Todo lo que hay que saber acerca de Adolf Eichmann

OJOS…………………………………………………………………… Normales
PELO…………………………………………………………………… Normal
PESO…………………………………………………………………… Medio
ESTATURA…………………………………………………………… Media
CARACTERÍSTICAS ESPECIALES……………………………… Ninguna
NUMERO DE DEDOS……………………………………………… Diez
NUMERO DE DEDOS DE LOS PIES……………………………… Diez
INTELIGENCIA…………………………………………………… Normal

¿Qué esperabais?
¿Espolones?
¿Enormes incisivos?
¿Saliva verde?
¿Locura?


Maravilloso poema de Leonard Cohen, del libro Flores para Hitler, que habla de esa «banalidad del mal» de la que habla también, con motivo del mismo hombre, el libro de Hannah Arendt «Eichmann en Jerusalén. Un estudio sobre la banalidad del mal.«

Poemas Cuadrados, de Ernesto Pentón

Me encanta cuando mis alumnos y alumnas de Talleres de Poesía y Escritura Creativa evolucionan hasta el punto en el que sus libros me entusiasman.

Una preciosa edición de poesía visual que no olvida un contenido sensible, que incita a la meditación, la reflexión estética, ética y vital.

Disponible en la plataforma de Edición Bajo demanda de Amazon por menos de 5€.

¿Soy una persona blanca?

Recientemente ha habido un debate en un par de muros de amistades que tengo en redes sociales sobre la estrategia para combatir el racismo.

Tras el debate sobre si tiene sentido o no «segregar» a personas racializadas o no, sobre discriminaciones positivas, sobre necesidad de comprensión, empatía, etc, encuentro en otro muro la siguiente propuesta:

Que comienza con la siguiente frase: ¿Qué debo tener en cuenta si soy una persona blanca?

Pero…

¿Soy una persona blanca?

Sí, lo soy porque mi aspecto (la superficie) no tiene una pigmentación que genere rechazo en mi entorno, está claro. Pero… ¿Soy una persona blanca por lo que sea mi aspecto? ¿No soy solo una persona?

No: soy una persona blanca, heterosexual, de género masculino y de clase media, de religión agnóstico en el mejor de los casos.

Soy todo eso, sí, pero soy muchas más cosas. Si me clasifican por ellas, acabo no viendo lo demás.

No tengo clara mi postura en estas «posturas» aunque acabo por dejarme llevar por lo que me sale hacer. Aunque siempre me queda la duda de ¿Cómo saben que soy una persona blanca?

Me acuerdo del racismo del KuKuxKlan (o el nazismo y su conocido holocausto) que no se detenía en el aspecto exterior, sino que iban al fondo de la cuestión: la sangre. ¿Me harán un análisis de sangre antes de entrar a un evento semejante para determinar mi pertenencia a alguna etnia alguna vez con la justificación de generar espacios seguros para otra etnia?

También me acuerdo del genocidio de Ruanda por hutus vs tutsis. Guerra post-colonial, así que responsabilidad de la avidez del «hombre blanco»… pero hay tantos otros ejemplos posibles…

Sé que soy una persona blanca (aparentemente), del colectivo más afortunado de la galaxia, que estoy lleno de privilegios de los que debo sentirme responsable. Pero…

¿Soy tan importante como para quejarme por este tipo de eventos?

Obviamente puedo no ir. Nadie me obliga. Ni siquiera me prohíben la entrada (de momento en ese no ocurría).

Tengo unos problemas mucho más importante que este…

Porque soy una persona blanca, quizá.

Así que como soy una persona blanca soy racializado, soy de «raza» blanca, aunque eso no exista.

Es un tema complejo.

Consciente de mi racismo, machismo, clasismo, etc, no sólo debido a ser «hombre heterosexual blanco», sino a estar educado en todo ello como toda persona de cualquier ámbito social, yo ya sólo me limito a mi propia actitud diaria, que no es poco, a intentar tratar a las personas como si fuesen personas, no personas blancas, negras, amarillas, a las personas como personas, no como hombres o mujeres, no como heterosexuales, homosexuales, pansexuales, bisexuales, a las personas como personas no como ricas o pobres, a las personas como personas, no como españolas, inmigrantes, emigrantes, africanas, árabes, francesas, «guiris», a las personas como personas, no como cristianas, ateas, musulmanas, animistas, a las personas como personas, no como viejas, jóvenes, guapas, feas… aun a sabiendas de que me es imposible, de que me resulta una utopía a la que dirigirme con paso cada vez más firme, pero con la consciencia de la impotencia para cambiar el mundo desde ahí. Quizá porque soy una persona masculina heterosexual blanca de clase media española y haga peligrar mi carga de privilegios o quizá porque soy una persona mayor, en ocasiones casi anciana, que no tiene fuerzas para luchar contra según qué tipo de molinos de viento.

¿Cómo no darse por aludido?

Leyendo el libro «HISTORIA INTELECTUAL DEL SIGLO XX» de Peter Watson, de quien ya leí recientemente el libro IDEAS al que le dediqué una etiqueta entera de mi diario, me encuentro con esta maravillosa descripción de mi vida… en unas pocas líneas. Y me remueve el alma, por decirlo de algún modo.

Este libro del Siglo XX me ha decepcionado un poco en comparación con el más ambicioso de IDEAS y que, quizá por la lejanía temporal no está tan plagado de predilecciones personales del autor (compilador). Se le ha notado mucho el etnocentrismo casi inevitable, esa querencia a lo nuestro, a suponer que el hombre blanco (añadiría protestante anglosajón) ha alcanzado la cúspide de lo ideado, ignorando en casi todo el libro (quiero pensar que por ignorancia y no por mala fe) los logros de otras regiones del planeta que no sean Europa o Estados Unidos, con contadas excepciones, así como la poca atención prestada a la influencia femenina que ha sido uno de los mayores motores de cambios del siglo, sin duda alguna.

