En un tren


    “me suben las prisas por las piernas,
    se me levanta la rabia en el cuerpo.”
    Mari Serrano

Entre prisas y rabia
el tiempo pasa
la noche acontece como si yo fuese alguien especial
y el tiempo pasa
espero que me lleve a la luna con él
pero pasa
intento subirme a cuestas
en la locura de vivir sin pagar tickets de autobús
o tren
y pasa
lo que pasa
que me dicen que no pago
que me dicen que tengo que pagar
por vivir
por existir
por lapidar una miseria hecha poema
que dice hoy nací ayer
porque es una palabra imposible
y sólo por eso
lo menciona
lo dice como si fuese la última palabra
la palabra que va a hacer brotar el sexo de las piedras
como si fuese la palabra que matará todo silencio
como si fuese la voz de un hombre hecho de acero
en el titanio del recuerdo
o en el plomo de los disparos
que marcan mi piel
con tus besos
con tus versos

esa maldita niebla

de palabras

    Me pides palabras. Y yo
    las diré: desde el instante
    en que aprenda
    a no darte nada.
    Paul Auster.

Ahora dedos en posición
arcos voltaicos
láminas acabadas – o terminadas para no usar más la a
toboganes de fuego
vuelo entre tus labios
alcanzando la luz
café rotundo cromo energizado
alfabeto meridional
calamidad
Trino de agua rebosante de sed
sexo en las orejas de tu jardín
una piedra trocada
serpientes oriundas de alcarfó
crímenes de romo enemigo
acechan en esa niebla
la que no me dejaba ver
te.

espero encontrar alguien conocido

miro hacia la puerta y
espero encontrar alguien conocido
con quién compartir otro café
ahora que se han llevado el primero
y en la mesa de al lado
brindan patxaranes
mientras echo de menos
una mano en mis dedos
para hacer una escal
era
cuerda (no soga)
que llegue al cielo
me cuelgue del brillo de una estrella
deje rodar las lágrimas que albergo
espete un improperio contra la frustración
crea en la libertad
como cuando era joven
que leía ensayos ,
leía poesía ,
leía ,
leía ,
dejando que la vida (también por escribir) pasara a mi lado.

Esto no es una broma