tiene piel suave
y no lo sé
no la he tocado
aunque la vea tan cerca
como para estirar los labios
y de un soplido
acariciar su cuello
Sin Clasificar
Una taladradora
agujerea mi cráneo
dejando salir lo peor y
lo mejor
esas ganas de matar la intolerancia
(esa intolerancia)
contradicción hecha palabra.
en la calle hay mucho ruido
ruido mortal
un ruido desde el núcleo de mis pesadillas
y no quiero oírlo.
en la calle suena una taladradora
perforando la acera
topeteando
ruidos que se alejan
un ruiseñor que no existe
no veo lo que veo
no oigo lo que oigo
no soy lo que soy
no nada
no
Burbujas
De las cuatro burbujas que emerjen del café
cuando cae el azucar al fondo
estalla una.
Quedan tres.
Tres burbujas que rompen la superficie de espuma.
Ya no están.
Ahora
camino por las calles de madrid
sintiéndome dueño de mí mismo
con la fuerza que da ser inmortal
porque he llegado al final del universo
para enfrentarme a mi muerte
y vencerla
a besos.
pasan ante mí
y estoy tirado en el suelo
entre una caja de pizzas y
un cubo de basura.
mi estómago hace ruidos del averno
las piernas duelen
la boca tiene la mucosidad jugosa del averno
y yo sueño
contigo y conmigo
con el viento que dibuja
caracolas
en los túneles del metro
que viene y no me deja
seguir escribiendo.
un día gris
después de escribir
abro los ojos
y el mundo toma, de nuevo,
mil colores
(y sonidos)
aunque el cielo esté gris
o justo eso:
el gris del cielo
asalta la cuna de mis ojos.
Pensar
Antes bebía
para no pensar
después fui a psicoanálisis
para no pensar
ahora digo tonterías
para no pensar
recuerdos
simplezas
hago dibujos y no paro
(a veces sí)
para pensar
eau de Mijaki
me acerqué por detrás
sutil—
algunas partes de mi cuerpo anhelaban estar
más cerca
de algunas partes de tu cuerpo:
mi boca junto a tu oído izquierdo
para decirte terciopelo
(mascando las palabras)
echaré
de menos
tu fragancia.
otra presentación
mañana tengo que hacer
una presentación.
no sé de qué
no lo recuerdo
pero de alguna manera
noto
falta de simetría en mi vida
incoherencia
y me da miedo querer
llegar a ser tan coherente
como para suicidarme
Esponja
Hay que “dejarse” escribir
igual que absorber la lectura.
Soy una esponja rara
absorbo
pero no escurro
en la misma medida
¿Dónde queda, entonces, la diferencia?