- Sin vos volando por el salón de la casa
como si fuera un aeropuerto internacional
yo no hubiera podido concebir
que el destino de la poesía era volar.
Miguel Oscar Menassa.
Camino de la plaza arde el misterio
de sombras y de miedo
de alegres sombras tristes
que te extrañan
acá, en esta distancia.
Ya no vadeáis el campo enamorado
rubor anochecido con facturas
alegre alegre y triste
entre volandos
de tus dientes de olvido
risas de ñil arqueando el tiempo
que tarda en llegar al vuelo de londres a tu piel.
Te amo y no te olvido un instante
al paso de mis lápices
por papel verruguilla en flor.
Y no hay más que decir.