Veo un anuncio en Instagram (que obviamente conoce mis datos de edad, etc…) que se promociona de la siguiente manera:
SE BUSCAN: ¡300 personas, mayores de 50, para probar un audífono REVOLUCIONARIO y casi INVISIBLE en casa!
Y mi primera reacción ha sido pensar que el hecho de que sea invisible no lo convierte en muy «revolucionario». Lo verdaderamente REVOLUCIONARIO habría sido un audífono casi INAUDIBLE.
Pero es que la poesía…