tengo que

Marta Serrano y Jana de Luque me han invitado a participar (con algunos textos) en una acción realizada presencialmente en la Biblioteca Central de Santander el 18 de junio de 2022.

En su solicitud me dicen que:

«Tengo que» en este proyecto trabajamos el concepto de las listas y tareas que acarreamos en nuestra vida. Con el objetivo de cumplir todo lo que nos proponemos, creamos largos listados que abarcan desde proyectos a largo plazo hasta la cosa más nimia. Cada tarea debe ocupar un puesto en la lista y pasa a tener su orden de prioridad y cumplimiento. Hacer listas resulta ser una estrategia para mantener cierta sensación de control, que combate tanto la incertidumbre de la existencia y la sensación de caos, como la saturación de información que recibimos a diario. Por otro lado, la necesidad de organizarse y enlistar llega a ser tan abrumadora que, en ocasiones, se convierten en deseos irrealizables o tediosas obligaciones. Aparece así, una sensación de agotamiento antes de comenzar.

Proponemos liberarse de esas autoimposiciones a través de estas acciones. La Variante 1, quienes participaban se libraban de ello a través de nosotras. En la Variante 2, se liberarán a través del público participante que lo harán en su nombre y en el de los demás.

Puedes participar y librarte de tus odiosos «Tengo qués» que pueden abarcar desde corto a largo plazo tanto en el plano personal, profesional y cada unos de los aspectos de tu vida… La lista puede tener la extensión que desees.

Y a continuación viene mi respuesta o participación:

tengo que ganar más dinero para poder seguir creyendo que mi vida es sostenible
tengo que aumentar mi presencia en redes y mejorar mi presencia en redes (sociales, de las del 2.0)
tengo que comprar ropa, en concreto calcetines y camisetas, para no parecer un pordiosero (ni un punki)
tengo que comprar un ordenador en condiciones y dejar de intentar alargar la vida de los que tengo para desafiar la obsolescencia
tengo que escribir un correo electrónico a una persona a quien no quiero ya ni dirigirle la palabra
tengo que hacer ejercicio físico para recuperar flexibilidad en la espalda y desafiar la obsolescencia
tengo que comer menos hidratos de carbono y otros compuestos orgánicos ingeridos en exceso
tengo que rellenar dossiers para presentar obras a concursos de arte
tengo que programar los talleres de poesía presenciales y telemáticos del curso que viene
tengo que averiguar quién continúa de entre las personas que actualmente asisten a mis talleres poéticos
tengo que cortarme las uñas de los pies con más frecuencia
tengo que quedar a cenar con mi sobrino y su pareja
tengo que llamar a mi madre esta tarde para que se quede tranquila por mi afonía
tengo que asegurarme de que no viene nadie esta tarde al evento que he tenido que cancelar por mi afonía
tengo que tomarme las pastillas carameladas que me ha recomendado el farmacéutico por mi afonía
tengo que arreglar el problema del gestor de álbumes de fotos de mi página web
tengo que actualizar mi página web
tengo que distinguir entre «tengos que» odiosos y «tengos que» no odiosos
tengo que distinguir entre «tengos que» no odiosos y «quiero»
tengo que distinguir entre «quiero» y «puedo»
tengo que distinguir entre «puedo» y «debo»
tengo que seguir yendo a nadar un mínimo de 2 veces por semana
tengo que comprar un bañador y un gorro de baño, para no parecer un pordiosero (ni un punki)
tengo que publicitar los talleres del siguiente curso
tengo que pensar si quiero hacer un cambio de modelo de vida permanente(mente)
tengo que revisar mi contabilidad
tengo que verificar si la tarjeta de correos para editoriales me funciona
tengo que hacer gárgaras de manzanilla mañana por la mañana
tengo que darle un final apropiado al proyecto-libro «cocinillas»
tengo que deshacerme de cartón de alguna manera creativa
tengo que fundar una editorial cartonera
tengo que comprar una pantalla de ordenador
tengo que comprar un soporte de pared para pantalla de ordenador
tengo que comprar un cable que llegue desde mi PC hasta el soporte de pared para pantalla de ordenador
tengo que pedir una taladradora para colocar el soporte de pared para pantalla de ordenador
tengo que pensar si quiero seguir manteniendo clases presenciales y telemáticas simultáneas
tengo que pensarlo antes de comprar una pantalla, un soporte y un cable que pueden no servir para nada
tengo que preguntar a mi gestora sobre la devolución de mis impuestos de IRPF
tengo que escribir más de 50 veces la frase «utopía eres tú»
tengo que pedir cita con un dermatólogo que me explique porqué tengo una erupción cutánea en las proximidades nasales
tengo que terminar esta lista de «tengos que» aunque no quiera
tengo que terminar esta lista de «tengos que» aunque no pueda
tengo que terminar esta lista de «tengos que» aunque no tenga que.

