Cuando tu trabajo depende del sol

No soy agricultor, pero de un tiempo a esta parte consulto cada día el parte meteorológico «por horas» en Aemet para saber si puedo aprovechar el día para hacer cianotipias o no. Si a eso le incluimos (o le restamos) los días en los que tengo clases o talleres y no puedo desplegar lo necesario para el revelado, que transforma el espacio en un cartonero estudio fotográfico, lo que quedan son ventanas de trabajo reducidas y que parece que me van a dar un respiro ahora mismo, así que tengo que interrumpir esta entrada que estoy escribiendo el viernes para que sea publicada el próximo miércoles y poder aprovechar esos huecos en trabajos dependientes de la climatología. ¿Quién me lo iba a decir?

Mal empezamos

He tardado en darme cuenta
de que era un error tipográfico
esa «la poder»
y no una expresión poética
con la libertad a la que suele estar acostumbrado
mi criterio
que en lo único que ha reparado
es en la minúscula de esa ele
que quedaba muy desajustada
formalmente
con la de La experiencia.

Mi experiencia ha sido nefasta
y he decidido no seguir leyendo
aunque quizá estoy perdiendo la posibilidad
de una misión guiada
para optimizar los resultados de mi venta
con el poder de la tecnología.

De elecciones

calidad de vida
patria empieza en
estar en este lado de la carta
hace dos años
seguramente ya me conoces
llegué a Madrid
en grave peligro
cuando me puse a escribir
grandes proyectos
de primera mano
abierta al mundo
en grave riesgo
voy a ser breve para que llegues al final
queremos que Madrid siga siendo
justa, limpia, segura
una ciudad feminista
limpia y verde
a precio de saldo
y que nada ni nadie pueda frenar
un buen servicio de transporte público
donde las mujeres sean
gasto ideológico
que tiene dos cosas
en juego
cuando la ciudadanía lo ha necesitado
reciclaje y la recuperación
para poder crear
las puertas de la Cibeles
que tiene ambición de ser mucho más
vibrante, generosa, diversa
en definitiva
queremos cuidar
la fuerza que transforma
una calidad de vida incomparable
pero no solo
recogida de basura
que merece la pena conservar
para defender
tu mayor deseo
alejada del ruido y los insultos
quiero
compromiso
para presentarme
en todos
los retos
elige
lo tuyo
saludo
el objetivo
para ti
al mundo
no es suficiente
de la mano
para que juntos loguremos
día sí y día también
una plaza de colegio
alternativa
defensora a ultranza de
hacer crecer
cargas demasiado pesadas
vivas donde
los servicios son
la llave para
tu tiempo
pido tu
cambio
de lo tuyo
cuando le doblé el brazo
en el respeto, la concordia
y que volvamos a estar
con las urnas
a sus anchas
para que los vecinos y los barrios entren en un palacio
convencido de que
no mire con pasividad
en definitiva
lo nuestro
mi hija
gozamos
de latir.

80 versos recopilados de los «programas» electorales de las formaciones políticas que me llegaron a casa para las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo 28 de mayo de 2023.

Están en orden riguroso, alternándose: PSOE, VOX, PODEMOS, PP y MÁS MADRID.

Recuerditos

Pequeños pedazos de papel arrancados de libretas en las que escribíamos y dibujábamos como si nos fuese la vida en ello. Era la época de los 90, cuando retomé una adolescencia que no había existido y me enamoré del mundo y sus habitantes.

Algunos textos no los reconozco, como si sus letras y su contenido hoy me fuese demasiado ajeno para recordarlo, esas referencias a los autobuses, un timbre, ese tono de siglo XX, una firma «Francisco correturnos» que no sé quién era. Qué extraño no querer tirar a la basura este papel.

Una carta de amor abierta de Beatriz, seguramente la hermana de mi querida Raquel, a quienes quise tanto y que tanto influyeron en mi vida, más allá de darme el nombre que hoy me habita.

Corría el 7 de julio de 1995. Yo me iba a algún lado. Seguramente me fui a Sidney. Continué en contacto con Beatriz, pero no lo retomé seriamente a la vuelta. Quizá la adolescencia tenía que ser dejada de lado, dejada atrás. Pero hoy me gustaría saber qué fue de ella. No puedo recordar su apellido. No creo que tenga muchas formas sencillas de localizarla.

