Paternidad o irresponsabilidad

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Aclaraciones necesarias:

Plantar: 1. tr. Meter en tierra una planta, un vástago, un esqueje, un tubérculo, un bulbo, etc., para que arraigue. 2. tr. Poblar de plantas un terreno. 3. tr. Fijar verticalmente algo. Plantar una cruz. 4. tr. Fundar, establecer. Plantar la fe. 5. tr. coloq. Dar un golpe. 6. tr. coloq. Poner o introducir a alguien en una parte contra su voluntad. Plantar en la calle, en la cárcel. 7. tr. coloq. Abandonar a alguien con quien se tenía un compromiso o una obligación. Plantó a su jefe y se marchó con la competencia. 8. tr. coloq. Dejar de hacer una actividad, un estudio, etc. Plantó la carrera. 9. tr. coloq. Dejar esperando en vano a alguien con quien se tenía una cita. Nos ha plantado una vez más. 10. tr. coloq. Decir a alguien tales claridades o injurias, que se quede aturdido y sin acertar a responder. 11. tr. p. us. Asentar o colocar algo en el lugar en que debe estar para ser usado. 12. tr. p. us. Establecer un sistema, una institución, una ordenación, una reforma, etc. 13. prnl. Resolverse a no hacer o a resistir algo. 14. prnl. coloq. Ponerse de pie firme ocupando un lugar o sitio. 15. prnl. coloq. Llegar con brevedad a un lugar, o en menos tiempo del que regularmente se gasta. En dos horas se plantó en Alcalá. 16. prnl. coloq. Dicho de un animal: Detenerse obstinadamente. 17. prnl. coloq. En algunos juegos de cartas, no querer más de las que se tienen. U. t. c. intr.

siembra, de sembrar:

Del lat. semin?re. Conjug. c. acertar. 1. tr. Arrojar y esparcir las semillas en la tierra preparada para este fin. U. t. c. intr. 2. tr. Desparramar, esparcir. Sembrar dinero. Sembrar de palmas y olivas el camino. 3. tr. Esparcir, publicar una noticia para que se divulgue. 4. tr. Dar motivo, causa o principio a algo. 5. tr. Colocar sin orden algo para adorno de otra cosa. 6. tr. Hacer algo de que se ha de seguir fruto. 7. tr. Biol. Poner microorganismos, células o tejidos en un medio de cultivo adecuado para su multiplicación. 8. tr. Méx. y Ven. plantar (? meter en tierra una planta). 9. tr. Ven. Colocar droga u otra cosa comprometedora entre las pertenencias de una persona con el fin de comprometerla.

Y, ya por último:

semilla Del lat. seminia, pl. de seminium ‘simiente‘. 1. f. Parte del fruto de las fanerógamas, que contiene el embrión de una futura planta, protegido por una testa, derivada de los tegumentos del primordio seminal. 2. f. Grano que en diversas formas produce las plantas y que al caer o ser sembrado produce nuevas plantas de la misma especie. 3. f. Fragmento de vegetal provisto de yemas, como tubérculos, bulbos, etc. 4. f. Cosa que es causa u origen de que proceden otras. 5. f. pl. Granos que se siembran, exceptuados el trigo y la cebada.

y

simiente
Del lat. sementis.
1. f. semilla.
2. f. semen.

semen Del lat. semen. 1. m. Conjunto de espermatozoides y sustancias fluidas que se producen en el aparato genital masculino de los animales y de la especie humana. 2. m. Bot. Semilla de los vegetales.

Si Josef K. no recuerda que plantó su semen y recogió el fruto correspondiente a una eficaz cosecha, me temo que pueden pasar varias cosas:

Amnesia
Despiste
Técnicas de fertilización que no le incluyan
Adopción
O que ni siquiera sea su descendencia quien haya esparcido los juguetes por todo el salón.

El moco

verde
y lluvioso
ralentiza el proceso neuronal
al que llamamos pensamiento
teclear las letras
que se convierten el letrs
o incluso en ltrs
semíticas
radicales
que van a parar al mar
de mis olvidos
de mis miserias
de tus olvidos
de todos los olvidos
de todas las miserias
obstruye el paso del tiempo
y la caleidoscópica miriada de miradas
que buscan en la noche una alabanza de plata
ralentizada
rala
a ras
de córtex
a ras
de ras
con ras.

