Tú me dices que millones hablan vietnamita
y yo lo sé
con la certeza de estar enamorado.
Me dices que no soy como otros
y yo lo sé
pero tú no estás enamorada.
Me dices que te escribo versos increíbles
y yo lo sé
porque no hay quien se los crea.
Me dices que me recordarás siempre
y yo lo sé
pero no sé, muy bien, de qué manera.
Me pides que yo nunca te olvide
y no lo haré
aunque sé que, jamás, aprenderé tu nombre.