No lamento su muerte

Stan Lee
95 años.

Creación permanente
para escapar del tedio
buscando un ser humano
o sobrehumano
que pudiese parecerse a él
y no podía encontrarlo.

No lamento su muerte
y envidio
lo poco que conozco de su vida.

Envidio su constancia
su dedicación
y
en parte
su éxito.

Envidio que viviese 95 años.

Pienso en su vida y no en su muerte
y no lamento su muerte
y sí festejo su vida
viéndome algún homenaje
audiovisual a su memoria.

Habiendo tantas vidas desperdiciadas
la suya no fue una de ellas.

¡Viva!

octavo día de rehabilitación

Hoy, teóricamente, Sergio, mi rehabilitador (fisioterapeuta asignado) no iba a estar para atenderme puesto que está realizando una sustitución o suplencia y aquél a quien sustituye se tenía que haber reincorporado.

No obstante, a la entrada me han dicho que Sergio seguía esta semana porque no ha venido su sustituido y he sentido una extraña ambivalencia emocional: alegría porque Sergio siguiese atendiéndome (es una persona muy simpática, sensible, amable y ya le he contado todo mi problema, así que lleva siete sesiones conociéndome) al mismo tiempo que una empática culpabilidad por alegrarme de que a la persona que se supone que tenía que conocer esta mañana no haya podido venir por tener un esguince. Habría preferido que, directamente, hubiese decidido por su propia voluntad dejar de trabajar como fisioterapeuta para ser, pongamos, poeta o jugador de baloncesto profesional.

Me queda la duda de si este desconocido será mucho más amable, simpático, sensible y mejor terapeuta que Sergio, pero he preferido el conservadurismo de escoger lo conocido.

Pero la duda…

Winter Is Coming!

Este otoño he comenzado ilusionado con los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53 y quiero hacerles aún más agradable la confianza que depositan en mí a todas las personas asistentes a los mismos.

He adquirido mantas económicas pero muy suaves para las sillas del estudio. Espero que las personas frioleras estén más a gusto todavía.

Como niño con zapatos nuevos

Estoy sorprendido de mí mismo.

No he comprado zapatos
desde que tenía que usarlos
para trabajos en los que el calzado era importante
para teclear.

Aunque recuerdo una vez
en Segovia
que hube de adquirir unos zapatos
para poder bailar Tango
hace tan sólo un par de años.

Mayor sorpresa es que los zapatos
sean marrones.

Siempre he preferido zapatos
negros
si no podía evitar ir con calzado deportivo.

Uso calcetines de algodón absorbentes
y blancos incluso aunque soy consciente
de que existe una postura estética contraria
a esta combinación tan
(parece ser)
irreverente.

Este tipo de cosas convierte la mayor nadería
en una revolución.

He comprado zapatos
de una marca que presuntamente está indicada
para personas con dolencias podales
pero he de reconocer que mi fauna de calzado
estaba al borde de la extinción.

Camino por las calles con mis nuevos zapatos
con suela acolchada
mirando a los demás seres humanos
pensando si se habrán fijado en que mis nuevos zapatos
marrones
son mucho más sofisticados que yo
y si habré de dejarme barba
para ajustarme
a la consonancia que exigen mis nuevos zapatos.

Por primera vez en mi vida
temo ser pisado
por si se manchan los zapatos
y los aparto del sol en su reposo doméstico
para que su piel no sufra desperfectos.

Como niño con nuevos zapatos
estoy ilusionado con algo tan carente de importancia
que me sorprende
el porqué no he descubierto antes
el poder revitalizador
del consumismo.

Todas mis amistades cumplen años todos los años

A modo de «orlas» universitarias o estudiantiles, que por cierto es como surgió la idea de esta red social llamada «FaceBook», los celebérrimos anuarios de los institutos estadounidenses que tantas apariciones han tenido en películas diversas, he creado estas 12 composiciones capturando pantallas y editando mínimamente para eliminar algunos nombres con las «caritas» de mis amistades actuales en esta aplicación.

Me gusta pensar que le dedicaría un segundo de mi vida, al menos, a cada una de las personas que hay detrás de esos «perfiles».

