23 años juntos y felices

El martes pasado fue uno de esos día bonitos bonitos… aniversario con Carmen. Felices y contentos.

Aproveché que quería presentar una obra al Concurso VII Edición del Premio Libro de Artista Ciudad de Móstoles. Era la primera vez que presentaba algo a un concurso de estas características y creía que la pieza que he presentado es, al menos, premiable, gane o no gane nada.

Así que decidimos hacer una excursión a Móstoles para hacer algo ilusionante muy bien acompañado.

Una vez allí nos fuimos de visita a un museo (CA2M) a ver una expo de vídeodanza muy interesante y muy sugerente (me ha surgido una idea de nuevo proyecto a raíz de verla).

Tras darnos cuenta de las ventajas de vivir en el centro de Madrid (nos gusta la variedad a la hora de elegir un restaurante donde comer), nos decantamos por una terracita agradable de comida tradicional o convencional donde, eso sí, había un muy económico menú, un ambiente relajado y un trato estupendo.

Volvimos a Madrid-Principe Pío en autobús, que parece más turismo todavía ;-), para adentrarnos en el curioso mundo de los centros comerciales (a 26ºC) del que salimos sin hacer nada más.

Luego caminada y pijerío en otra terracita del Parque de Atenas, tomando un «aperolo» de esos naranjas que me hacen gracia por el color… y por último excursión oriental por la calle Leganitos disfrutando de descubrimientos magníficos como nuevos restaurantes chinos por conocer, o supermercados donde comprar cosas que no sabemos usar, pero que remiten a viajes exóticos (y a globalización).

Descubrir que al llegar a casa éramos tan felices como hace 23 años y que estábamos tan bien juntos como entonces (o más aún) fue el culmen de un día bonito bonito… de los que, por suerte, tengo varios al año.

Otro espacio que cierra, esta vez online

En la web de Arte Informado he aparecido citado más de una vez, con esa caricia al ego que se necesita de cuando en cuando en esta actividad. Pero ayer me llegó este desconsolador mensaje por correo electrónico avisándome de su clausura (lo que no deja de ser un detalle, pues la mayoría de las web simplemente desaparecen y se acabó, ni siquiera son «lágrimas en la lluvia»).

ARTEINFORMADO cesará en sus actividades a partir de este 15 de septiembre, si bien la página podrá consultarse hasta el próximo 31 de diciembre. Hasta el último día seguiremos buscando fórmulas que eviten la desaparición de este importante archivo que, entre todos, hemos generado y que, día a día, disfrutan las más de 15.000 personas que nos visitan.

ARTEINFORMADO nació, hace 20 años, como un proyecto informativo que diera visibilidad a artistas, profesionales y organizaciones artísticas iberoamericanas. Un objetivo cumplido. Así lo avalan los 200.000 eventos publicados de más de 80.000 artistas y profesionales, con cientos de miles de vinculaciones con coleccionistas, galerías, museos y obras.

Desde el inicio fuimos conscientes de la necesidad de hacer autosostenible una plataforma de esta envergadura. Para ello desarrollamos un modelo de SERVICIOS PREMIUM, que, en convivencia con los gratuitos, permitiera su autofinanciación. Agradecemos desde aquí a todos los que lo habéis apoyado, a veces con mucho esfuerzo. Pero no hemos conseguido reunir suficientes aportes como para evitar el cierre. Nos han faltado artistas y profesionales del arte, pero sobre todo hemos echado en falta a amantes del arte que, tristemente, siguen anclados, en su gran mayoría, en el convencimiento de que el arte (y los medios que lo informan) no tienen precio, olvidando que lo que si tienen son costes. Quizá, tampoco hemos sido capaces de transmitirles el valor que, sinceramente, creemos aportaba ARTEINFORMADO. Lo sentimos sobre todo por los artistas que perderán una plataforma de visibilización de su obra.

Sigue -creemos- pendiente el objetivo de disponer de una plataforma de difusión potente que, en competencia con sus homólogas del Norte, ponga en la agenda el arte que se hace y expone en todos y cada uno de nuestros países iberoamericanos. Queremos creer que, más pronto que tarde, otros volverán a intentarlo. La visibilidad de nuestro arte lo sigue exigiendo.

