Por mucho que parezca el invento del milenio, las redes sociales (artificiales), las pretendidas protagonistas de una ficticia Internet 2.0, no son más que unas páginas web muy (pero que muy) sofisticadas.
El otro día me dio por asomarme a los bajos de la página principal de mi muro de FaceBook y me encuentro con esta imagen con un y muchos «div», layers y layers… de CSS y algo de javascript.
Pues no parece para tanto… aunque la parte de «servidor» no la vea, sé que no es más que una sofisticada (mucho) base de datos.
Y sin embargo parece que se comen el mundo… jejeje…
Pero me hacen gracia las pretensiones de las empresas que cotizan en bolsa.