Premios en metálico

Hace unos años (ya años) el grupo de los talleres de poesía de la Asociación Cultural Clave 53 propuso, en una tarde más o menos alocada de poesía y delirio, la iniciativa de lanzar un concurso de poesía que desafiara la manera en la que suelen funcionar estos concursos. Nos lanzamos a gestar lo que sería el I Certamen de Poesía Potencialmente Inexplicable que consistiría en premiar el sinsentido o la inversión de miradas:

¿Qué tal enviar un poema a un concurso cuyas bases no conoces?
¿Qué tal enviar bases a un concurso cuyo ganador ya conoces?

Pues con estas preguntas, aparentemente absurdas, seguimos dándole vueltas hasta llegar a la conclusión de que el premio «en metálico» bien podía ser un bloque de metal, pues al fin y al cabo somos gente de literalidad poética… y Alejandro Gallego (que trabaja en ello) se ofreció a aportar sus premios «en metálico».

Pero se esmeró en demasía y ha creado estas dos joyas que bien podrían ser premios de un «concurso de verdad» para premiar a quienes serán elegidos como ganadores esta misma tarde martes 24 de enero de 2023.

Yo realicé la página web y detallé las bases del mismo, así como un horroroso cartel para convocar a la participación en el mismo. Quizá este cartel ha sido el responsable de la escasa convocatoria. La participación ha resultado ser tan escasa que estamos planteándonos realizar un II Certamen de Poesía Potencialmente Inexplicable que incluya una categoría «Premio Desierto», que responde a la pregunta de ¿Enviarías un poema a un concurso sabiendo seguro que el ganador va a quedar «desierto»?

Pero eso será el año que viene.

De algo me vanaglorio es de acabar realizando lo que parece que no tiene ningún sentido realizar, lo que la mayoría de las personas acabarían diciendo ¡Qué locura! y pasando al siguiente tema de conversación sin darle mayor dedicación. Eso hace que parte de mi vida gire en torno a la reivindicación del absurdo como motor de acción. Es, como decía, una vana gloria.

Originalidad y Amor

Anteayer, en una clase, lo pensé pero no lo dije para no refrenar el impulso del grupo en debates o acotaciones infructuosas:

La originalidad es como el amor:
se encuentra
cuando no se busca.

Descarté otra versión en mi cabeza que decía:

La originalidad es como el amor:
se encuentra
si no se busca.

Pues no es verdad que se encuentra «si no se busca», pero sí que, si se encuentra, lo más probable es que no haya sido buscada.

Aun así, las frases tan «rimbombantes» como esta siempre me parecen simplistas, aunque sean efectistas. Luego hay gente que las recuerda de por vida como grandes perlas de pensamiento, cuando no son sino pequeños destellos de un iceberg a lo lejos.

Un par de «en 3 palabras»

Hay un ejercicio sencillo para los talleres de poesía consistente en una especie de «Cadáver eXquisito» pero viendo el resultado, es decir, no ignorando lo que han escrito otras personas previamente. Se parte de tres palabras cualesquiera y se van «respondiendo» o completando hasta formar un texto de la longitud que se desee.

Dos ejemplos realizados el martes por uno de los grupos serían:

Soles de marfil
como tus dientes
blancos blancos blancos
dientes como dientes
sea somo sea
asa ¿cómo asa?
o como despensa
sin elefantes muertos.

No hay título
ni se espera.
¿Para qué titiular?
Todo tiene sentido.
Lo siento tanto
cuando se fue
un año ciego.

Jengibre con naranja

El miércoles pasado traje al estudio una naranja de las que hemos comprado en nuestras vacaciones navideñas antinavideñas en la playa (Naranjas de Antas) y un trozo de jengibre que viene acompañándonos desde mediados de diciembre, sin estropearse.

Es complicado hacer algo como esta infusión de manera artesanal, pues necesita cierta parafernalia que no siempre tengo tiempo de preparar. Pero como no tengo muchas clases particulares este enero (ninguna, en concreto), pues tengo algo más de tiempo y ganas de cuidar a las personas que asisten a los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53, así que me lancé a ello y ayer 2 grupos degustaron esta delicia casera en la tetera de casi 2 litros de capacidad que se agotó las dos ocasiones. Y eso fue la mitad de la naranja (la cáscara, tan solo) y la mitad del trozo de jengibre. El jueves, es decir, un día después, usé las otras dos mitades para otros dos grupos. Un total de casi 8 litros de infusión preparadas con una cáscara de una naranja y un trozo de jengibre de no más de 50 gramos.

La preparación no tiene ninguna dificultad: se pela y corta en láminas muy finas el jengibre (aproximadamente 2,5 cm2) y la cáscara de naranja en trozos de extensión 5 cm2. Se ponen en la tetera y se les agrega agua hirviendo. Quedará preparada la infusión una media hora después.

Poema collage

El miércoles pasado no pude sustraerme a la propuesta que realicé en uno de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa que defiendo desde hace décadas (ya décadas, sí), en el que proponía marcar bloques de tres o bloques de cuatro palabras en un texto dado y, a partir de ellas, sin usar ningún material adicional escribir un poema.

