El capítulo español de la Sociedad de Internet, ISOC-ES, ante la nueva reforma de la Ley de la Propiedad Intelectual en España, se ve en la obligación de denunciar el abuso que esta reforma representa contra la libertad de expresión.
ISOC-ES, conjuntamente con la Asociación de Usuarios de Internet, la Asociación de Internautas y la Asociación de Técnicos de Informática, forma parte desde diciembre de 2014 de la iniciativa Derechos en Internet. Esta iniciativa está dedicada a divulgar los derechos en la red, tal como los explican el Consejo de Europa y la Coalición por los Derechos y Principios de Internet del Foro para la Gobernanza de Internet de la Organización de las Naciones Unidas. El derecho a la libertad de expresión e información, diamante de la Declaración Universal de Derechos Humanos, figura de manera destacada en las guías de derechos de ambas instituciones.
En 2016, ISOC-ES junto con las asociaciones anteriormente mencionadas y la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas (“AEEPP”), denunció la anterior reforma de la Ley de Propiedad Intelectual ante la Comisión Europea por entender que infringe normas de derecho comunitario.
En este 2019, ISOC-ES rechaza una vez más la nueva reforma de la Ley de Propiedad Intelectual que se propone por atentar contra el derecho a la libertad de expresión. En particular, se suprime la supervisión judicial a la hora de cerrar determinados sitios en la red, lo que está en oposición con el articulo 20 de la Constitución Española que garantiza que los medios de expresión e información solamente podrán secuestrarse en virtud de resolución judicial. Se trata de un atropello de las garantías constitucionales comparable al de la ley 1/1992, la infame “ley de la patada en la puerta” que acabó siendo declarada anticonstitucional.
La actual reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, tras pasar por el Congreso y el Senado, se halla de nuevo en el Congreso esperando su aprobación definitiva; una aprobación que nos parece indeseable en los actuales términos.
(Autor: Ignacio Agulló)