Sé que se juega un mundial
un campeonato mundial
del mundo mundial
en una Rusia mundial.
Sé que tiene una importancia mundial
ese campeonato mundial
de un fútbol mundial
con la economía mundial
en plena decadencia mundial
salvo en algún lugar mundial
aunque la inequidad avanza de manera mundial
sobre la población mundial.
Sé que es ignorancia mundial
no saber nada más de ese mundial
que el hecho de que se juega en la Rusia mundial
donde no se habla un único idioma mundial
y que está en guerra mundial
con una Ucrania mundial
que no sé si juega al fútbol mundial
en ese campeonato mundial.
Sé que se juega un mundial
sí, lo sé, pero me importa un pimiento mundial
no saber nada más de ese mundial
del que parece pecado mundial
no saber qué partido del mundial
se juega cada jornada mundial
en el mundo mundial
que da una vuelta mundial
sobre sí mismo cada día mundial
de este año en el que el mundial
se juega en la Rusia mundial.
Sé que se juega un mundial
porque hay un alboroto mundial
en cada calle mundial
viendo un partido mundial
en cada televisor mundial
en cada emisora mundial
emitiendo a través de una red de satélites mundial
que controla el interés y la afición mundial
de la ciudadanía mundial.
Yo me juego mi vida mundial
en cada poema mundial
que ocupa un espacio ridículamente mundial
en una página de papel mundial
cibernético y mundial
como la alegría mundial
carente de significado mundial
como una Rusia mundial.
Sé que se juega un mundial
pero no es mi mundial
lo que me hace pensar que no soy mundial
o que lo mundial
es más subjetivo que mundial
por muy mundial
que se ponga lo mundial
en el año del mundial
en la Rusia mundial.