la palabra palabra, de Ernesto Pentón Cuza

Ernesto Pentón Cuza ha escrito este libro tan singular, de palabras que se entrecruzan, de versos que juguetean con el espacio, de laberintos poéticos, que me pidió editar hará casi un año, pero ha sido un año extraño, por si hay que aclararlo, y aunque lo he maquetado, corregido, revisado, con todo el cariño que he podido, finalmente comprendo la decisión de Ernesto de apostar por una publicación digital, así que compuse el libro para ser leído digitalmente, con la portada y contraportada incrustada en el PDF y sin marcas de sangre ni corte.

Ha sido un placer y un honor que contase conmigo para la edición de este proyecto donde he puesto todo lo que he podido para darle «forma» a esos poemas con «forma»… Especialmente complicada alguna página que ha tenido que ir a doble cara… y una elección de tipografía que considero de las más acertadas que podía haber tenido. Estoy muy contento con el trabajo que he hecho, pero también con el hecho de que personas como Ernesto confíen en mí para proyectos como este, que hacen que el mundo me guste un poquito cada vez más.

Seguramente solicitaré algún ejemplar impreso para mi madre (fan de Ernesto donde las haya) y quizá un par de ellos para mí y el propio autor.

Galería de fotos de Amapolas desde el balcón

Si ayer escribía sobre la maravillosa recepción que me dio el tener los 430 ejemplares de la edición del libro de poesía colectivo Amapolas desde el balcón, hoy he comenzado a preparar los repartos para las personas que han participado en el mismo.

He apilado 420 ejemplares en 3 filas de 7 columnas de 20 ejemplares cada una, para poder contar sin contar, como quien dice.

Una vez agrupado el material, lo he fotografiado desde distintos ángulos (los libros son algo muy fotogénico) para enviarles el álbum así obtenido a cada poeta de la antología.

Además de un álbum en la página de Facebook de Clave 53, he subido, tras prepararlas, las fotografías a la galería de mi página web, en un nuevo apartado dedicado a ello denominado Clave 53. Por si había dudas. 😉

Abanico de Amapolas

Comenzar el nuevo ciclo con todas las anormalidades que se están dando, pero recibiendo este precioso abanico de amapolas que hicieron posible las personas asistentes a los talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53 este año pasado, dadas las dificultades, la complejidad para continuar coordinando talleres vía online, la dureza de afrontar el estrés de una pandemia global, pero conjuntamente ser capaces de generar poesía, de engendrar belleza, de crear un objeto tan maravilloso como es este conjunto de amapolas que han venido a ser lanzadas desde el balcón que nos abren los versos al horizonte… comenzar así es un placer inconmensurable del que me siento emisor y receptor, causa y efecto, al mismo tiempo.

Tengo unas ganas enormes de hacer entrega de estos libros que han sido mi mejor trabajo como editor hasta la fecha. Son una verdadera joya para tener entre las manos, con un cálido papel rojo, con unas preciosas solapas informativas, con unas tipografías bien elegidas, un diseño de portada minimalista pero amable. Ha resultado un objeto delicioso.

Y no puedo sino agradecer a las 25 personas que han hecho posible que este libro vea la luz en un periodo tan oscuro de la historia. Allá donde todo parecía prosa, han puesto poesía. Se lo agradeceré siempre.

Poetas participantes en la antología

Yolanda Jiménez, Kay Woo, Pepa Delgado, Anita Ges
Javier Jiménez, Dunia Ben-Aissi, Ester Morales García
Sal Ander, Pablo Velado Pulido, Paula García Izu
Andrea Vidal Escabí, Ernesto Pentón Cuza
María Jesús Orella, Vanessa López
Armando Silles McLaney, Francisco Domínguez Agudelo
Leticia Rejas Rujas, Isabel Jiménez Moreno
Inmaculada Sánchez Costa, Lucía Herrero Villazán
María José Gómez Sánchez-Romate, Alejandro Gallego
JMariano Velázquez, Susana Olalla Serra, Irene Chacón

Ahora toca pensar una manera viable de realizar una presentación de un libro colectivo sin aglomeraciones, manteniendo la mínima probabilidad de contagios epidémicos, pero al mismo tiempo intentando hacer llegar un rayo de esperanza, de sensibilidad, de empatía, a la mayor cantidad posible de gente. Es un reto a nuestra creatividad, a nuestra forma de afrontar las dificultades con soluciones imaginativas que sean capaces de alcanzar sendos objetivos.

Hoy el día ha comenzado bonito. Mi vida está rodeada de momentos inolvidables como este. Y soy tan feliz…

Ejemplar de prueba de Amapolas desde el balcón

Hoy he recibido el ejemplar de prueba del libro colectivo de este curso (atípico) que también ha resultado ser atípico como libro, pues es el primero que edito con solapas y he aprovechado para escribir un texto amable y merecido para las personas que lo han hecho posible.

