Palimpsesto: Poema Tóxico

Poema tóxico


Esta caja contiene un poema tóxico
un poema que abolirá tu azar
un poema que borrará tu piel
un poema que causará tu muerte
un poema que deshará tu historia
un poema que elevará tu alma
un poema que forrará tu ataud
un poema que gritará tu silencio
un poema que hablará tu intimidad
un poema que imitará tu cara
un poema que juntará tu boca
un poema que kinderá tu soledad
un poema que labrará tu futuro
un poema que morderá tu polvo
un poema que nublará tu cielo
un poema que ñublará tu visión
un poema que opacará tu transparencia
un poema que pifiará tu sosiego
un poema que quemará tu paso
un poema que romperá tu ritmo
un poema que suplirá tu presencia
un poema que trocará tu calma
un poema que ubicará tu miseria
un poema que voceará tu angustia
un poema que wifiará tu desconexión
un poema que xantará tu llanto
un poema que yantará tu apetito
un poema que zurcirá tu final

Ya tiene una «web» el proyecto de !ç~ñ¿.#

Este lunes he estado programando la web del proyecto !ç~ñ¿.# (aunque programar nunca debió usarse para codificar HTML). He dividido la misma en las mismas secciones del proyecto en Verkami, lo que fue bastante práctico a la hora de estructurar la información que tenía en mi cabeza sobre el trabajo que estaba haciendo.

Ha quedado adaptada a la hechura antigua de toda mi página personal (giusseppe.net) que no deja de estar claramente obsoleta, pero modificarla puede llevarme tanto tiempo como ignorar todo lo que he hecho hasta hoy y pasar página (página web, se entiende) para hacer una nueva en un futuro más o menos lejano.

EGB

Simpáticas las dos ventanas casi puertas de un local de Segovia. Recordé mis tiempos preadolescentes cuando estudié la Educación General Básica, que no era tan básica. La fraccioné en dos periodos completamente diferentes:

1.- Madrid, en el colegio Legado Crespo que estaba situado (y sigue allí) en la Glorieta de Embajadores, en concreto en la Avenida de las Acacias, número dos.

2.- Colmenar Viejo, a partir de los 11 años, en el colegio San Andrés en una pequeña colina de lo que entonces eran las afueras de aquel pueblo que no para de crecer.

Preparando láminas como recompensas para el micromecenazgo de !ç~ñ¿.#

Cada lámina va sellada, numerada a mano y plastificada.

Quería haber hecho láminas únicas, pero no me pareció que mereciese la pena la cantidad de trabajo adicional cuando la unicidad podía llegar desde la parte «analógica», con una sencilla numeración manual en la parte trasera de la misma, junto un sellado también manual. Realicé pruebas de marcación de algún signo concreto, pero finalmente la nitidez de la propuesta «pedía» que no interviniese demasiado el cuadrado de la lámina.

Me gustan cómo han quedado las láminas en DinA4 que van como recompensa de micromecenazgo del proyecto !ç~ñ¿.# que estoy terminando de preparar en Verkami.

Interacción fallida

Me pide amistad.
Tiene muchos amigos.
Algunos compartidos.
Pienso: puede ser alguien interesándose en mis talleres…
Agrego a mis amigos.

Llega el siguiente diálogo absurdo:

Hasta ahí puedo leer.
No contesta a mis preguntas.
Tiene una «agenda oculta».
Quiere algo que yo no quiero.
Me da igual que tenga 24 años.
Me da igual que viva en Francia.
La borro de entre mis amigos.
Elimino la conversación
que
en puridad
no fue una conversación.

Olvido la interacción
claramente fallida.

Un «micro» aire acondicionado

Una muestra de cómo enfriar el aire con medios más que precarios:

Tomar dos botellas de plástico, llenarlas de agua, meterlas en un congelador (que por supuesto gasta energía en enfriarlas, así que no pensemos que no consumimos nada).

Cuando se vaya a usar, poner un plato o contenedor para que el agua de condensación que se formará en torno a las botellas congeladas tenga donde gotear. Poner las botellas delante de un ventilador que al ir moviendo el aire en esa dirección se irá enfriando (sin lograr temperaturas verdaderamente bajas)

Lo estuve usando la última semana de junio y algo incidía en hacer soportable mi estancia en mi lugar de trabajo, sin tener que recurrir a un sofisticado aparatito con instalación incluida.

No es una maravilla, pero es una maravilla. ¿Se entiende?

Hace 19 años que cambió mi vida

19 años de amor
19 años de ilusiones
19 años de risas
19 años de compañía
19 años de sueños
19 años de pieles
19 años de besos
19 años de miradas
19 años de dedos
19 años de cuidados
19 años de cariño
19 años de juegos
19 años de deseos
19 años de proyectos
19 años de realidades
19 años de verdades
19 años de caricias
19 años de músicas
19 años de amor

Campaña de mecenazgo de !ç~ñ¿.#

Este libro ha sido íntegramente generado por un programa escrito en C conteniendo un número de caracteres que podríamos denominar signos de puntuación (añadida la ñ y la ç, entre otros) que ha volcado en una ejecución 81 (3 elevado a 4) cadenas de 729 (3 elevado a 5) caracteres aleatorios del inventario conocido como alfabeto.

El programa (puntuación.c), altamente absurdo, tan sólo ha tenido ese uso y después no tendrá ningún otro sentido. Se añexa como apéndice en las dos últimas páginas del libro.

Me está llevando una enorme cantidad de tiempo el proceso de generación de las «recompensas» para el micromecenazgo de este proyecto. Por supuesto, mucho más tiempo que el empleado en el proyecto en sí. Aunque bien es verdad que el proyecto también se ha diversificado hasta alcanzar una dimensión mayor que la que tiene un libro.

Hasta el momento no hago más que gastar/invertir dinero que puede que no recupere, pero también es cierto que estoy aprendiendo mucho en este camino. Si lo considero un pago por el curso de desarrollo que estoy llevando a cabo… hasta cabe decir que es poco dinero.

Quién no se consuela…

Esto no es una broma