Un enorme vacío

Un enorme vacío mueve la Vía Láctea
a dos millones de kilómetros por hora

El País

Dentro de la galaxia me arrastro a pies juntillas
empujado por fuerzas inasibles
interacciones débiles en el éter inmóvil.

Alcanzo a vacilar en la siguiente palabra
mientras miento al teclado de un bólido sideral
rayando el misticismo de un espíritu álgido.

¿Dónde está el planeta?
¿De qué planeta hablas?
De aquel que desalojo a cada bronquiolito
de este que emerge en mitad de mi duda con un ramo de olivo
en el pico himalayo.

¿Dónde está mi hemisferio?
Craneal, sobre tus hombros.
Craneal y altosináptico bajo rayos de axones
lágrimas – gotas de agua en la lluvia –
viajando en la penumbra de tu boca a la mía
rozando una mejilla
bajo la ducha

bajo la lucha.

Esto no es una broma