Dice alguien con una mirada pícara
intentando establecer complicidad.
Ocurre cada vez que estoy en un grupo
donde el único que parece ser un hombre
soy yo.
Ni siquiera se preguntan por mi orientación sexual.
Ni siquiera se preguntan por la orientación sexual de quien me acompañe.
Ni siquiera se cuestionan mi género.
Ni siquiera se cuestionan el género de quien me acompañe.
A veces quiero disentir
pero no puedo
pues suelo pensar que estoy bien acompañado
o cambiar de entorno.
Es la mirada pícara
el burdo intento de complicidad
lo que me hiere.
Es el protagonismo que se me da
por encima de quien me acompañe
lo que me incomoda.
Pero es un mal menor
(lo sé)
comparado con ser considerado objeto
al que no dirigir
una mirada pícara
ni intentar establecer complicidades.