La peatonalización de la Gran Vía

El Partido Popular llevará a los tribunales el corte al tráfico de la Gran Vía de Madrid

Está claro que Esperanza Aguirre es una política demagoga a más no poder, hasta llegar a afirmar que el corte de tráfico es de tipo «fundamentalismo medioambiental» y de «odio a los coches como símbolos de riqueza».

Luego tachan fácilmente a otros de populistas pero su mensaje es tan simplón y ramplante como para quedarse mirando con los ojos abiertos esperando a Esperanza intentando suponer que va a ir a algo más.

Dice, en el artículo, que la medida de peatonalización de la Gran Vía es política… pero ¡claro! Para eso se votan a partidos políticos. Para que tomen decisiones políticas basadas en ideologías políticas. En caso contrario, es decir, si los políticos dejan de tomar decisiones políticas, tomarán decisiones apolíticas lo cual les convertiría en absurdos.

En mi opinión, el problema no estriba en la peatonalización de la Gran Vía, que se hizo mal, lateralmente, a medias, con miedo a dejar demasiado cortado todo… sino en la falta de peatonalización en toda la región central de la capital, que lo está pidiendo a gritos.

Veo cada día con más inquina la cantidad de espacio desperdiciado para el uso del coche aparcado o circulando en las estrechas calles del distrito centro (en las que habito) y no comprendo la razón para no peatonalizarlas inmediatamente, dejando libre, por qué no, el tráfico en Gran Vía y calles principales, para que quien lo desee pueda acercarse a un centro que no tiene espacio, así que luego habrán de buscar aparcamiento privado (ya que apuestan por el uso de un vehículo privado tiene sentido) y gastar lo que deseen para ostentarlo como verdadero símbolo de riqueza.

Las iniciativas tímidas que esta alcaldesa y su equipo están llevando a cabo me parecen eso, timoratas, apolíticas, mediocres, cuando ostentan milagrosamente casi el poder. Es hora de hacerlo, por favor, es hora ya de dejarse de medias tintas y gobernar políticamente, tomando decisiones políticas, que para eso tenemos una representante del partido ecologista Equo al mando de la concejalía correspondiente.

Esto no es una broma