Y a ti, querido lector, solo nos queda agradecer el tiempo durante el que nos has acompañado en este ambicioso proyecto. Nos seguiremos encontrando en este objetivo. Saludos.

ARTEINFORMADO – La mayor base de datos del arte iberoamericano on line

Este verano están cerrándose varios centros culturales, como fue Estudio 3, ese lugar donde conocí a tantas personas importantes de mi vida (Carmen incluida) y donde tanto aprendí, aunque no fuese actoralmente.

Nos llegó este aviso al grupo de whatsapp que mantiene lazos de conexión donde antaño hubo amistad profunda:

Después de cuarenta y dos años (¡42! ?) de trabajar en lo que nos gusta y amamos profundamente, como dar clases formando personas-artistas , crear grupos de investigación, laboratorios, producciones escénicas, performances, talleres, ensayos, trabajar el crecimiento personal, actuar, bailar, dirigir, dar un espacio a personas y creadores, así como ofrecer un espacio a las vanguardias y nuevas tendencias en las artes escénicas… llegamos hasta aquí.

Los tiempos han cambiado y los dueños de los locales nos ponen unas condiciones muy difíciles. Ante la falta de ayudas oficiales o privadas, el fruto de nuestro trabajo, el de profesores y colaboradoras de E3, cada vez es más nuestro esfuerzo para sostener los requerimientos económicos de los propietarios.

Los últimos años de crisis financiera y pandemia, han sido muy difíciles para nuestra asociación cultural. Pero aún así hemos tirado adelante con el objetivo de formar mejores profesionales, ayudar a crecer a través del teatro, el movimiento, la danza y pasarlo bien. Fueron tiempos apasionantes y divertidos.

La vida sigue y seguiremos aportando y pasándolo lo mejor posible haciendo lo que nos gusta. No sabemos si Estudio3 va a reaparecer en otro lugar, en otro pueblo o país, pero ahora es momento de parar, descansar y ya veremos…

Estudio3 cerrará sus puertas el 30 de julio con una fiesta de despedida.

Además del dolor que nos produce soltar este querido espacio, nos aparece una emoción de agradecimiento a la vida por habérnoslo pasado tan bien tantos años y, un profundo reconocimiento por todas las personas que han colaborado para que Estudio3 creciera y mantuviera las actividades a las cuales han asistido, y se puede decir que, ¡miles de personas!

Es triste ver cómo, poco a poco pero inexorablemente, va apagándose Madrid. Es obvio que resulta de una decisión popular, que elige una malentendida libertad en lugar de una verdadera.

Sé de otros lugares que han cerrado o están a punto de hacerlo por falta de viabilidad. Carmen, después de más de 2 décadas dedicándose a compartir su pasión por el Tango, tiene complicadísimo para encontrar salas donde impartir clases de Tango y ya ni hablar de abrir una milonga. La mayor de Madrid cerró sin visos de ir a reabrir.

Espacios o asociaciones que se dedicaban al Teatro, a la Danza, al Cine, a la cultura, están siendo ignorados porque es un sector que no ha movido nunca mucho dinero y no parece importarle a nadie.

Madrid ha decidido ser neoliberal hasta vender cualquier resquicio de independencia o de crítica al mejor postor. No es nuevo. Lleva casi 2 décadas pasando y me consta que a poca gente le preocupa.

Cualquier día yo tendré que deponer las armas, deponer las almas y dejar de pelear a la contra en esta batalla perdida que, quijotescamente, quiero seguir manteniendo hasta el final de mis días.

Cualquier día. Pero no hoy.

Cash only

Muy sorprendente: Alemania, tierra de gran prosperidad y modernez, sorprendió con la dificultad de abonar casi cualquier cosa con tarjeta de crédito o débito. No es que me molestase, pero sí que fue algo incómodo por no haberlo previsto.