Al terminar la frase de que todas mis amistades cumplen años todos los años, he recordado a alguna que ya ha fallecido y a quien no quiero eliminar de mis «contactos». ¿Sigue cumpliendo años? ¿Estoy en contacto con mi amiga muerta?

Y me ha quedado un extraño sabor agridulce en la punta de la lengua.

Cúrcuma curcumorum

rocío de cúrcuma el arroz amarilleándolo
la encimera de la cocina se contagia
la pasta con verduras reclama su dosis
el pollo al curri abandona al curri
y todo por la cúrcuma curcumitante
ese presunto ibuprofeno natural
cargado de futuro y de curcumina
que me va a calmar

me va a calmar
calmar
calamar
calmar

y no.

por más que todo lo rocío de cúrcuma curcumitosa
por más que el arroz es amarillo por esta adorada especia
por más que la encimera me recuerda que la uso con delirio
por más que la pasta olvida que antaño era verdosa
por más que el pollo insípido ha perdido currito

no me consigo calmar
calmar
calamar
calmar.

SSL

Convertir el blog a SSL (es decir, que aparezca un candadito en la parte de arriba del navegador), cifrar el contenido con una clave asimétrica, lo que viene a ser el funcionamiento básico del cifrado SSL, ese que añade una miserable «s» al http para que pase a ser https… ha sido mucho más difícil de lo esperado.

No ha sido difícil por lo que esperaba: el certificado en el servidor, puesto que de un tiempo a esta parte los hosting servers lo ofrecen de manera automática y gratuita (antes lo cobraban y no descartaría que en breve lo vuelvan a cobrar).

Lo más complejo es lo que se conoce como «Contenido mixto» que consiste en que partes de una página web bajo un servidor «seguro» con su certificado SSL reconocido, etc, incluyen contenido de webs «inseguras», es decir, sin certificado.

Un ejemplo sencillo es una página que en lugar de tener alojada una imagen, la «incruste» desde su propia URL externa al servidor en el que está la página (img src="h t t p ://.....imagen.jpg). Esto se mostrará como «contenido bloqueado» y saldrán distintos avisos en los navegadores (cada uno tiene su forma de gestionar esta situación) e incluso alguno, como Opera, bloqueará el acceso a esa web porque la considerará potencialmente peligrosa.

No se contentarán con avisar de que tiene contenido mixto y que parte de la web contiene elementos no cifrados, de manera que el usuario sea quien tiene la responsabilidad de comprender lo que ello significa, sino que bloqueará el contenido y alertará como algo muy peligroso… mientras que si se accede a la versión sin SSL, es decir, aquella en la que no hay contenido mixto sino que todo el contenido está sin cifrar, no avisará de la misma manera, tan sólo con un poco molesto «sitio no seguro», por supuesto sin ningún tipo de bloqueo.

En resumidas cuentas: como se parte de la base de que los usuarios son lerdos incapaces de aprender por su cuenta qué significa esta parafernalia tecnológica, las empresas que desarrollan navegadores alertan para que nadie sea estafado.

Evitar el contenido mixto en una web (especialmente en un blog) es muy complicado, aunque afortunadamente hay herramientas que ayudan a simplificarnos la vida y abunda información disponible en Internet para ayudarnos a migrar. Pero lo que a mí me parece cada día más evidente es que este campo (Internet) está destinado a ser propiedad y gestionado por las grandes empresas, capaces de realizar operaciones cada día más complejas, como los cumplimientos con legislaciones como la nueva Ley de Protección de Datos o informar sobre las cookies, la certificación SSL (incluso para una mera web presencial, que no recaba información), el hacerlas adaptadas a todo tipo de dispositivos (lo que se conoce como web «responsives«) y ya ni hablamos del posicionamiento SEO para que Google decida si tu página es visible en el mundo de su buscador o no.

A cada paso

A cada paso
duele la autoestima
golpeada por el oscuro edema de mis huesos
ajada por el transcurrir inevitable de la vida
asustada por el hematoma de cántaros en flor
duele la autoestima
cansada por la cicatriz que nunca cesa
dormida por la falta de acicates
muerta por la muerte venidera.

A cada paso
paso
paso
y todo duele.

Esto no es una broma