Mi obsesión con la sincronización me tiene inmóvil

No sé qué disco principal utilizar ahora que estoy desdoblado en dos, con dos ordenadores simultáneos en los que trabajar. Resultaría una tontería si no fuese un maniático de los backups y las sincronizaciones automatizables.

En mi caso, hasta hace unas semanas, teniendo tan solo un espacio principal, un ordenador de torre con USB 3.0, tenía mi carpeta principal (lo que a partir de ahora puedo llamar la matriz) en un disco externo (GSPDISK) que sincronizaba «hacia» la torre, en concreto sobre las carpetas copia de esta matriz en dos discos duros internos (un SSD y uno convencional).

Además, hacía una tercera copia semanalmente (syncronizator mediante) en el disco duro interno de un PC adyacente.

Por último, casi la totalidad de la carpeta interna del disco SSD forma parte de mi almacenamiento en la nube por parte de MEGA, que da más capacidad de disco sin tener que adquirir un plan de pagos mensual (aunque me temo que esta será la mejor de las soluciones futuras). Para que fuese la totalidad de la misma, los generosos 50 Gb gratuitos serían insuficientes, así que ahora mismo, sí, ahora mismito, mientras tecleaba esta frase, he decidido dejarme de miserias y adquirir el más modesto de los planes de pago que hay disponibles que es de 50€/año por 200 Gb.

Esta acción ha interrumpido el discurso «simplifica la cuestión», pues ahora puedo tener 2 carpetas simultáneamente sincronizadas con la carpeta de la nube de modo que puedo considerar que ambas son MATRICES.

Necesitaba salir de la inmovilidad y puede que unos 4€/mes no sean motivo para no hacerlo. Espero que no se queden pequeños en breve esos 200 Gb contratados.

Esto no es una broma