Exposición colectiva de Arte Postal en Móstoles

Me invitaron a participar en la III Convocatoria Internacional de Arte Postal DE CORAZÓN · FROM THE HEART, organizado por la Concejalía de Cultural del Ayuntamiento de Móstoles.

Yo presenté una Cianotipia y Poema Visual «Sangre azul» revelada en 2022 que había realizado como palimpsesto con el título «Sangro Sangre» en 2017, componiéndolo sobre las bases de la convocatoria, que era un dibujo de un corazón. El resultado quedó mucho mejor que mi propuesta primera.

Agradezco a Yolanda Pérez Herrera que al pasar por allí se acordase de mí y me enviase una fotografía (la que figura al comienzo de esta pequeña confesión) de la exposición actualmente en el Centro Cultural Villa de Móstoles (Móstoles, Madrid, España), del 1 de junio al 24 de julio de 2022. / Finalizada su exhibición, las obras quedarán depositadas en los fondos de arte contemporáneo del Ayuntamiento de Móstoles.

Me hace ilusión que obras mías vayan quedando por ahí en depósitos de arte contemporáneo. Son las cosas del ego, supongo.

calendario

Muchas veces, el mejor calendario es el más analógico de todos: simple, presente, elocuente, fácilmente modificable, y que en un primer vistazo muestra lo agotador que suelen resultar los fines de curso.

Esta es una prueba de mis fines de semana (lo más difícil de recordar) de mayo y junio. El ocio se entrelaza con el negocio en una trenza algo perversa y contradictoria.

Sobre la alergia y lo mal que pinta mi futuro en Madrid

He estado leyendo este artículo sobre la evolución de las alergias y el nivel de polen provacado, entre otras cosas por el cambio climático, mientras espero a que vengan a instalarme la fibra óptica en mi estudio y me me asustado porque esta gráfica tiene una tendencia muy, pero que muy preocupante:

Pero si el polen es preocupante, hay algo que me preocupa aún más y es la estupidez humana. En el artículo sólo había un comentario y era el siguiente:

Emilia dice (22/05/2022 a las 12:14):

Llevo 30 años con alergia a las gramineas, olivo y arizonicas, llevo puestas 3 vacunas en distintos periodos en estos años, he tomado toooodos los antihistaminicos que hay en la farmacia, homeopatía, hiervas,acupuntura, purificadores de aire en casa, mascarillas con filtro HEPA, nada, nada, Nada ha conseguido aliviarme 5 minutos los síntomas tan desagradables que me produce la alergia y no me dejan vivir durante dos meses de mi vida. Lo único demostrable para mí es que los laboratorios en farmacia para aliviar los síntomas de la alergia no valen PARA NADA. Nos están hinchando a farmacos que no solucionan el problema. Si funcionaran no tendríamos el problema toooodos los años las personas alérgicas.

Es decir, que después de probar homeopatía, hiervas, acupuntura… parece ser que las farmacéuticas tienen la culpa porque nos están hinchando a fármacos.

Es decir, que no se responsabiliza de pedirlos, pues no son obligatorios, ni culpabiliza en absoluto a esos presuntos remedios que ha utilizado sin control alguno, sin hincharse con ellos, supongo.

De los alérgenos puedo escapar, pero de este nivel de estupidez mucho me temo que es imposible alejarse.

Mi uso de Instagram

A veces creo que debería usar un poco más (o mejor) las redes sociales para conseguir más alumnos, o vender mis servicios como artista o como editor… y otras veces me da tanta tanta tanta pereza que cuando me encuentro un artículo que me dice que se puede (a duras penas, según el articulista) estar una semana sin redes sociales me da por hacer una consulta para ver mi uso de Instagram y obtengo resultados «escalofriantes».