A quien sí he vuelto a ver es a Patricia, pero ella ya no es quien era. Ni yo soy quien fui.
Aún recuerdo su cuerpo… pero ya no es su cuerpo. Su risa sigue siendo su risa. Sus ojos empequeñeciéndose sobre sus mofletes.

¡Qué divertida palabra esta de moflete!

Poco a poco, la vida me conduce al olvido paulatino de todo pasado.
Dicen que en la vejez se recuerda.
A veces,
solo a veces,
quiero llegar a viejo.

Disquettes

Tengo que hacer algo con este material tan estupendo. Seguramente, haré pruebas de cianotipia, pero también podría probar a hacer algo con spray.

Para no terminar de sorprenderme, también tengo discos de 5 y cuarto (cinco pulgadas y cuarta), esos discos blandos que aún no sé si se podrán enviar por correo a modo de postal, pero que estaría bien saberlo.

Pronto, haré un par de pruebas de intervención sobre estos soportes casi analógicos a los que tengo mucho mucho cariño.

Hotel California

Este fue el tema que bailé por primera vez agarrado a una chica.
Se llamaba (seguro que aún se llama) Rosa Colmenarejo.
Era amiga de mi hermana.
Yo apenas tenía amigas. Ni mucho menos amigos.
Recuerdo que no tenía muchas ganas de salir con ella.

Aún me viene a la memoria ese momento
de abrazo cadencioso
a la vez que tarareo
la canción de los Eagles.

welcome to the hotel…

No acabo de comprender por qué me apegué al papel que encontré el lunes pasado en casa de mis padres y que he escaneado para no perder… aunque el papel, seguramente, me atreva a tirarlo a la basura, que es posiblemente el lugar que le corresponde.

Fragmento de recuerdo en pedazos.

Nos vamos a la mierda

Si estas cosas no se regulan, pedirle a las personas que sean respetuosas con el medio ambiente es, cuando menos, ridículo. No puede ser que cada particular se haya de encargar de no adquirir estas basuras si se permite que se pongan a la venta. Y en caso de que esa dejación de responsabilidad sea la que se toma, sería razonable hacer lo mismo con cualquier otra cosa que destruya o pueda destruir la humanidad. Véase cualquier «droga», etc.

¿De verdad que a alguien le parece razonable que en una frutería de barrio (por aquello de la proximidad) la piña se venda envasada en plástico con un tenedor también de plástico en una caja de cartón y que te ofrezcan una bolsa de plástico para llevártela a casa?

Web de Edita Clave 53

Ya he dado casi por concluida la web de Edita Clave 53 que me ha llevado mucho más tiempo del que esperaba, en gran parte porque no le he dedicado tiempo continuado, pero en otra gran parte porque hacer una «tienda» con WooCommerce no es tan fácil como lo pintan.

En primer lugar tuve que dar con los «colores apropiados» lo que me llevó a rediseñar la web de Clave 53, así como a retocar la de Giusseppe.net.

En segundo lugar, a buscar información sobre lo que hay que poner o escribir en los Avisos Legales, así como a intentar entender cómo es la «tarificación impositiva», que en el caso de los libros tienen un IVA del 4%, pero en el caso de piezas de arte es del 10%, pero sin embargo los envíos incluyen un IVA de 21%, contengan lo que contengan.

En tercer lugar, encontrar fotos medianamente bellas para diseñarla, pero con mis exigencias habituales (código abierto o libres de derecho o, mejor aún, fotografías propias). Tras ello, modificar sus tamaños sin que pierdan calidad para que la web no sea muy muy pesada.

Generar la estructura de páginas básicas que dan información sobre lo que hay en la web, así de los servicios que ofrece. Por supuesto, redactando cuando no lo tenía el contenido de las mismas.

En cuarto lugar, personalizar el aspecto de la misma, para que no tenga un perfil demasiado «editorial», ni una «librería» online, ni demasiado informal, pero que contenga ambas cosas.

En quinto lugar, comenzar a dar de alta productos en la «tienda» que he decidido llamar STORE, sin que sepa muy bien por qué, más allá de que no me gusta autodenominarme «tendero», aunque lo sea.

Empecé, tras un par de libros de prueba míos, por los libros de las personas que han editado últimamente conmigo y que han depositado su confianza y 10 ejemplares por poeta en Clave 53.

Por último, dando de alta mis propios libros, mis cianotipias y en breve irán apareciendo otras piezas que no tienen mucha salida porque no se sabe ni siquiera que están a la venta.

Esto no es una broma