La escritura Kaida

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Fuente: Wikipedia
Imagen De Zerabat – hu:Fájl:A kaidádzsi néhány jele.svg, GFDL,
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=26863477

La escritura Kaidā (endónimo ryukyuano yonaguni: Kaidā dī / カイダーディー; transcrito al japonés: Kaidā ji / カイダー字) es un sistema de escritura de procedencia desconocida, una vez utilizado en las islas Yaeyama y en Yonaguni, la isla más al suroeste de las islas Ryukyu en Japón.

Fueron utilizados principalmente junto con la numeración china Suzhou para los registros económicos: impuestos, transacciones comerciales, los rendimientos de los cultivos y la pesca, y similares.

Durante la era Meiji fue usada para las publicaciones en las escuelas primarias; estos caracteres eran evidentemente lo bastante precisos como para hacer correcciones a los anuncios oficiales.

Aunque algunos registros de impuestos Kaidā en madera son preservados en el Museo Nacional de Etnología, la gran mayoría se perdió o descartó a lo largo de los años, sobre todo aquellos que están escritos en materiales como hojas.

Actualmente se utilizan en Yonaguni y Taketomi para arte folclórico, camisetas y otros productos, más por su valor artístico que como un sistema de escritura o registro.

Las distinciones que eran opcionales en el idioma yonaguni se reflejaron en la escritura de kaidā, ya que hay glifos separados para distinciones comercialmente importantes como yegua (mīnma) y semental (biginma).

El primer autor no yaeyamano en hacer comentarios sobre la escritura kaidā fue Gisuke Sasamori (笹森 儀助?), que dejó copias de varios textos breves kaidā en su Nantō Tanken (南島探検? Exploración de las Islas del Sur), un registro de su visita en 1893 a Okinawa, en la que también menciona el trabajo forzado impuesto a los isleños por el régimen. Al mismo tiempo, el japonólogo británico Basil Chamberlain visitó Shuri en la isla de Okinawa y, si bien no pudo alcanzar las islas Yaeyama, copió algunos caracteres kaidā y los reprodujo en Luchu Islands and Their Inhabitants, publicado en la Anthropological Journal of Great Britain and Northern Ireland.

En 1915 el profesor de matemática Kiichi Yamuro (矢袋喜一?) incluyó más ejemplos de escritura kaidā, cuerdas barazan de conteo por nudos, y palabras de números locales (junto con una reproducción de los archivos de Sasamori) en su libro Las matemáticas de la antigua Ryukyu (琉球古来の数学 Ryūkyū korai no sūgaku?). En ese momento la escritura kaidā aún seguía en uso diario, pero el —en ese momento— antropólogo Tadao Kawamura (河村 只雄?) hizo su estudio antropológico de las islas en 1940, la imposición del idioma japonés se aceleró y la escritura kaidā estaba en declive.

En 1903, con la abolición del impuesto per cápita, el principal ímpetu para la escritura kaidā había sido eliminado, pero sobrevivió en la forma de un mantenimiento de registros personales, e incluso en el envío de paquetes (Kawamura 1941). En la década de 1930 la imposición del idioma japonés se hizo más estricta, con las infames tarjetas de dialecto que llevaban colgadas alrededor de los cuellos de los niños que insistían en usar el idioma local, y la escritura kaidā comenzó a desaparecer.

Hoy en día sólo unos pocos ancianos residentes de las islas Yaeyama pueden recordar el uso activo de la escritura kaida, y los registros están siendo llevados desde entonces cambiaron al sistema japonés.

Trump o el Fracking ha ganado las elecciones

Sigo pensando que hay mareas ocultas cuya corriente no conocemos y puede que no lleguemos a conocer y este es uno de esos casos en los que me da la impresión que realmente el motivo por el que ha ganado las elecciones es por la defensa de una cerrazón geopolítica que se puede pretender debido a cierta autarquía energética.

Leí en algún artículo que EEUU se convertiría en principal potencia energética mundial, exportadora de hidrocarburos, superando a los medioorientales, gracias al fracking, aunque posteriormente se lean otros artículos que dicen que este método drástico de obtención de petroleo ha entrado en riesgo de no ser competitivo.