No es un poema por tachadura, que tanto me gusta hacer, o blackout-poetry, sino una aproximación a una serie de juegos de creación poética mediante técnicas que simulen o trasladen el Collage al verso.

El poema resultante fue recursivo, curiosamente, lo que siempre me gusta por su infinitud inabarcable:

Personajes famosos como
la belleza de
la parte meridional
de la república
entre los años.
Lo confirma el hallazgo
a finales del
pintor nacido en
las tribus godas.

Tras haber trabajado en
vegetación de olivos
murió en Madrid.

Se conecta con
personajes famosos como
la belleza de
la parte meridional
de la república.

Cena de Navidad Poética

Organizar una velada de cena navideña con las casi 40 personas que asisten actualmente a los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53 es algo que parecía una tarea titánica, pues tener en cuenta las diferencias en cuanto a días disponibles, a horarios posibles, a casuísticas varias, amén de las necesidades gastronómicas de cada cual (vegetarianismo, celiaquía, intolerancias…), sin olvidar no subir de precio innecesariamente a pesar de las fechas que ocupamos.

Lo hemos conseguido después de varios restaurantes pre-seleccionados como fueron:

1.- Restaurante Portomarín, que fue el primero que se me ocurrió por si no había sitio en otros lugares. Éramos un grupo muy numeroso y los espacios en Madrid (centro) se llenan con lo que había que tener una red de seguridad de un espacio «econonómico» y grande.

2.- El precioso Nanai que se autoproclama espacio cultural y cuyo pequeño escenario nos habría brindando la posibilidad de hacer un minirrecital íntimo, pero que subió el precio (casi 60€/persona) pues no le salíamos rentables. Lógico: estas fechas…

3.- Una opción nipona: Oishii Sushi & Ramen garantizaba opciones veganas, sin gluten… buen precio, divertido, pero el lugar que nos proponían para más de 25 personas no era muy agradable para salir en fotografías con las que presumir en redes sociales y esas cosas.

Por último, me decanté casi por accidente (paso todos los días delante y ni lo había pensado) por un restaurante italiano llamado Pizza Emporio, que está justo enfrente de uno de la famosa franquicia presuntuosa.

No tenía ni siquiera página web en funcionamiento (pizzaemporio.com te lleva a un dominio inexistente), pero como podía hablar en persona con quien lo gestionaba, me personé en el local y concretamos la posibilidad de tener un menú por 23€/persona que incluía multitud de opciones.

Fue un enorme acierto y la gente estuvo encantada del encuentro que hacía más de 2 años que no podíamos organizar por motivos obvios. No sé si repetiremos, pero es bastante probable que se convierta en un lugar a tener en cuenta para eventos de estas características porque el personal fue amable, los precios estuvieron muy ajustados a lo esperado con bebidas extra, no escatimaron agua para quien la pidió, sin coste, y nos hicieron la fotografía que encabeza esta entrada en este diario, hoy, cuando puedo además agradecer a todas las personas asistentes su agradecimiento hacia mí y, también, su tolerancia con pequeños inconvenientes que siempre pueden surgir.

Les ofrecí un par de ejercicios poéticos que espero que sigan manteniendo algo de la buena energía que se generó en la cena:

Repartir un cuaderno en el que ir escribiendo poemas (o lo que se quisiese) a lo largo de la noche pasándolo a quien tuviésemos cerca.

Llevé un libro de Federico García Lorca muy personal para mí: era el primer libro de poesía que había comprado por mi cuenta en una librería en Colmenar Viejo allá por los inicios de los años 80. Me ha acompañado desde entonces, pero quería compartirlo en un proyecto de intervención que consiste en que cada persona lo tenga consigo una semana y lo «intervenga» de alguna manera hasta que dé la vuelta completa a la mesa (a quienes estuvimos en ella ese 9 de diciembre de 2022) o se pierda en sus manos que al fin y al cabo es lo más probable y son buenas manos para que un libro de poesía se extravíe de por vida.

El desapego ha sido difícil, pero también emocionante en varios sentidos de la palabra.

Presentación de La palabra dormida

Este es el precioso cartel que han hecho Dora y Guille para la presentación de esta tarde en su espacio: Covington Gallery que presume de tener, entre otras cosas, un dominio de primer nivel (TLD) de Internet como «gallery».

Yo había hecho este otro (a continuación) que está basado en la cubierta del libro que edité para Eva Obregón. Está clara la diferencia… Es un poco vergonzoso que me atreva a hacer carteles habiendo diseñadores gráficos en el tablero.

Pavos Reales

Basándonos en un verso de Elva Macías, escritora mexicana de poesía contemporánea, nos dejamos llevar por el sugerente título de Pavos Reales y escribimos esta pequeña publicación.

Escrito por Andrea Vidal Escabí, Armando Silles Mclaney,
Isabel Jiménez, JMariano Velázquez, María José Gómez Sánchez-Romate, Yolanda Jiménez, en octubre de 2021 y editado y publicado por Giusseppe Domínguez para la Asociación Cultural Clave 53 en octubre de 2022.

PavosReales

También disponible en nuestra vitrina de Issuu.com.

Esto no es una broma