PORTADA

CONTRAPORTADA

© Susana Olalla Serra, Dunia Ben-Aissi, Ester Morales García, Lucía Herrero Villazán, Inmaculada Sánchez Costa, Pablo Velado Pulido, Vanessa López, Irene Chacón, Paula García Izu, Armando Silles McLaney, Yolanda Jiménez, María José Gómez Sánchez-Romate, JMariano Velázquez, Isabel Jiménez Moreno, Javier Jiménez, Andrea Vidal Escabí, Francisco Domínguez Agudelo, Pepa Delgado, Sal Ander, María Jesús Orella, Anita Ges, Alejandro Gallego, Kay Woo, Ernesto Pentón Cuza y Leticia Rejas Rujas, 2020

SOLAPA

Amapolas desde el balcón es el título elegido este año para la edición de este libro colectivo que escriben con absoluta libertad las personas asistentes a los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53. Es un título que hace referencia a unas amapolas que han surgido en las circunstancias más adversas posibles, en esos tiempos que dicen erróneamente no ser buenos para la lírica, amapolas que resisten los vapores sulfurosos de un cráter, que se erigen en emblema de esperanza que arrojar desde el balcón con la más cálida de las intenciones: Poner poesía en periodo prosaico y estadístico.

Gracias a las 25 personas que lo han hecho posible y han contribuido con su poesía a hacer del mundo un lugar mejor.

En la solapa de la contraportada he enumerado los libros que llevamos hechos en Clave 53 desde hace ya más de 13 años… y han sido bastantes, a uno por año, salvo una excepción. Una maravilla estar rodeado de gente tan interesante que confía en mí para guiar el proceso de exploración que culmina en un libro de poesía con el que regar el mundo.

CONTRASOLAPA

Pruebas de edición

Este curso, estoy con total normalidad, ni nueva normalidad ni nada, maquetando el libro colectivo que suelo preparar casi a modo de regalo para las personas apuntadas a los Talleres de Poesía de Clave 53 y he apostado por un formato en el que el nombre de cada poeta figure incluido en la primera página de las 4 que tiene dedicadas, para desperdiciar el menor número de páginas posible, pues suelo dedicar una página a modo de comienzo de sección para el nombre del poeta o la poeta y su consiguiente página vacía par, lo que supone 2 páginas por cada poeta. Este año son 25 las autorías, así que sumábamos 50 páginas al libro, lo que además de encarecerlo, lo haría un poco más grueso de lo razonable.

Es un formato que ya había probado y quedaba muy elegante en el Libro Refugio que realizamos el curso pasado. Sin embargo, he querido apostar por una tipografía que no he usado hasta ahora en ningún libro y que me gusta bastante que es la Josephine Sans Serif, acompañada en citas y notas a pie de página por su familia hermana, Josephine Slab Serif, que mantiene el mismo criterio de diseño (gracias a Santiago Orozco) más o menos geométrico, pero también jugueteando con las formas de las letras, alejándome de mi habitual y bienamada Futura.

Lo que aún no he determinado es la imprenta con la que trabajaré, pero es posible que me vuelva a decantar por la que estoy ofreciendo últimamente, por su gran oferta de papeles de cubierta disponibles, Lozano Impresores, S.L. incluso aunque sea un poquito más cara. Ya veremos.

Eso sí, siempre usando, como se puede ver en las capturas de pantalla, Software Libre. En esta ocasión, Scribus 1.4.6 sobre Linux Mint 18.3 para la tripa e Inkscape 0.91 r13725 para la cubierta en vectorial.

Maquetando sin parar

Pasa el día
entre bombardeos de estímulos
y pantallas fosforescentes
afilando un lápiz en el alma
ese que tanto vendí.

Pasa el día.
Otro día.
Otro.

Maquetando sin parar
el libro de poemas de quienes asisten a mis talleres de poesía
en esta circunfléjica oración subordinada
que evita usar una palabra marcada genéricamente por una gramática heredada, casi como quien dice sin querer, de un latín, de un itálico, quizá céltico-itálico, de un pre-indoeuropeo, incluso nostrático… un adánico que nunca fue un évico lenguaje.

Y sigo hasta que pasa el día.
Otro día.
Otro.

Papeles

No es que esté perdiendo los papeles, es que siento que nunca los he conocido.

Papeles

Hoy he pasado el día descargándome las fotografías de los papeles disponibles para las cubiertas de los libros que edito cuando utilizo como imprenta a Lozano Impresores y aparece un desplegable al que siempre tengo que andar volviendo pues no conozco prácticamente ninguno de los más de 50 tipos disponibles de papel.

