El problema no está en la fuente emisora de «información», ni por supuesto en el medio o canal, sino principalmente en que no se exige cualificación (o cada día menor) para escuchar temas complejos, para comprenderlos, para analizarlos… Se ha tirado la toalla de la comprensión lectora, de la autoexigencia de conocimiento para acabar exigiendo pureza y limpieza en la fuente.
No es posible solucionarlo así. Y si no, que alguien se dé un paseo por las noticias de periódicos de diferente línea editorial y verán a lo que me refiero.
Pero ahí estamos… cualificación exigible que, por supuesto, en estos lares, será adquirible en un master privado… y ya sabemos.