No creo en el pecado

pecado Del lat. peccatum. 1. m. Transgresión consciente de un precepto religioso. 2. m. Cosa que se aparta de lo recto y justo, o que falta a lo que es debido. […]

No creo en el pecado.
No creo en la transgresión consciente de un precepto religioso.
No creo en la transgresión consciente de un precepto perteneciente o relativo a la religión.
No creo en la transgresión consciente de un precepto perteneciente o relativo al conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad.
No creo en la transgresión consciente de un precepto perteneciente o relativo al conjunto de creencias o dogmas acerca de la naturaleza divina y esencia del ser de Dios.
No creo en la transgresión consciente de un precepto perteneciente o relativo al conjunto de creencias o dogmas acerca de la naturaleza divina y esencia del ser de Dios.
No creo en la transgresión consciente de un precepto perteneciente o relativo al conjunto de creencias o dogmas acerca de la naturaleza divina y esencia del ser de ser supremo que en las religiones monoteístas es considerado hacedor del universo.

Creo en el universo.
Lo demás, me resulta superfluo.

Yo soy el SPAM

Invitado por Andrea Vidal Escabí a participar en una iniciativa de arte postal en principio orientada a los 7 asistentes (ella incluida) de su grupo del Taller de Poesía de Clave 53 en el que se encuentra, decidí hacer extensivo del mismo a mi querida Carmen de la Rosa y enviarle esta postal fabricada con una fotografía orientada a una renovación de DNI o Pasaporte que, por la razón que fuera, había quedado sin usar. 8 fotos no usadas para una renovación que posiblemente ya no me servirían por el paso del tiempo fueron lo utilizado para la cara A de la postal, que rezaba SPAM.

La propuesta de Andrea era la de generar postales/collages con el correo no deseado, pero hace años que no recibo nada que no desee recibir. Es extraño, es como si hubiese dejado de existir como consumidor. ¿Se habrán dado cuenta?

Pero como no recibo SPAM (correo no deseado) en papel, estuve tentado de realizar algún tipo de collage con el SPAM electrónico, pero implicaba imprimirlo en algún momento y me parecía contrario al espíritu de la propuesta, que trataba de recuperar el papel innecesario, no tanto de generar nuevos papeles innecesarios.

Así que terminé por asumir que mis fotografías (ya obsoletas) eran ese papel innecesario con el que realizar, sobre cartulina negra, un simple mensaje que dijese que yo soy el SPAM, lo que no deja de ser triste: ¿no soy en absoluto deseado? e instaba a hacer «conmigo» lo que se quisiera.

En realidad, no sé si quería decir (sí lo sé, pero no pienso desvelarlo) si ese «conmigo» era conmigo como persona o conmigo como representación de una persona. ¿Quién está diciendo ese «conmigo»? ¿Soy yo (el que escribe) o es mi fotografía o la postal?

En cierto modo, cada cual es libre de interpretarlo a voluntad, teniendo en cuenta que me defenderé de aquello que no me guste que me hagan. Supongo.

nivel de inteligencia perturbada

El otro día me encontré con una de estas imágenes famosas de «fondo/forma», que tan de moda estuvieron hace unas décadas. Incluso llegué a verlas usadas en mis clases de Química Cuántica para explicar la dualidad onda-corpúsculo.

Esta vez era una imagen llamada test-viral-paloma (lo cual indica qué pretenden que se vea antes, aunque no se hayan dado cuenta de que es una indicación explítica).

El artículo en el que estaba anunciaba lo siguiente:

¿Cuál es tu nivel de inteligencia? Mira y responde con la verdad en este test de personalidad.

Una de dos opciones puedes percibir en el primer vistazo. Solo responde honestamente qué figura viste para que el test de personalidad de una respuesta certera.

El problema es que yo siempre veo más de una respuesta a la vez. Quizá sea un problema derivado de mi falta de visión, pues tiendo a desenfocar miopemente hasta que poco a poco voy centrándome en algún foco concreto.

Pero lo que puedo asegurar es que, igual que me ocurre con los «problemas de las 7 diferencias», siempre encuentro muchas más respuestas acertadas, haciéndome dudar de las presumiblemente respuestas acertadas.

Y es que la duda… ay, siempre la duda.

Esto no es una broma