Bellísimo

Ya sé que estoy muy sutil con esto del machismo, pero esto me lo parece, aunque pueda resultar una banalidad: Bellísimo no está en el diccionario en el que sí está Bellísima. No entiendo el porqué me sugieren como alternativa «crudelísimo», como si esa raíz «bell», de «bellísimo» viniese o proviniese de «bellum», de donde procede la cruenta guerra.

Blakout poetry

No me gustan las etiquetas o palabras en inglés para decir cosas que pueden ser dichas en castellano. No por mantener un purismo en el lenguaje que nunca persigo y no tiene sentido perseguir, pues todo idioma es híbrido, mezcla, fusión, contaminación… sino por el hecho de que usarlo contiene cierta pretensión de «altanería» o pose que me parece banal y ridícula.

En lugar de blackout poetry perfectamente podríamos decir poesía por tachado o, incluso, poesía tachada, aunque sea el negativo a lo tachado lo que resulta tras el proceso.

El pasado jueves hice un ejercicio así con las personas asistentes al taller de iniciación, un poco por descolocarles, pero sobretodo por demostrarles liberalidad en el tratamiento de los procesos creativos.

Resultó, en mi caso, este texto sencillo:

Bajo el hastío
fruto de falta de curiosidad
la inmortalidad,
rodeada de una ola adormecida
una vieja esfinge olvidada
no canta.

Yo soy rico pero muy viejo,
como otras bestias,
bufón de este lecho
blasonado para todo.

Concordancia gramatical

Por favor… léase con toda la calma y precauciones del mundo este texto que puede estar absolutamente desfasado en unos años:

Estoy un poco harta de esos escritores o escritoras que solo se dedican a hablar mal de otros autores o autoras.
La envidia, seres humanos, es una puta mierda. Sigue tu camino y deja a la humanidad en paz.
Gracias

Una amiga publica esto en una red social y yo acabo viendo exclusivamente lo que quiero ver… como todo el mundo, supongo.

En este caso, la imposibilidad de mantener nuestro idioma en un equilibrio imposible entre género gramatical y género sexual. Para mí es uno de los frentes equivocados de la lucha feminista, pero es sólo una opinión. Que finalmente puede estar completamente equivocada, como todas las opiniones.

Me falta un «esos escritores o esas escritoras» y un «otros autores u otras autoras» para ser medianamente justo… si bien es verdad que la tendencia a indicar en primer lugar al género gramatical masculino podría ser un claro signo de discriminación.

Por ende, recuerdo que la etimología de «humanos» procede de «hombre»… y ya no sigo pero veo que la batalla en el lenguaje es compleja y algo ridícula.

Si bien es verdad que le reconozco la «visibilidad» de «escritoras», en la primera frase, para dejar de asumir que «escritores» solo pueden serlo hombres.

Podríamos sustituir escritores o escritoras por «personas que escriben o que se dedican a escribir» y acabaría por englobar también a aquellos colectivos que no se sienten incluidos en esta bipolar representación.

Cuaderno

El cuadernillo
tras la pantalla plana
esconde letras.

La otra libreta
bajo el peso del mismo
rompe palabras.

Con las anillas
los cuatro cuadernitos
entrecruzados.

Unas postales
dormidas a sus pies
no tienen texto.

Hay series buenas, regulares, malas… y luego está I-Land

En algún foro he leído sobre esta serie que es lo que usan en el infierno para torturar a pecadores y pecadoras… pero yo creo que no llega ni a eso, ni a ser tan mala como para eso. Es, sencillamente, bochornosamente tonta.

Parece increíble cómo puede tener tantos tópicos en una única miniserie de no más de 7 capítulos. Puede resultar ideal para verla como excusa para dormir la siesta sin el más mínimo remordimiento ni arrepentimiento.

Es una bazofia de caras monas sin cerebro yuxtapuestas para intentar generar algo de interés, crear algún conflicto… pero las caras sin los cerebros no pueden articular un discurso capaz de poder imaginar que quien lo vertebra es un ser humano.

Sin llegar a la zafiedad de algunas series españolas, resulta vacua, simple y llanamente desierta como la isla en la que se supone que transcurre algo que difícilmente puede ser denominada trama.

Casi parece uno de esos concursos de «supervivientes» famosillos en una playa, donde lo único interesante es la anodina relación falsa que puedan tener algún par de las múltiples combinaciones posibles.

Aún así sigo viéndola para, como he dicho, dejar que el cerebro se esponje un poco mientras leo el periódico o consulto algún artículo de wikipedia que me sirva para preparar las próximas clases de los talleres de poesía.

Carmen se queda dormida un rato a mi lado y yo aprovecho para acariciarle las plantas de los pies.

Pasa el tiempo.
Pasa la vida.

Y en ocasiones pienso que la desperdicio, pero quizá el mantenimiento de intensidad vital es (o me resulta) demasiado cansado para aguantarlo tantas horas diarias.

Pan Real

Mientras estábamos tomando algo en la cafetería Pan Real de Daimiel, me entretuve haciendo pequeñas modificaciones digitales (me habría gustado hacerlas con un lápiz, que no tenía conmigo encima) sobre unas servilletas anodinas que hacen referencia a ese Pan que dice ser Real… (¿de Ciudad Real?)

Semana superada

Semana superada
sin silencios.

Solo son sílabas significativas
son sinónimos sin sueño
son símbolos sin sabor.

Semana superada
supurada
silente sin silencios.

Son sus sencillas simientes
sin sabia
sus sibilinas sonrisas
sin segundas sornas.

Solo semanas silbando
sin son.

Son solo siete.
Son.

Esto no es una broma