No obstante, en ambas lecturas, aparentemente de ideologías contrapuestas, presumo lo mismo: que Donald Trump ha hecho de esa posible autarquía su bandera. En el primer caso, porque podría liberarse de la necesidad de mantener guerras contra diestro y siniestro, mucho siniestro, para perpetuar una competencia mercantil que obligue a bajar los precios del combustible y permita continuar un despilfarro irracional energético. En el segundo caso, si deja de sostener guerras de las que el periodo Obama (premio Nobel de la Paz) ha sido generoso, el precio del crudo aumentará en esas latitudes haciendo que vuelva a ser productivo desde el punto de vista de la rentabilidad la producción procedente de fracking de EEUU.

Sigo pensando que esas mareas ocultas y que me son desconocidas movían aguas turbulentas para la geoestratégica mundial o para el medioambiente. Ha perdido la batalla esta segunda postura, pero en ningún caso creo que ninguna de ellas tuviera una mirada a largo plazo de cómo hemos de vivir, de qué modelo de planeta deseamos, ni nada por el estilo.

Y si a ello le añadimos otras cuestiones… sigue pareciéndome tremendo que Donald haya ganado esas elecciones.

Car2go

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Ya me he dado de alta con Car2go. Quizá porque pensaba que me podía ser útil y, definitivamente, porque creo que la forma en la que la ciudadanía debe desplazarse por un lugar tan hiperpoblado como Madrid (o cualquier otra ciudad que sobrepase el millón de habitantes) debe cambiar con urgencia para mejorar la calidad de vida y, también, sí también, para aumentar la eficacia de los desplazamientos.

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No obstante, sigo sintiendo que esta ciudad en concreto es pequeña y caminable, lo que hace que el uso de coche, incluso de este tipo de coches, es algo ineficaz de por sí. Y lo voy comprobando poco a poco:

Gestioné el alta hace casi un mes y lo he usado en dos ocasiones, y esforzándome, después de un frustrante primer intento en el que no logré que se pusiese en marcha el vehículo. Parece ser, después de la llamada de rigor al servicio de atención al cliente, que tienen algo de truco, pues no siempre arrancan a la primera, a pesar de que se sigan a rajatabla las indicaciones.

No me di por vencido y volví a intentarlo, entre otras cosas porque en con el alta, que cuesta 9€, te «regalan» 15€ en minutos para practicar y no protestar (ahora comprendo). El sábado de la semana pasada, Carmen y yo fuimos a la exposición de una alumna mía (Kay Woo) en el Museo Tiflológico de Madrid, que está situado en la calle Coruña, cerca del metro Tetuán. Una obra fantástica, un museo formidable y una alumna… magistral.

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Dado que la línea 1 no estaba operativa, el trayecto que habríamos hecho habitualmente, desde nuestra vivienda en el centro de Madrid hasta allí habría sido mucho más complejo que un simple GranVía-Tetuán. Caminando es una tiradita y en autobús la combinación es casi imposible o tarda cerca de una hora. Debíamos haber optado por un transbordo haciendo la combinación Noviciado-Cuatro Caminos (L2) X Cuatro Caminos-Tetuán (L1).

Es decir, que nos decidimos a retomar el intento de gastar los 15€ que tengo en mi cuenta de Car2go y buscamos un coche cerca de nuestra casa.

He aquí uno de los primeros inconvenientes de la app para quienes vivimos tan céntricos como nosotros: en la zona centro casi no hay coches disponibles nunca en un radio de menos de 10 minutos, lo que hace que sea muy poco práctico para nosotros, puesto que en esos 10 minutos ya estamos muy cerca del destino, eso teniendo problemas de transporte, como era el caso.

Excepcionalmente, siendo sábado por la mañana, había un vehículo a unos 7 minutos caminando.

Tras unos breves y torpes comienzos, conseguí ponerlo en marcha, ya sabiendo que había que llamar desde dentro del coche si había algún problema y nos pusimos a conducir.

