Tagliatelle al huevo con salmón en salsa de nata con cintas de calabacín

Ingredientes para 2 personas:

  • 250g de Tagliatelle fesco.
  • 100g de salmón aumado.
  • 200ml de nata para cocinar
  • 1 cebolla
  • 1 calabacín
  • 40g de queso gorgonzolla

Cortamos en juliana la cebolla y con un pelador de patatas hacemos cintas de calabacín.

Rehogamos la cebolla y cuando esté transparente añadimos el calabacín en una sartén profunda en la que después podamos mezclar la pasta cocida.

Cortamos el salmón en tiras de 5mm aproximadamente. De ellas, reservaremos 2 para adornar al final el plato.

En 2 litros de agua hirviendo, cocemos durante 3 minutos o un poco más la pasta fresca. Si no es pasta fresca, tenerla cociendo desde antes, para que los tiempos encajen.

Añadimos un poco de sal y orégano al sofrito de cebolla y calabacín.

Cuando esté tierno el calabacín, que veamos que está comestible, añadimos las cintas de salmón ahumado. (Me consta que se podría hacer con salmón sin ahumar, lo que es importante a la hora de tener en cuenta la sal añadida al sofrito para no pasarse)

Tras poco más de un minuto, cuando cambie de color el salmón, añadimos la nata para cocinar y dejamos que reduzca un poco la salsa.

Cortamos cuatro o cinco taquitos de un centímetro cúbico cada uno de queso gorgonzolla.

Agregamos los taquitos a la salsa, siempre a fuego lento y esperamos a que se derritan removiendo para que no se pegue.

Retiramos de la cazuela donde estuviese cociendo la pasta y la añadimos a la sartén, sin lavar, por supuesto, para que siga adherido parte del caldo de cocción.

Mezclamos y servimos. Si tuvimos la precaución de reservar una cinta de salmón, es el momento de sumarla a la decoración, junto con un poco más de orégano y, si fuese posible, una hoja de perejil fresca.

Este es el resultado total que sale con las cantidades indicadas.

Esto no es una broma