Cada primavera tengo la ilusión y la suerte de recibir una carta con un regalo de Pepe Buitrago, que es de una generosidad indescriptible, teniendo en cuenta que es un material que no tiene precio.
Como siempre, me queda la impresión de que no puedo estar a su altura. Salvo movilizando a las personas que asisten a mis talleres a visitar la exposición que se organiza en Dados Negros y que este año ya está programada para el día 6 de mayo.