Memorias de Julia Urbán

Por fin han llegado los 25 ejemplares que he terminado de editar las Memorias de Julia Urbán, una mujer que depositó su confianza en mí hace casi dos años y que estuvo trabajando en la escritura de su autobiografía que han terminado por ser un precioso libro de más de 240 páginas.

He probado una imprenta nueva y no parece que haya ido mal, aunque tampoco es que el producto sea muy sofisticado, así que es complejo valorar cómo habría sido la edición de una tirada más complicada.

La portada ha perdido algo de brillo (de tono, más bien) pero creo que la culpa es mía por no saber manejar correctamente paletas de color adaptadas al mundo editorial. Tendré que seguir aprendiendo.

De momento, orgulloso de haberle podido hacer realidad ese sueño a un precio razonable y con una calidad bastante alta, siendo un editor recién llegado, pero que compensa su escasa experiencia con trato personal y entrega absoluta.

La generosidad cabe en una rosa

Una de las asistentes al Taller de Poesía y Escritura Creativa de Clave 53 del grupo de los martes tuvo el detalle de traer (no solo para mí) unas cuantas rosas rojas que nos regaló en honor al día del libro. Fue un precioso detalle de alguien que suele tenerlos.

Hice esta fotografía en casa por la noche, después de que Carmen la despositase en un recipiente para ello, una pequeña botellita azul pálido contra el contraluz (valga la redundancia) de la translúcida ventana que nos separa de la cocina donde una botella de vino ya oxidado deja adivinar su presencia.

Ayer terminé la portada de otro libro colectivo

Maquetar es un trabajo aburrido, pero que curiosamente me gusta hacer.

Diseñar portadas para el libro es un trabajo menos aburrido; mucho más creativo, pero que me cuesta mucho más hacer.

Siempre una cosa u otra realizada con herramientas de software libre que desde luego llegan de sobra a donde yo puedo llegar. No podría apreciar la diferencia utilizando software propietario.

Para maquetar utilizo Scribus y para los diseños de portada el fantástico Inkscape, siempre sobre Linux, claro.

Viernes de té y poesía

El viernes pasado tuvimos otro de los encuentros que se vienen realizando (aunque no se realizan solos, no «lo tuvimos», así como así…) una vez al mes cada viernes llamados N’Clave de Po(esía). Es gracioso cuando alguien al finalizar me dice que lo podía organizar cada semana… y me veo obligado a mencionar que la actividad es completamente gratuita y que yo no ingreso nada de ella y que tengo que vivir de algo en esta economía capitalista que por h o por b me ha tocado vivir.

En esta ocasión varias de las personas asistentes trayeron algo de comer al evento, lo que siempre agradezco mucho más de lo que reflejo, pero es que sería algo incómodo para quienes no han traído nada y no se han percatado de que esta actividad requiere un asistente algo más activo de lo que suele ser habitual.

Afortunadamente, las personas que llevan tiempo en mis talleres van dándose cuenta de que la poesía implica o debería implicar generosidad y suelen ser quienes traen algún presente que presentar en la presente ocasión.

En la del viernes pasado, Maria Jesús Orella se presentó, como hace ya un par de años, con más de un kilogramo de torrijas de su propia factura y además se encargó de comprar unos platitos de plástico (y aún así, la pobre, estaba algo avergonzada por si afectaba demasiado al planeta con su consumo de plástico) unos tenedores, unas servilletas… o sea, su generosidad fue una demostración de que me rodeo de buena gente y no creo que sea casualidad. Me siento orgulloso de que esto ocurra y, ahora sí, contribuir activamente a hacerlo posible.

Se leyeron poetas de distintas procedencias y muy genéricamente equilibrados/as:

  • Joan Margarit
  • De una selección de 8 poetas vascos: Luis Garde y Leire Bilbao
  • Vicente Gallego
  • Constantino Kavafis
  • Cristina Peri Rossi
  • Amalia Buitrago
  • Francisco Brines
  • Maria Jesús Orella
  • Alejandro Gallego
  • Wislawa Szymborska
  • Dámaso Alonso
  • Javier Cortés
  • Ana Rosetti
  • Adrienne Rich
  • Ernesto Pentón

y algunos nombres más que no apunté, aparte de las personas presentes que se leyeron a sí mismas.

Fue un encuentro amable, como tiene intención de ser, amén de sencillo, poético, íntimo, social y divertido (porque todo lo anterior no está reñido con la diversión, aunque haya quienes piensan que no es compatible)

Leyendo a Mina Loy

Voy descubriendo un mundo que sé que existía pero del que a penas (no apenas) tenía noticias:

La sombra de las mujeres que estuvieron creando, ya sea poesía, arte, «alta» cultura en general y que fueron eclipsadas o, sencillamente, ensombrecidas por la mirada a las rutilantes figuras masculinas especialmente durante las vanguardias, pero en realidad en todo momento de la historia pasada.

Recuperando de entre esta oscuridad a las autoras de las que se pueda encontrar material que ahora se está, por fin, editando, he encontrado esta pequeña joya que me ha prestado (y que posiblemente adquiriré) mi alumna y amiga Tanja Ulbrich que me enriquece con su conocimiento.

