Una de las asistentes al Taller de Poesía y Escritura Creativa de Clave 53 del grupo de los martes tuvo el detalle de traer (no solo para mí) unas cuantas rosas rojas que nos regaló en honor al día del libro. Fue un precioso detalle de alguien que suele tenerlos.
Hice esta fotografía en casa por la noche, después de que Carmen la despositase en un recipiente para ello, una pequeña botellita azul pálido contra el contraluz (valga la redundancia) de la translúcida ventana que nos separa de la cocina donde una botella de vino ya oxidado deja adivinar su presencia.