Permutaciones

He decidido ir publicando en una red social de cuando en cuando una frase con dos palabras formadas por las mismas letras en distintas posiciones y una palabra a modo de conjunción entre ambas.

Las palabras que use deben tener todas las letras distintas, es decir, permutaciones sin repetición. Es fácil (factorial) saber cuántas podrían haberse obtenido si bien es más complejo de lo esperable el obtener una de ellas que sea significativa. Más aún que el par formado sea interesante.

De momento, he publicado:

mapeo un poema
cunetas sin cuentas

Sobre un bonito fondo rojo.

Tijeras

Tijeras es una enorme palabra
de siete letras diferentes
que podría dar lugar a 5040 permutaciones
algunas de las cuales
quizá
estén contempladas como palabras
en algún idioma conocido
o desconocido.

¿Qué decir de la posible sartije?

Una palabra como sartije no puede desperdiciarse
en el olvido de una mera especulación matemática
que ignore su significante
por carecer de significado
dando por hecho que lo único importante de una palabra
es su interior
sin prestarle atención casi al maravilloso hecho de que rime
perfectamente bien con te lo dije.

Sartije son tus ojos melindreando en la porcelana de mi madre
justo antes de que en el centro de las niñas te clavase tijeras.

multicopy.sh

Otro de esos programas para demostrar que la programación puede ser tan absurda como la poesía.

En esta ocasión, el código simplemente realiza 27 copias (las que se decida en función de un parámetro incluido en el mismo) de un archivo dado su nombre y su extensión.

No sirve para mucho más, pero puede ser útil para saber cómo realizar bucles «for» con bash (shell script) y también para recordar cómo se usa «printf» como herramienta para crear cadenas nuevas (a modo de sprintf o para escribir a la salida estandar.

#!/bin/bash 
nombre="27signos" 
extension="odt" 
nombreoriginal=$(printf '%s.%s' "$nombre" "$extension") 

for ((i=1; i<28; i++)); 
do fichero=$(printf '%s_%02d.%s' "$nombre" "$i" "$extension") 
echo -e $(printf "Fichero original |||%s||| copiado |||%s|||" "$nombreoriginal" "$fichero") 
cp $nombreoriginal $fichero 
done

 

27 de agosto

¿Por dónde empezar?
¿Cuál ha de ser mi próximo proyecto?
¿Cómo dar fin a los que tengo a medias?
¿Por qué me cuesta tanto definirme?
¿Procastinación?

Y sin embargo…

aquí estoy
intentando concretar la poesía más abstracta
luchando contra el miedo perpetuo a la mediocridad
que por otra parte defiendo a capa y espada

aquí estoy
a primera hora de la mañana
sin desayunar
esperando que un rayo de inspiración
entre por la ventana abierta al ruido de Madrid

aquí estoy
y así me siento
de sentarse y de sentirse
abatido en ambos casos
por el peso de mi cuerpo

aquí estoy
escribiendo este poema que no es un poema
para un libro que nunca será un libro
reclamándome poeta sabiendo que no lo soy
más que en el sueño en el que habito

aquí estoy
y no tengo respuestas
salvo un extraño malestar por el silencio
que campa a sus anchas en mi mente
adormecida
a primera hora de la mañana
abatido
escribiendo
y en duda.

¿Cómo no darse por aludido?

Leyendo el libro «HISTORIA INTELECTUAL DEL SIGLO XX» de Peter Watson, de quien ya leí recientemente el libro IDEAS al que le dediqué una etiqueta entera de mi diario, me encuentro con esta maravillosa descripción de mi vida… en unas pocas líneas. Y me remueve el alma, por decirlo de algún modo.

Este libro del Siglo XX me ha decepcionado un poco en comparación con el más ambicioso de IDEAS y que, quizá por la lejanía temporal no está tan plagado de predilecciones personales del autor (compilador). Se le ha notado mucho el etnocentrismo casi inevitable, esa querencia a lo nuestro, a suponer que el hombre blanco (añadiría protestante anglosajón) ha alcanzado la cúspide de lo ideado, ignorando en casi todo el libro (quiero pensar que por ignorancia y no por mala fe) los logros de otras regiones del planeta que no sean Europa o Estados Unidos, con contadas excepciones, así como la poca atención prestada a la influencia femenina que ha sido uno de los mayores motores de cambios del siglo, sin duda alguna.

No obstante, no voy a criticar en exceso un pequeño defecto que tenemos quienes vivimos en esta sociedad que nos forma y nos deforma, sin informarnos… incluso a los más avezados. ¿Será que yo también soy un heterosexual blanco de clase media? Seguramente. Pero intento visibilizar lo que no visualizo… y poco a poco sacar del lodo del olvido lo que encuentro tras esfuerzos no despreciables.

Me he aburrido poco

Lamento haberme aburrido tan poco
que mi creatividad ha sido sedada
por riadas de entretenimiento
adormecedoras.

Unas vacaciones son para distraerse
pero ¿de qué?

Distraerse de la locura cotidiana
cuando la locura se ha instalado en lo cotidiano
por decisión propia
es absurdo
o lo que podríamos denominar
loco.

Distraerse
es un simulacro de sustraerse
como un hurto menor de lo mayor que se posee

y que no se posee.

Hasta me di de alta en un servicio de distracción adicional
buscando nuevas formas de evasión
olvidando que la evasión y la confusión van de la mano.

Me he aburrido poco
y debería estar feliz por ello
pero el aburrimiento no es antónimo de felicidad
aunque pueda engañar a la infelicidad
con orlas de terciopelo acaramelado
mientras llega la muerte.

Engaño
falacia
ilusión
que se frustra con el paso del tiempo
o una mirada profunda
por un instante
al silencio.

Y entonces…

Esto no es una broma