Tonta ilusión la de gastar 6€ en esta tarjeta (que incluía 3€ en dinero utilizable) para poder viajar por Euskadi. Me hace particular ilusión saber que la próxima vez que viaje a Donosti podré moverme en transporte público (aunque suelo ir caminando a todas partes para no perderme ni un milímetro de ciudad).
Me siento como en casa cuando voy a Euskadi. No sé por qué me pasa, pero lo sé.
Y eso que, de Gazteiz, confesé a mi buen amigo Xabi:
No ha sido mi ciudad preferida. No podía evitar compararla con Donosti (y sentir que estaba tan cerca era peor, a punto estuvimos de acercarnos…) y no hay color. Hay 2 calles que me gustaron… el resto es «burgos».
Nada en contra de Castilla. Pero no es mi casa.