva marquita verde al lado de la enorme macrofamilia lingüística Nostrática es una labor que suele llevarme entre un mes y varios meses, para una decena de lenguas, como en el caso de las lenguas tungús, por ejemplo. Extenuante y descorazonador, especialmente los días grises.

Ahora vuelve a tocar decidir por dónde continúo este trabajo infinito.

Hoy he modificado algunas pequeñas cosas en el menú superior, de modo que se pueda encontrar la forma de realizar donaciones al proyecto: patrocinios de lenguas.

nostratica

¿Poeta?

jobsathome

Me ha llegado un email que dice
estos cinco minutos cambiarán mi vida
aunque prudentemente no dicen si a mejor o a peor
procedente de una cuenta de correo
que se denomina Jobs at Home (trabajos en casa)
y no se me ha ocurrido pensar en cocinar
ni en planchar o en lavar los platos
ni tan siquiera en arreglar la instalación eléctrica
sino
siempre
siempre
en casa
pienso en ser
Poeta.

Y ya no pienso más.

Ortografía Periodística

orotografía periodística

En un artículo interesante sobre las medidas sociales que el gobierno francés ha implementado contra prácticas extendidas derivadas del más radical libremercado desregularizado, me encuentro un párrafo con dos errores ortográficos o gramaticales propios de un alumno al que suspenderían en cuarto de la ESO por eso mismo.

Y es en LA VANGUARDIA. Un periódico digno de ser de los de mayor tirada nacional. Sin embargo, algo campa a sus anchas en el periodismo y es la velocidad por encima de la calidad. Entre otras cosas, de la calidad en la presentación de la información, del cuidado al lenguaje, a las normas del lenguaje (un lenguaje es un conjunto de reglas y poco más).

Pero nadie parece enfadarse por esto. Bueno. Es lo que hay. Luego comentaremos que la educación en los colegios ha perdido nivel o calidad… y seguiremos tan panchos, leyendo noticias como esta porque el contenido es lo importante… Vaya, pues eso, que hoy tengo un día demasiado crítico. ¿Qué importa? Estulticia. Estulticia. Campa a tus anchas.

Desproporcionada represión

El sábado día 6 de febrero hubo un espectáculo de títeres en horario infantil en el que, en un momento dado, aparecía una pancarta (no conozco con precisión el contexto) en el que figuraban las palabras GORA ALKA-ETA.

Gora
(Imagen del artista visual y activista artístico Hilario Álvarez)


Ese mismo día, interrumpiendo la actuación, la policía intervino y ahora mismo están encarcelados los titiriteros en cuestión.

ENCARCELADOS.

Es decir, que por algo semejante se pueden pedir penas de cárcel sumarial, por vía rápida, por intervención directa. Para eso se llama terrorismo a lo que se llama terrorismo.

Hay infinidad de casos que están en procesos de resolución con muy poca gente en prisión por ellos. Véase casos contra el PP (hay tantos que es difícil enumerarlos como casos aislados, por más que insistan) o los casos contra los aledaños de nuestro monarca.

No son de «enaltecimiento del terrorismo», que es una figura legal muy conveniente, pero tampoco son baladí aunque no son urgentes y nos recuerdan permanentemente que hay que saber tener paciencia con los procesos legales. Que la ley lleva su tiempo. Pero no parece que sea así siempre.

Hay enaltecimientos de la violencia de muy distintos modos, algunos presuntamente legales, o legítimos, como la intervención armada en un país con la pretensión de que tenía unas armas de destrucción masiva que no fueron nunca encontradas, pero ahí queda, sin juicio alguno. No ya detenciones ni encarcelaciones.

Hay enaltecimientos de violencia fascista en cada ocasión que a los manifestantes de la más extrema derecha (que son votantes del PP por falta de otra cosa más afín) se los ve por las calles con banderitas preconstitucionales, pero nadie parece ofenderse como para que aquello acabe en prisión de nadie.

Sin embargo, es oír la palabra ETA y como ante la peste todo el país parece ponerse de acuerdo en su inmediata y contundente CENSURA.

Hasta este punto están las posturas tan afiladas en este terreno que no me atrevo a publicar mi opinión en FaceBook ni similar pues es más que probable que derivase en una diatriba terrible de desafecciones e incluso insultos.

Este país dista mucho de entender qué quiere decir libertad.

