Naturaleza

El cuco gime a la sombra
del abedul.
Las ranas…
(no, no saltan)
son devoradas por serpientes voraces
(devoradoras serpientes voraces)
y acuden en tropel
a la caída de la hoja
dispersa
por el musgo otoñal.

La naturaleza
es hermosa.

Menos para las ranas.

Esto no es una broma