¿Qué extraño comportamiento han tenido los zamoranos para haber dado la alcaldía de manera mayoritaria y absoluta a Izquierda Unida cuando estas siglas hace casi un lustro que no son lustrosas y apenas se escuchan en tertulias, debates y mucho menos en gobiernos o coaliciones?
Podemos fagocitó lo poco que quedaba de IU (que desde mi perspectiva estaba obsoleta en sus mensajes y lo estaba haciendo muy mal desde el punto de vista mediático) con una especie de «alianza» que no era más que una captación de ese sector del arco político a costa de despojar a la izquierda de su nombre.
Algunos como Llamazares intentaron (muy malamente desde un enfoque estratégico) continuar un modelo de hacer política de izquierdas que lleva extinguiéndose desde la caída del muro de Berlín. Con pequeños matices, parecía un comunista de la vieja escuela, de esos que no han recibido el mensaje de que la sociedad no parece querer ese comunismo de lucha proletaria, como si el proletariado siguiese siendo el mismo grupo social hoy, en la sociedad de Internet y los smartphones que el que otrora fuese aguerrido bajo una mina de carbón antes de considerarse tan nocivo medioambientalmente.
No tengo idea de qué ha llevado a los zamoranos a votar esta opción política y me hacen gracia las entrevistas que da el alcalde de la localidad diciendo que las confluencias no benefician a la izquierda, que estaba en franca caída libre antes de la llegada de agrupaciones como la de Podemos, Ahora Madrid, Mareas, En Comú… ¿No recuerda acaso que el partido llego a estar en el Grupo Mixto por no alcanzar los mínimos de representatividad necesarios para tener grupo propio?
Recuerdo tiempos en los que Córdoba resistía como un bastión de la izquierda, pero algo ha ido pasando en Andalucía para que el Partido Popular y sus marcas blancas se hayan alzado con el poder masivamente. Parece claro que el modelo tradicional de partidos de izquierdas no estaba funcionando en ningún sitio… y sin embargo: Zamora.
El lunes, por curiosidad, estuve mirando viajes a Zamora para el fin de semana, aprovechando que el día 3 es mi cumpleaños y el martes acepté de Carmen que me regalase el alojamiento en la ciudad. Va a ser un bonito viaje. No suelo viajar por motivos políticos, y no creo que este viaje lo sea, pero de alguna manera quiero saber qué hace que una ciudad como esa, en el centro de una comunidad habitualmente gobernada por el PP, feudo tradicional y tradicionalista, tenga una alcaldía de color tan diverso e inesperado.
¿Habrá diablos por las calles u hordas rojas cantando a voz en grito La Internacional? ¿Habrá reeducaciones y lo llamarán Revolución Cultural? ¿Se organizarán los cosecheros por quinquenios? hummmm….