Sobre si la programación del evento (dado su contenido) era inadecuada para la ocasión, quizá no tenga mucho que opinar, salvo que muchas de las cosas que ocurren con un contenido mucho más indeseable desde mi punto de vista lo hacen en esos horarios.

Pero claro, para mí es censurable que una institución como la iglesia católica, con casos de pederastía no condenados con la contundencia debida, con una homofobia declarada abiertamente, con un machismo que se refleja hasta en la naturaleza de la misma jerarquía, tenga patente de corso para ejecutar eventos que considera adecuados para menores… y yo no lo considero en lo más mínimo, por no hablar de la enseñanza en colegios concertados (religiosos) la mayoría de los cuales son financiados por el estado (laico).

Pero todo eso no es violencia… o no es enaltecimiento de la violencia contra un colectivo. Parece ser.

El MIEDO en este país está instalado en todos los rincones pero no es equitativo. Muchos tenemos razones para tener miedo mientras algunos saben que son inmunes a cualquier condena o sanción. Ahí están los hinchas de fútbol semana a semana… y no pasa nada. Nada de nada. Por supuesto, ahí están los banqueros estafadores (supongo que no lo son todos) o los políticos corruptos o los monarcas vinculados con tráficos de influencias o abusos de poder, ahí están los expresidentes de gobierno irresponsables y violentos, hasta para incitar a una guerra que no se llamó así para eximir de participación al entonces rey en la toma de decisión o de responsabilidad.

Los votantes tenemos MIEDO.
Los usuarios tenemos MIEDO.
Los ciudadanos tenemos MIEDO.
Los poetas tenemos MIEDO.
Los músicos tenemos MIEDO.
Los feministas tenemos MIEDO.

Porque sabemos que es probable que algún día acabemos, por algo inapropiado, por algún desliz, multados, MULTADOS, ipso-facto, enjuiciados, sancionados y puede que, sin mucho más… ENCARCELADOS.

Tengo tanto MIEDO que vivo ATERRORIZADO. Pero este terror que siento no lo provocan terroristas, sino mi gobierno, el que representa o ha representado a la mayoría de los españoles. Esos que jamás (por mayoría) serán acusados de enaltecimiento del terrorismo ni mucho menos encarcelados.

Hoy no hago más que recordar a la Bruja Avería de aquella maravillosa Bola de Cristal que se emitía en horario infantil, gracias a la cual, posiblemente, me atrevo a pensar con libertad, aunque me dé miedo manifestarlo. La Bola de Cristal fue cancelada por emitir un programa en horario infantil que se consideraba inapropiado… pero nadie, entonces, fue a la cárcel.

Hoy vivimos un macartismo mucho más duro que entonces, aunque tengamos la sensación de que podemos comprar más colores en las tiendas… nuestra libertad no ha aumentado, en el mejor de los casos. Y no parece que avancemos.

Entre matemáticas y sintaxis

Yendo yo para Villavieja
me cruce con siete viejas
cada vieja llevaba siete sacos
cada saco siete ovejas
¿Cuántas viejas y ovejas iban para Villavieja?

Acabo de encontrarme con este material que presume ser un divertido problema de matemáticas cuya solución (matemática) es relativamente trivial (7 viejas y 7x7x7 = 343 ovejas, lo que haría un total de viejas y ovejas de 350)

Sin embargo, lo que me ha llamado la atención es que contiene un pequeño error sintáctico que induciría a responder otra cosa: Las viejas iban, las ovejas eran llevadas. Es decir, las viejas eran el sujeto de ese verbo llevar, mientras que las ovejas eran un sencillo complemento directo.

Estamos sumando, por tanto, en la pregunta, las que van y las que son llevadas… y no es lo mismo. Eso sí que es sumar churras con merinas, hablando de ovejas.

Hay que diferenciar la intención (que sí poseen las viejas) de la coacción (a la que están sometidas las ovejitas). Si no aprendemos a diferenciar estas cosas, es posible que pensemos que vamos voluntariamente a «sitios» a donde sencillamente nos conducen. Somos más ovejas que viejas en la mayoría de nuestras situaciones. Así que luego no es muy correcto que nos cuenten a la hora de pagar peajes de nuestro bolsillo.

Ejemplos hay varios, pero me quedaría con la falta de regulación bancaria, que acabamos abonando todos, incluso aunque no nos beneficiemos del juego. El banquero es el sujeto y los clientes no lo somos. ¿Cuál es el verbo?

Esto no es una broma