Idiopática

Idiopático, ca, es un adjetivo usado primariamente en medicina, que significa de irrupción espontánea o de causa desconocida. La combinación de raíces del griego significa «una enfermedad de etiología desconocida».

Del griego ἴδιος, idios (propio, particular) + πάθος, pathos (padecimiento, sufrimiento), con el sentido de «una enfermedad de un tipo particular o propio».

Era previsible que tuviese algo que ver con idiota. Y acabo de ver la relación en esta estupenda página web titulada DelCastellano:

Etimología de «idiota»

En este adjetivo encontramos la raíz ἴδιος [ˈidios], que en griego era ‘lo privado, lo particular, lo personal‘.
Con esta misma raíz tenemos otros sustantivos como «idiosincrasia» (DLE: «rasgos, temperamento, carácter, etc., distintivos y propios de un individuo o de una colectividad») e incluso «idioma» (DLE: «lengua de un pueblo o nación, o común a varios»).

Por tanto, en principio, el idiota era simplemente aquel que se preocupaba solo de sí mismo, de sus intereses privados y particulares, sin prestar atención a los asuntos públicos o políticos.

No obstante, idiota también es según la RAE:
1. adj. Tonto o corto de entendimiento. U. t. c. s. U. t. c. insulto.
2. adj. Engreído sin fundamento para ello. U. t. c. s.
3. adj. Propio o característico de la persona idiota.
4. adj. Med. Que padece de idiocia. U. t. c. s.
5. adj. desus. Que carece de toda instrucción.

Lo que me lleva a pensar que tener una enfermedad idiopática puede estar relacionado con carecer de la instrucción suficiente para conocer la causa de la misma.

Mi pobre rodilla izquierda me duele por un motivo idiopático… o sea, que igual soy algo idiota y, desde luego, bastante patético.

No hay terroristas: hay personas que comenten actos de terrorismo.

Ante estas bellas palabras:

Cuando no eres capaz de separar al criminal de su etnia, de su nación, de su orientación política, de su sexo, de su fe, los malos han ganado.

Cuando eres incapaz de ver que el 99% de las víctimas del terrorismo islamista son musulmanes. Que los que luchan contra esas organizaciones criminales en Siria, Líbano, Irak o Afganistán, son musulmanes, los malos han ganado.

Cuando eres incapaz de recordar que Europa era hace pocas décadas escenario de atentados cometidos por gente de tu raza, de tu credo, de tu cultura y no por ello se condenaba a tu raza, a tu credo, a tu cultura, los malos han ganado.

Cuando odias lo que desconoces, ya seas cristiano, musulmán, ateo o de cualquier credo conocido, sin molestarte en ver más allá de la bazofia informativa que los verdaderos responsables del odio cocinan para ti, los malos han ganado.

Yo no pienso dejar que triunfen. No conmigo y los míos.

Los malos (y las malas, para ser inclusivo e inclusiva) no existen. Tampoco los buenos (ni buenas). Lo que hay que condenar son las acciones, nunca a las personas.

No hay terroristas: hay personas que comenten actos de terrorismo.

Sería tan fácil poder determinar que alguien «es», en lugar de evitar que cualquiera «haga»

Pero en esta diferencia radica la dificultad para combatir manteniendo libertades que consideramos inalienables. De condenar el acto es de lo que deriva nuestra libertad. La perderemos si pasamos a hablar de buenos/malos, cristianos/musulmanes/ateos… grupos, categorías…

Esto no es una broma