Me avergüenza decir que pretendo ser editor y apenas conocer más de una decena de tipos de papeles. Voy sabiendo más, pero es difícil hacer pruebas debido al escaso número de ediciones que hago anualmente, así que no puedo más que ir poco a poco estudiando los catálogos que me ha prestado generosamente Jaime Vallaure, con quien tengo la enorme suerte de compartir espacio y de quien nunca paro de aprender.

Después de descargados los papeles del desplegable a partir de las páginas web de los distribuidores de papel correspondiente, siempre que he podido, pensé que me sería mucho más útil tenerlos en una única página web para su consulta cuando lo desee.

Así que los he subido a https://www.clave53.org/poesia/documenta/gabinete/papeles_lozano.html por si en algún momento los necesito, aunque sea para poder decirle a alguna de las personas que están confiando en mí en este periodo de descubrimiento de una faceta nueva como editor independiente que puede mirar las distintas opciones de papeles de cubierta que uno de mis proveedores me ofrece.

Algo que me ha sorprendido bastante en este proceso es el enorme número de papeles procedentes de Fedrigoni, lo que me ha hecho curiosear sobre las posibles prácticas monopolísticas en el sector y no me ha extrañado encontrar incluso un Informe del Tribunal de Defensa de la Competencia sobre un posible «EXPEDIENTE DE CONCENTRACIÓN ECONÓMICA» en torno al conglomerado (que entre otros absorbió a los clásicos y conocidos en España papeles Guarro / Torreón) ARJO WIGGINS FINE PAPERS LIMITED y que parece ser que tiene por objeto estudiar la adquisición por parte de ARJO WIGGINS FINE PAPERS LIMITES de la totalidad de los activos de CHARTHAM CFP LIMITED, división inglesa de la empresa REXAM P.L.C, que a su vez estaba participada por Fedrigoni.

Códigos QR de Duelos y Quebrantos

He recibido los códigos QR de los distintos enlaces donde se encuentran los archivos de audio del libro de poesía de Amada Blasco, Duelos y Quebrantos, que estoy editando en estos días.

Una bonita propuesta es tener un índice en códigos QR con estos enlaces para accederlos vía teléfono «inteligente» o similar.

Ahora toca integrarlos en alguna página del libro en papel que, de este modo, se enlaza con lo intangible del sonido albergado en el intangible universo de las nubes telemáticas.

Presentación de Guardar solo la vida de Rais Valcárcel

De nuevo inmiscuyéndome en profesiones que no son la mía (si es que yo tengo alguna), así que realicé este cartel que creo que ha quedado bastante elegante para anunciar la presentación del poemario que edité para Rais Valcárcel de la Fuente, Guardar solo la vida.

Presentaré el libro junto a Rais Valcárcel y aún no sé qué diremos de él. Ni del libro ni de Rais. Ni cómo lo plantearemos. Pero seguro que será un acto amable y cariñoso, además de unas lecturas de una calidad poética elevada.

720 maneras de escribir tu nombre

Gracias a la propuesta de «Amig@ invisible» a la que estuvimos jugando en el taller de Poesía y Escritura Creativa del grupo de los miércoles, me tocó hacerle un regalo a ISABEL y me planteé la curiosa propuesta de hacerle un pequeño obsequio sin adquirir absolutamente nada que no tuviese ya en mi poder.

Así que busqué un código que pudiese hacer permutaciones de palabras (sin repetición). Lo adapté a mis necesidades, aunque usar la palabra necesidad para esto no deja de tener algo de gracia, y generé un documento de las permutaciones que se pueden realizar con las 6 letras de la palabra ISABEL. A continuación, procedía hacer una desordenación aleatoria de las mismas con un comando linux bien sencillo:

sort -R isabel.txt > isabel_desordenada.txt

Lo más laborioso, pero también lo más bello, ha sido realizar la maquetación y posterior impresión de unos libretos con las 720 maneras de escribir su nombre, elegir la letra de la portada, en concreto, me ha llevado casi una mañana.

Las cartulinas que tenía disponibles para realizar la cubierta eran escasas y de un gramaje algo que pusieron en apuros (hasta casi estropear) a mi impresora Canon PIXMA 3650. Por supuesto, algunas de las tipografías elegidas para ser delicadas, como una Josefin Sans Light, apenas se ha impreso correctamente en varios de los ejemplares editados (no voy a realizar tiradas largas). Cada ejemplar de los así creados tendrán un precio de 6€ que era el máximo destinado al regalo del juego navideño.

Ahora me he encontrado con una fuente casi inagotable de generar publicaciones que me fascina: la utilización de la matemática y la informática para escribir textos poéticos delicados y dedicados, explorando la naturaleza corpórea del resultado en impresiones caseras sobre las que tengo un control exhaustivo y que me permiten, además, reutilizar materiales que casi tenía a punto de tirar (eso nunca, y lo sabes).

Esto no es una broma