Quedan pocos minutos para comenzar unas vacaciones
obligadas
unas vacaciones impuestas
que disfruto
no lo niego
como tantos otros privilegios
impuestos
que disfruto.
Quedan pocos minutos y me inquieta
sentir que la vida se escapa
entre esos pequeños minutos
antes de unas vacaciones
que está también
constituida por ristras
de minutos
descolocados en orden
como faros de carretera.
Quedan pocos minutos
de vida
antes de seguir
viviendo.