La fachada del edificio vecino ha perdido un trozo que el jueves pasado cayó sobre nuestro tejado. Llovía. Pareció que algo serio pasaba. Nos asomamos y tan solo había este pequeño pedazo de pared.
Nos preguntamos qué había que hacer y supusimos que el trámite «oficial» sería telefonear a nuestro administrador, que se supone que administra, para que se pusiese en contacto con la comunidad vecina (con quien corresponda hacerlo allí) para administrar la gestión.
Carmen llamó. La secretaria del administrador nos instó a personarnos en el lugar y gestionarlo nosotros mismos. Le dijimos que si no era algo que acabaría cayendo dentro del ámbito de la «comunidad de vecinos» que ellos administran, así que parecía razonable que telefoneasen o se encargasen ellos de administrar el problema.
A los 5 minutos, subió a casa el presidente recién telefoneado por el equipo administrador para preguntarnos. Pero… ¿por qué no se habían encargado ellos en persona?
Curiosamente, cada año vienen a recordarnos que en sus honorarios ha habido un pequeño incremento anual en concepto de gestión de finca… ¿En qué consiste la gestión de finca? ¿Tan sólo en pasar cada año el gasto y el presupuesto que suele ser una copia del gasto precedente?
Estoy bastante indignado con la poca dedicación que tienen para con nosotros, quienes les pagamos cerca de 1000€/año para que no puedan, ni siquiera, llamar al presidente de la comunidad de vecinos de al lado para solicitar que los seguros correspondientes se entiendan. Es decir, ¿tan sólo cobran y punto?
Quizá con lo que estoy indignado es con que no acabamos (yo) de buscar alternativas (lo que sería mi responsabilidad) a su gestión inane.