Un pañuelo bandera
con lanzas y
una granada
liquidando el templo.
Sin Clasificar
Mascarada desleída de libertad
bajo la forma de la fornicación
y sombras vanas
que el tiempo ríe
destruye
y ya.
Flores negras
sombras
quejidos
y una hoguera de hierba
con pétalos de ámbar y soledad.
llama de ojos incestuosos
abalanzándose vergüenza al mundo
y un B52, una bomba sin nombre.
El sol está triste.
Magia negra
y de colores
una vena de oro
y un amor muerto
bajo el zumbar, óseo,
de los músculos del sueño.
Una perla de angustia
envuelta en fuego.
Desafío de plomo
como cráteres de árboles
en una limusina roja.
Rostro de la guerra, Dalí, 1940.
Te veo sufrir
te veo sufrir
tus cejas arqueadas
te veo sufrir
sin cejas
sin ojos
y yo te veo
te veo sufrir
una sinrazón de propagandas
devorándote el suelo
y perfilándote insutil contra
la sequedad y el cielo
labios quemados
y yo
te veo sufrir.
España, Dalí, 1938.
Desgarrada | de caballos |
la sangre | un pañuelo |
en tu cajón | la muerte |
te me vas | te me vas |
como un silencio | una noche |
y un gilipollas | que está justo en medio |
a la altura del culo | un toro siniestro |
que te muerde | que te mata |
y te dibujas. | sin líneas |
de batallas. |
Fumage, W Paalen.
Llanto, llanto de ciudad
con barro
barro de un cadáver
sin huesos
sin sueños
sin ser
y palentino vuela una becada
donde apadrinan los lienzos
sin sol
sin color
y demasiado cerebro.