A cada paso
duele la autoestima
golpeada por el oscuro edema de mis huesos
ajada por el transcurrir inevitable de la vida
asustada por el hematoma de cántaros en flor
duele la autoestima
cansada por la cicatriz que nunca cesa
dormida por la falta de acicates
muerta por la muerte venidera.
A cada paso
paso
paso
y todo duele.