Siempre mejor en Linux

Estoy haciendo un arreglo de un PC de una alumna que me ha pedido que «limpie» su portátil con windows 8 instalado e instale un windows (ella no sabe muy bien cuál, así que me inclinaré por bajarle a windows 7, que es el sistema que venía de serie con el PC, para el cual ella tiene, por tanto, número de licencia válido).

Afortunadamente, me proporcionó un disco externo USB-3.0 en el que cabe perfectamente todo lo que tiene en el antiguo PC. No me he preocupado por ver qué es útil rescatar y qué no. Es una pérdida de tiempo. Lo incluyo todo. Pero lo hago en Linux.

Para evitarme el molesto windows y sus lentas aplicaciones, arranco desde un pen-drive con un linux live (en concreto LXLE) que me permite montar las 2 particiones que tiene en el disco interno del PC y el disco externo USB 3.0, para hacer la copia de los archivos sin tocar windows… que parece que mancha.

Después, instalaré el W7 home y espero que todo le vaya bonito.

Avisada está de que sólo le instalaré software con licencia o open-source, que entre otras cosas tiene la ventaja de ser más seguro. Lo que es muy de agradecer en el mundo windows.

Así que terminaré, supongo, en un par de horas (dedicadas).

Y espero que le guste.

Esto no es una broma