El coche se conducía bien, eléctrico, hace poco ruido, pequeño y manejable y las velocidades que maneja son las adecuadas para tráfico urbano, así que sin ningún problema llegamos en unos 30 minutos, tras aparcar en un lugar permitido de los de zona verde sin restricciones de aparcamiento por carga-descarga.

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Por supuesto, con mi falta de experiencia conduciendo por ciudad, hacerlo un día de diario con mucho tráfico no se me pasa por la cabeza, pues la cantidad de estímulos que aparecen en la conducción me parecen un contraestímulo para el deseo de conducción, pues noto la probabilidad de ser afectado por alguno de ellos: Pequeños accidentes, rozaduras, abolladuras, frenazos, infracciones de reglamento…

A pesar de que se reduce enormemente la responsabilidad con respecto a la que hay que tener al usar un coche en propiedad, no deja de ser exigible una responsabilidad de conductor que me parece una pérdida de libertad de opciones (por ejemplo, limita las posibilidades de ingerir bebidas alcohólicas, entre otras cosas).

No quiero ni pensar en las posibles pesadillas que pueda ocasionar el ser «responsable» de algún desperfecto en el vehículo, directamente o no, causadas por la conducción o no apreciadas y correctamente verificadas al aceptar el uso del mismo. ¿Qué pasa si, en un despiste, aceptaste que el coche no tenía ningún daño y tras el uso que haces del mismo, el siguiente usuario reporta un nuevo daño? ¿Se te imputa el mismo?

Ayer, volvimos a hacer uso del tiempo remanente (ya sólo me quedan 14 minutos) viniendo desde las proximidades de la calle General Rodrigo, donde fuimos a hacer unas revisiones oftalmológicas y dermatológicas para Carmen (su dermatóloga es extremadamente guapa y simpática, sin que venga en absoluto a cuento) y aparcando casi en nuestra misma calle, en la esquina de Corredera Baja de San Pablo con Loreto y Chicote, pero aquí viene el otro gran inconveniente del uso para nosotros, habitantes del centro centrito centroso de la ciudad: Tardamos cerca de 10 minutos en buscar aparcamiento. Seguramente, si el uso de estos vehículos se extiende, resultará mucho más sencillo encontrar sitio, pero actualmente, es uno de los que considero problemas principales.

Habríamos tardado bastante menos en venir en Taxi, costándonos, quizá, tan sólo 2 euros más de lo que nos habría costado el viaje en car2go, que ascendió a unos 4€ (20 minutos). En autobús habríamos tardado 10 minutos más y nos habría costado (entre los dos) 2,40€, sin preocupaciones de ningún tipo, andando, por cierto, nos habría costado… uy, nada, con tan sólo 15 minutos más, que los podríamos haber recortado al tiempo que le dedicamos al cuidado de la salud, al gimnasio o a cosas parecidas, en bicicleta, salvo muerte ocasionada por la dificultad intrínseca que tiene esta ciudad para circular de esta manera, nos habría costado los gastos de la bici… y el mismo tiempo o, incluso, 5 minutos menos.

En resumen y de momento (seguro que cambiará mucho, pero mucho mucho, con la llegada de los vehículos autodirigidos, que está por despegar de la mano de los google-car y semejantes), mis preferencias para este tipo de transporte por la ciudad viviendo donde yo vivo (esto es crucial, pues no es igual para todo tipo de personas, ni por ubicación, ni por hábitos de vida, etc) son las siguientes:

  • Transporte preferido para distancias menores de 3 Km: Peatón, sin dudarlo. Tardo menos de 30 minutos en ese recorrido, disfruto de una actividad física, intelectual, absolutamente no contaminante y que estimula la comunicación, el disfrute del ahora y reduce los riesgos de accidentes, amén de reducir también el consumo innecesario, incluso, el de gimnasios.
  • Transporte preferido para distancias mayores de 3 km: Metro, salvo las excepciones en las que el autobús cubra la ruta de manera más directa y además no sea horario de alta concentración de tráfico. Poca contaminación urbana (no nos engañemos, el consumo de energía se produce, pero los residuos ocurren o pueden ocurrir a distancia de la ciudad, en las correspondientes centrales térmicas), reducción de riesgos de accidente, alto control del tiempo de llegada para evitar impuntualidades, disponibilidad de tiempo para descansar mientras se lleva a cabo el traslado pertinente e, incluso, posibilidad de concentrarse en la comunicación, aunque sea no verbal, con otros seres humanos en las mismas condiciones.
  • Transporte preferido para urgencias: Taxi, salvo que el flujo de tráfico no lo aconseje como opción haciendo más rápido el transporte bajo la superficie, o que el precio sea excesivo, en cuyo caso pueden barajarse otras alternativas (pero desde el centro de Madrid hay tantas opciones de movilidad que es casi imposible no encontrar otra opción rápida).
  • Transporte preferido para disfrutar de las vistas: Peatón, otra vez, salvo que se deseen recorrer largas distancias, en cuyo caso, en Madrid, está la estupenda opción de los autobuses urbanos (EMT, no confundir con EMT).