Entre las páginas del libro, este texto de una autora relacionada, que sigue vigente aún hoy más de lo que debería:

Versión actualizada del Diccionario de la RAE en modo texto

El otro día recibí un correo muy gentil de una persona que, en Chile, está utilizando el diccionario (más correctamente la lista de palabras del diccionario) que tecleé en su día durante la colaboración con Isidoro Valcárcel Medina en su proyecto de Diccionario Personal de Isidoro Valcárcel.

Lo utiliza para entrenar un sistema de inteligencia artificial, llamado corrector ortográfico.

Me agradecía el blog, que yo en ocasiones pienso que apenas tiene visibilidad, lo que en absoluto me importa, de ahí que no tenga ni siquiera ese típico «contador de visitas» que aparte de ser más falso que Judas (a quien nunca he tenido claro que se pudiese tildar de falso, pues a quien mentía conocía la verdad y posiblemente, incluso, fuese la causa primera de su decisión de mentir o traicionar, que no es lo mismo, puesto que, bíblicamente hablando, habría sido Pedro el más mentiroso… pero eso es otra historia) es completamente inútil salvo para alimentar el ego.

Me informaba de que no estaba incluida la palabra «norte» a lo que le respondí que podía ocurrir que hubiese otros errores de los que no puedo responsabilizarme.

Le he enviado la versión actualizada del diccionario de la RAE en modo texto plano tanto las palabras como sus definiciones, amén de unas cuantas utilidades para descargar definiciones desde la web de la RAE: dic_rae_txt

No comprendo por qué la RAE se niega a dejar que tengamos ese repositorio de palabras accesibles digitalmente, que seguro que no les costaría nada de nada hacer disponible. Pero incluso han «mejorado» su web, desde la incorporación de La Caixa a su financiación, para hacer aún más difícil el acceso desde aplicaciones de terceros que no estén dispuestos a pagar por el uso del material que, no lo olvidemos, son las palabras que utiliza la gente, las que estas personas, estos académicos, almacenan en su mamotreto oficial.

Mientras tanto, no es la primera vez que «mi» diccionario ha sido usado y el caso más bonito e interesante fue cuando Marta PCampos realizó un diccionario con palabras desaparecidas entre 1914 y 2014 que presentó en el MUSAC, ayudándose de una performance que realizamos entre ambos. Curiosas casualidades de la vida, el editor del proyecto de Marta PCampos era mi compañero de estudio (y mi referente artístico y vital) Jaime Vallaure que no sabía de nuestro contacto previo.

Probando estilos en Scribus

Este lunes he pasado la mañana probando estilos de crear páginas maestras para incluir los números de página automáticamente en Scribus.

No es fácil pero tampoco es imposible. Ahora bien, no tengo claro que los resultados que obtengo sean interesantes.

Estoy en fase de aprendizaje, lo sé, pero a veces estoy algo perdido con respecto a normas estéticas en este ámbito.

De momento me decanto por una pequeña semielipse en fondo negro al lado exterior de las páginas numeradas con un dígito blanco sobre ella. Es sencillo y espero que no pongan muchas pegas en la imprenta con la cantidad de negro, que no supera el centímetro cuadrado.

El tipo de letra es una futura de 10 pt, pero no sé tampoco si debería ir a elegir otra letra menos ligera para tener más blanco sobre negro…

Hummm… probando, probando…

Recital Madrid for Refugees

Con motivo del Día Mundial de la Poesía y Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial te invitamos a acudir al Recital de Poesía en Ciudad Invisible el jueves 21 de marzo a las 19:30 (hoy)

La Asociación Cultural Clave 53 (@ac_clave53 ) se siente orgullosa de haber sido convocada por el Colectivo Reacción 28 para llevar a cabo un recital de poesía en la cafetería la Ciudad Invisible situada en Costanilla de los Ángeles, 7, Madrid (M. Ópera)

Todo lo recaudado será para apoyar la causa de la Asociación Madrid for Refugees.
El coste de la entrada son 5 € con consumición y puedes conseguirla en la web: https://entradium.com/events/poemas-por-los-refugiados

Censurando

Estoy censurando un libro
sin el más mínimo sentido
ni el libro
ni la censura
pero de cuando en cuando
encuentro un sentido oculto a lo que hago
y me digo que realmente
ese material que acabo de tachar
había que censurarlo y que
cómo podría ser que hubiese sido publicado
sin pudor alguno.

Estoy censurando un libro
y me dejo llevar por la forma
que traza el negro sobre el blanco
con unos signos en papel
que bien pudieran ser armas
cargadas de futuro
pero son sólo signos sin futuro
y hay que aniquilarlos
sin piedad.

Estoy censurando un libro
mientras aspiro el olor del rotulador
surcando los versos
carentes de rima
carentes de métrica
carentes de palabras
carentes de letras
carentes de carencia
y aun así
tan peligrosos
que el olor del rotulador
me arrastra a la vorágine
de la tachadura infinita
en la que censurar mi vida toda
desde su nacimiento
hasta su muerte
censurando…

Esto no es una broma