cuando miramos el horizonte
vemos ácaros ocultos
que acechan nuestras células
sin olvidar otras células
que gimen en noche eterna
hasta agotar el latido del ritmo.
Diario
cuando miramos el horizonte
vemos ácaros ocultos
que acechan nuestras células
sin olvidar otras células
que gimen en noche eterna
hasta agotar el latido del ritmo.