¿Cuándo, entonces, usar el car2go?

Bufff… pocas veces, seguramente, será la mejor opción para moverse por la ciudad hacia o desde mi casa, pero es posible que, en alguna ocasión, desde alguno de los destinos donde imparto clases particulares, como la zona de Pirámides, tenga que desplazarme a otra zona de condiciones parecidas, amplias calles, comodidad para aparcar, baja densidad de opciones de transporte público subterráneo directo, dentro de la M30 (restricción que actualmente tiene car2go), etc.

¿Y la bici?

Ni de coña. Sigue pareciéndome un mal transporte para una ciudad como Madrid (todo, por supuesto, de momento), debido a razones urbanísticas, sociales, etc. Ya escribí un artículo sobre el uso de la bicicleta en Madrid y sigo opinando lo mismo: son para irresponsables o para amantes del riesgo. No soy ninguna de las dos cosas.

En conclusión, seguro que este artículo quedará obsoleto en menos de dos años, así que no es importante ninguna conclusión pues en absoluto será concluyente. Y mi capacidad para prever el futuro está bien descrita en mi suposición (hace 20 años) de que los teléfonos móviles no iban a triunfar en España.

La movilidad en las ciudades está cambiando vertiginosamente, se adivinan tiempos en los que los coches privados dejarán de ocupar el enorme espacio que ahora ocupan, que aparecerán nuevas formas más optimizadas de desplazarse por el espacio urbano, que puede que acaben por convertir las ciudades en lugares más agradables y habitables.

Tras ese gran cambio, o simultáneamente, vendrá otro en los trayectos de medio o largo recorrido, convirtiendo la posesión de un coche en algo tan obsoleto como la posesión de una carroza o un caballo, o un CD. Y seguro que veré ese futuro.

La Torre de Babel (Genesis 11: 1-9)

Esta es una versión de la historia de la Torre de Babel en Okinawense Estandar (dialecto Shuri) traducida por Arben Anthony Saavedra, corregida por el Profesor Yoshiaki Funazu (船津好明) un hablante nativo de okinawense. La transliteración utiliza la romanización usada por la Ryukyu University.

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沖縄口 / ウチナーグチ / Uchinaaguchi (Okinawan)
うぬ頃、人間諸ゆぬ言葉話ちょいびたん。

人ぬ数ぬたった多く成てぃ、人ぬ達や東むてぃんかい歩ちゃびたん。かんしバビロンぬ地んかいと原見当てぃてぃ、多人数ぬあまをぅてぃ暮らする如成いびたん。

やがてぃ、まぎさる村造らんでぃ言る話ぬ持上がやびたん。かま後ぬ世までぃん残する建物とぅっし、天んかいん届ちゅんねするしじ高さる建物造てぃ、胴な達力見しりわとぅやるんでぃ言るむんやいびん。

「くん如っし力合ち働ちね、あまくまんかい散らさりる心配ん無らん筈。」んでぃあびやに、人ぬ達やゆ焼ちゃる硬煉瓦高く高く積み、アスファルト集みてぃモルタル 代いさびたん。

御神降りてぃめんそち、人ぬ達ぬ造とる村とぅ高さる建物御見掛きみせびたん。

さってぃむ、何んでぃ言ちゃるが。ゆぬ言葉使てぃ政治むてぃん肝合しね、人間くっぴぬ事ん易々とぅとぅじみゆん。あんどぅんやれ、後如何ん如る事すがむさっとぅ 分からん。何やてぃん成いる筈。