Posiblemente no sea ni siquiera una mala práctica el acostumbrarse a pagar en efectivo para controlar mejor el gasto privado (como una teoría sostiene que tiene por finalidad esta práctica alemana), o reducir comisiones o dependencias bancarias, disminuir los incidentes técnicos o telemáticos, mantener accesible las modalidades de pago para las generaciones que no están acostumbradas a manejar un dinero mucho más virtual que unos billetes (que son también algo virtuales, aunque menos gente sea consciente de ello)… o cualquiera que sea la razón para mantener esta política.

Durante nuestras vacaciones hubimos de hacernos con efectivo estando en aquellas latitudes pues habíamos dado por hecho (mal de males) que funcionaría como en Madrid, donde casi cualquier cantidad de dinero en cualquier lugar imaginable acepta pagos con tarjeta, hasta el punto de que en muchísimas ocasiones no suelo llevar en mi poder más de 5€ de efectivo sin sentir que puede hacerme falta otra cosa.

Por cierto, menos mal que el cartel estaba en inglés, pues no encontramos mucha gente que lo hablase con la fluidez suficiente como para explicarnos por qué.

Remedios caseros

Llegamos a Madrid.
Había muchas moscas.
No era agradable.
Habíamos estado en Alemania cercados por avispas protegidas por el estado.
No queríamos moscas.
No queríamos usar matamoscas.
Leímos en algún lugar de cuyo nombre no quiero acordarme en internet que un montón de clavos de olor taladrando un inocente limón ahuyentaba las moscas.
Agujerear un pobre cítrico.
Las moscas seguían acudiendo por pareja a deambular alrededor de los contenedores de barro donde almacenamos el remedio casero.
La casa seguía teniendo moscas.
Un poco después la casa tenía también moho.
Bajo la amarillenta piel se fue formando por la humedad una suave capa verdegrisácea.
Tiramos los limones.
Fregamos los cuencos.
Las moscas seguían riéndose de nuestra ingenuidad.

«Negro» literario

He recibido una propuesta laboral relacionada con encargos para escribir textos de los que no me siento especialmente orgulloso, pero que son acordes con el objetivo de quien desea contratar mis servicios.

El otro día, durante una amistosa conversación algo acalorada con mi familia con motivo del quincuagésimo sexto aniversario de boda de mis padres, me recomendaban que rentabilizase mi relación con ese cliente que podría acrecentar mi fama allende lo que yo puedo lograr por mis propios medios. Sin embargo, mi opinión era que no quería aparecer con mi propio nombre en esas publicaciones, pues no es un texto del que me sienta especialmente orgulloso (como ya dije).

Repentinamente fui consciente de que quizá esa expresión tan poco siglo XXI, como es la de «negro» literario, igual no tiene que ver con la explotación, sino con la invisibilidad. Incluso una invisibilidad deseada por el autor. Aunque de no ser así, de no ser deseada sino ocultación intencionada por la parte contratante, es una forma en la que la invisibilidad se tiñe de explotación. Quizá de ahí el paralelismo inapropiado con lo que vivieron los millones de seres humanos en la lamentable historia de la esclavitud y la trata de personas.

En absoluto es el caso del que se trata en mi posible contratación: Siento que no quiero ser visto, que deseo la mayor opacidad en cuanto a la autoría de mis textos para este fin destinados, o incluso la más pura transparencia, para que quede a manos de quien paga por el texto, sin quedarse la rúbrica de mi firma.

Vantablack
De Surrey NanoSystems – Surrey NanoSystems, CC BY-SA 3.0,
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=34139562

Quizá por ello recordé el material que pretende ser el más negro de los existentes, en el sentido de no reflejar absolutamente nada de radiación, limitándose a reflejar un 0,01% de emisión de la radiación recibida.

El Vantablack es una especie de «bosque» de nanotubos verticales que están en crecimiento. Cuando la luz alcanza el material, en lugar de reflejarla, queda atrapada siendo continuamente desviada entre los nanotubos de una forma alotrópica del carbono.

También me acordé del nombre no muy afortunado dado a la «materia oscura» o la «energía oscura», que deben su nombre, no tanto al anonimato, sino a su inexistente relación con la radiación electromagnética. Al menos que se haya observado hasta ahora.

Esto no es una broma