(Fuente: http://www.linguasport.com/)
Hangul (한글)
El primer sistema de escritura empleado para la representación del coreano fueron los caracteres chinos (o una versión adaptada de ellos). Sin embargo, la escritura china resultaba difícil de aprender e inadecuada para transcribir la lengua, debido a las diferencias fonológicas, morfológicas y sintácticas entre el coreano y el chino.
Para permitir el acceso de todas las clases sociales de Corea a la lectura y la escritura y establecer una identidad cultural propia, el emperador Sejong el Grande, de la dinastía Joseon, creó en 1443 el originario alfabeto coreano —conocido como hunminjeongeum (훈민정음)—, formado por 28 letras agrupadas en bloques silábicos dentro de la escritura. Para la formación de estas grafías se emplearon tres trazos básicos: un punto redondeado que simboliza el cielo (○) y que más tarde evolucionaría a una raya corta, una línea horizontal que representa la tierra (─) y una línea vertical que simboliza el hombre (│).
No obstante, la poderosa influencia cultural y religiosa de China en Corea hizo que este alfabeto local no acabara de suplantar a la escritura tradicional hasta la segunda mitad del siglo XX.
En la actualidad, Corea del Norte ha abolido el uso de los caracteres chinos, pero en Corea del Sur se han conservado algunos ideogramas —conocidos como hanja (漢字 en su forma original)—, que se han incorporado a la escritura y la pronunciación de la lengua.
El alfabeto coreano —conocido como hangul (한글) en Corea del Sur y chosŏngul (조선글) en Corea del Norte— es un sistema de escritura alfabético empleado para la representación gráfica del coreano. En su forma actual, está compuesto por 40 letras, que se forman mediante la unión ordenada de distintos trazos angulares según el modelo ortográfico del chino (de arriba abajo y de izquierda a derecha): 14 consonantes sencillas, 5 consonantes dobles, 9 vocales puras y 12 vocales compuestas. El alfabeto coreano está basado en el principio grafemático “un fonema, una letra”, aunque la correspondencia no es totalmente exacta, puesto que algunos fonemas poseen varios alófonos en función del contexto fonético y las vocales compuestas transcriben diptongos formados por la unión de las semiconsonantes [w] y [j] —que no se representan individualmente mediante ninguna letra del alfabeto coreano— y otras vocales puras.
Pese a que la unidad fonológica mínima es el grafema (o letra), la escritura coreana representa los distintos sonidos que forman una sílaba mediante un carácter agrupado en forma de cuadrícula de tamaño regular. Sin embargo, a diferencia de los jeroglíficos egipcios y los pictogramas chinos, los sonidos que forman los núcleos silábicos del coreano se pueden descomponer en sus letras individuales (por ejemplo, la sílaba 한 , aunque a simple vista parece un único carácter, está compuesta por tres letras individuales: ㅎ , ㅏ < a > y ㄴ ). Las únicas estructuras silábicas permitidas en coreano son —en orden de mayor a menor frecuencia— CV (ej.: 가 ), CVC (ej.: 묵 ) y CVCC (ej.: 닭 ). Pese a que existen sílabas con vocal inicial (o incluso única), en su forma escrita se adaptan al esquema general CVC (o CV) mediante la inserción del símbolo ㅇ, que representa una consonante “muda” (por ejemplo, la vocal ㅏ [a] no puede aparecer como tal en la escritura coreana, sino bajo la forma 아 < a >, como en el nombre 안 ).
Siguiendo el modelo clásico chino, la escritura coreana tradicional adopta un orden vertical de arriba abajo, en columnas que se extienden de derecha a izquierda. Sin embargo, por influencia de las lenguas occidentales, el lenguaje científico y la tecnología digital, en la actualidad resulta habitual la representación horizontal de los caracteres silábicos coreanos de izquierda a derecha, en filas que siguen el orden occidental de arriba abajo. Igualmente por influencia de la escritura occidental, el coreano moderno —a diferencia de otros sistemas gráficos formados por bloques silábicos, como el chino y el japonés— utiliza espacios para separar las palabras dentro del texto y signos de puntuación similares a los del alfabeto latino.
El alfabeto coreano destaca por su precisión y perfección formal:
El diseño de sus letras no es casual, sino que refleja los rasgos fonológicos de los sonidos que representan (e incluso la disposición física de los órganos articulatorios que intervienen en su producción).
De esta forma, las consonantes que se pronuncian en el mismo lugar de articulación —bilabiales, alveolares, palatales, velares, glotales— adoptan un diseño básico similar (por ejemplo, las bilabiales ㅂ
y ㅁ poseen una forma cuadriculada, similar a la de una boca cerrada antes de su articulación oclusiva) y las vocales se distinguen de las anteriores por contener trazos en forma de raya vertical u horizontal.
Dentro de un mismo carácter consonántico, el alfabeto coreano es capaz de codificar los distintos rasgos fonológicos que lo forman; por ejemplo, la consonante alveolar oclusiva aspirada ㅌ está formada por tres trazos horizontales: el superior indica que se trata de una oclusiva (como ㅂ < p >, ㄷ , ㄱ y ㅈ ), el medio señala aspiración (como ㅎ , ㅋ y ㅊ ) y el inferior en forma de ángulo indica que es una consonante alveolar (como ㄴ < n >, ㄷ y ㄹ ).
En el caso de las vocales coreanas, la dirección del trazo principal indica timbre vocálico (las altas posteriores ㅗ < o >, ㅜ < u > y ㅡ poseen una raya horizontal y el resto una raya vertical), mientras que un trazo corto conectado al anterior señala que la vocal puede experimentar palatalización, proceso que se indica mediante la reduplicación de ese mismo trazo corto (ej.: ㅏ < a > → ㅑ ).
La adición de una raya vertical señala mutación por umlaut (ej.: ㅗ < o > → ㅚ ).