He perdido la utopía

He perdido la esperanza
la utopía
mientras buscaba una hoja arrancada
de ese libro de Tomás Moro
con el que agradecer la compra
de libros de Palabras Rotas.

He perdido la fe
en el ser humano
como vertebrador de cambios sociales
capaz de tender a convivencias
cuya ética sea la fraternidad
la igualdad
o la libertad
(sin que sea la poética).

He perdido la ingenuidad
necesaria para creer
que antes de que muera
se habrá alcanzado consenso
en torno a temas como el sinsentido de la monarquía
o la igualdad de derechos de todos los seres humanos
o la posibilidad de entendimiento
sin necesidad de intervención estatal
opresora y represora.

He perdido la inocencia
o quizá sólo la edad de la inocencia
válgame la cita inevitable
o quizá sólo la edad
y en esta fase de mi vida
no queda energía para utopías
para esperanzas
para fe
ni para esperar a ver moverse las montañas
ni para ingenuidades
ni para imaginar
un estado diferente
un modelo de vida diferente
una sociedad diferente.

Aunque siga quedando
voluntad
para luchar a la contra
aunque no llegaré a la cascada
para crear sociedades al margen de la sociedad
para alimentar sueños
sin fin
sin otro fin que el fin
el fin
final.

Esto no es una broma