「くん如成いね、地んかい降りてぃ行じ、彼達ぬ話そる言葉取い散らかしわとぅやる。あんしね、互に何言ちょが解らん成ゆん。」

かんし、御神人間世界ぬあまくまんかい散らさびたん。な村造いゆさびらん。

くぬ都ぬ名ぬバベル〔「やまちり事」ぬ肝合〕んでぃ呼ばりたしぇ、くぬ故やいびん。言どぅんせ、満どる言葉呉みそちゃる御神ぬ、人間取い散らかちゃしが くぬバベルぬ地やたるむんやいびん。

Transliteración

ˀUnu kuru, NiNziNoo muru ˀyunu kutuba hanacooibiitaN.

Qcunukazi nu tatta ˀufuku nati, cunucaaja ˀagari mutiNkai ˀacabitaN. KaNsi babiron nu jiiNkai toobaru mi ˀatiti, ˀufuNiNzu nu ˀamakuma wuti kurasisuru gutu naibitaN.

ˀjagati, magisaru mura cukura ˀNdi juru hanashi nu mucagajabitaN. Kaama ˀatu nu ˀju madiN nukusuru tatimuN tuQsi, tiNuNkaiN tuducuN neesuru sizi takasaru tatimuN cukuti, duunaataa cikara misiwa du ˀjaru ˀNdi juru muN ˀjaibiiN.

“KuNgutuQsi cikara ˀaaci hataraciinee, ˀamakumaNkai cirasariiru siwaN neeraN hazi.” ˀNdi ˀabijaani, cunucaaja ˀjuu ˀjacaru kufarenga takaku takaku cimi, ˀasufaruto ˀacimiti morutaru kaaisabitaN.

ˀukamee ˀuriti meNsooci, cunuchaa nu cukutooru mura tu takasaru tatimuN ˀumikakimiseebiitaN.

saQtimu, nuu ˀNdi ˀicharuga. ˀjunu kutuba cikati siizi mutiN cimueesiinee, NiNziNoo kuQpi nu kutuN ˀjasi ˀjasi tutuzimiyuN. aNduN ˀjaree, ˀatu caaN gutooru kutu suga musaQtu wakaraN. Nuu ˀjatiN nairu hazi.

“kuNgutu nainee, ziiNkai ˀuriti ˀNji, ˀaQtaa nu hanasooru kutuba tuicirakasi wa du ˀjaru. ˀaNsiinee, tagee ni nuu ˀichooga wakaraN najuN.”

kaNsi, ˀukamee NiNziN sikee nu amakumaNkai cirasabitaN. naa muraa cukuijuusabiraN.

Kunu miyaku nu naa nu baberu (jamacirigutu nu cimuee) ˀNdi ˀjubaritasee, kunu ˀjui ˀjaibiiN. ˀiiduNsee, maNdooru kutuba kwimisoocaru ˀukami nu, NiNziN tuicirakacasiga kunu baberu nu zii ˀjataru muN ˀjaibiiN.

Español

En ese entonces se hablaba un solo idioma en toda la tierra.

Al emigrar al oriente, la gente encontró una llanura en la región de Sinar, y allí se asentaron.

Un día se dijeron unos a otros: «Vamos a hacer ladrillos, y a cocerlos al fuego.» Fue así como usaron ladrillos en vez de piedras, y asfalto en vez de mezcla.

Luego dijeron: «Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos y evitaremos ser dispersados por toda la tierra.»

Pero el Señor bajó para observar la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo,

y se dijo: «Todos forman un solo pueblo y hablan un solo idioma; esto es sólo el comienzo de sus obras, y todo lo que se propongan lo podrán lograr.

Será mejor que bajemos a confundir su idioma, para que ya no se entiendan entre ellos mismos.»

De esta manera el Señor los dispersó desde allí por toda la tierra, y por lo tanto dejaron de construir la ciudad.

Por eso a la ciudad se le llamó Babel, porque fue allí donde el Señor confundió el idioma de toda la gente de la tierra, y de donde los dispersó por todo el mundo.

Esto no es una broma