No obstante, no voy a criticar en exceso un pequeño defecto que tenemos quienes vivimos en esta sociedad que nos forma y nos deforma, sin informarnos… incluso a los más avezados. ¿Será que yo también soy un heterosexual blanco de clase media? Seguramente. Pero intento visibilizar lo que no visualizo… y poco a poco sacar del lodo del olvido lo que encuentro tras esfuerzos no despreciables.

Culminación de los placeres ansiosos, de Iván Wernisch

Un Bed?ich, de profesión saldoconista, escribió una vez un poemario rimado. Primero había escrito un poema, luego un segundo, un tercero, un cuarto, un quinto etcétera, hasta que obtuvo diez, una antología entera. Le dio el nombre de Culminación de los placeres ansiosos, y se fue a ver a su mejor amigo, también saldoconista, que enseguida leyó atentamente los diez poemas y dijo

«Increíble. Tú, Bed?ich, eres un poeta».
«También tengo esta sensación», dijo Bed?ich y volvió a casa a acostarse, porque se hizo tarde.

Pero el amigo de Bed?ich no podía pegar ojo durante toda la noche, porque se dijo «Si puede escribir poemas Bed?ich, un saldoconista como yo, además mi mejor amigo, ¿por qué no podría escribirlos yo también?». Y escribió un poema primero, y luego, paso a paso un segundo, un tercero, un cuarto etcétera, con el mismo orden como antes Bed?ich escribió diez poemas rimados, un poemario entero, e igual que Bed?ich, la llamó Culminación de los placeres ansiosos. Y a la mañana siguiente, muy temprano, fue a enseñársela a Bed?ich.
Y esta vez se asombró Bed?ich.

«Me parece amigo, que tú también eres un poeta», le dijo.
«También tengo esta sensación», dijo el amigo de Bed?ich. Y añadió «De verdad que lo soy».

Y Bed?ich declaró «¿Sabes que tus poemas tienen algo en particular? Que son completamente iguales que los míos».
«¿De veras?», se extrañó el amigo. Y después de haber pensado un instante agregó «¿No tienen tus poemas en particular exactamente lo mismo?».
«Pues sí…» se extrañó Bed?ich. «Mis poemas tienen en particular exactamente lo mismo»


De Lásku já nestojím (2001). Iván Wernisch. Traducido por David Matuška Olzín

19142014.es

Participando como colaborador del Proyecto [1914-2014] Diccionario de Palabras Muertas, en el que Marta PCampos dice:

1914 – 2014 fue iniciado en 2016 por Marta PCampos como un proyecto relacionado con las visualizaciones de datos o data visualization. En este caso, se trata de visualizar físicamente aquellas palabras que han perdido su entrada en el diccionario de la Real Academia Española en un periodo de cien años. En 1914 – 2014 encontramos a las palabras rechazadas, a aquellas que han tenido su espacio en el diccionario durante más o menos años, pero que al final por diversas razones se ha considerado que ya no es necesario que conserven su propia entrada. Esta visualización se materializa en un libro de artista con el formato de un diccionario en el que sus dos tomos cerrados ya nos hacen tener idea de la cantidad de palabras que han sido eliminadas sin que sea necesario abrirlos o saber cuáles son esas palabras concretamente.

He encontrado el registro del dominio de segundo nivel 19142014.es que ya de por sí habría sido una obra conceptual interesantísima.

Muy buen hacer el de Marta PCampos y la cuidadísima edición de Jaime Vallaure / Editorial EntreAscuas.

3 horas, 16 minutos y 30 segundos, de Charles Bukowski

Se supone que soy un gran poeta
y tengo sueño por la tarde

sé que la muerte es un toro gigantesco
dispuesto a embestirme
y tengo sueño por la tarde

sé que hay una mujer que me ama
y tengo sueño por la tarde,

me inclino hacia el sol tras una cortina amarilla
y me pregunto adónde habrán ido las moscas del verano
recuerdo la muerte tan sangrienta de Hemingway
y tengo sueño por la tarde.

algun dia no tendre sueño por la tarde
algún dia escribiré un poema que encenderá volcanes
en las colinas que estan ahí fuera
pero ahora mismo tengo sueño por la tarde
y alguien me pregunta «Bukowski, ¿que hora es?»
y yo contesto «3horas, 16 minutos y 30 segundos»

me siento muy culpable, me siento asqueroso, inútil,
demente, tengo sueño por la tarde,

están bombardeando iglesias, bien, eso esta bien,
los niños montan los ponys en los parques, eso está bien,
las bibliotecas estan llenas de miles de libros sabios,
hay musica grandiosa encerrada dentro de la radio
y tengo sueño por la tarde,

tengo una tumba dentro de mí diciendo,
bah, deja que lo hagan los demas, dejales que ganen,
déjame dormir

el ingenio está a oscuras
barriendo la oscuridad com una escoba,
me voy a donde han ido las moscas en verano,
intentad atraparme.

La tanda rosa

Una amiga de Carmen del mundo del Tango publica esta opinión en su muro de una red social:

Las tandas rosas no son más que otra forma de desigualdad, bajo mi punto de vista, denigrante para la mujer y en la que los hombres se ven casi obligados a bailar en muchas ocasiones con quien no quieren, «pero como sólo es una tanda» no más miserias o que ellos tengan una tanda azul, lo que tiene que existir es igualdad a la hora de invitar a bailar, y que los hombres admitan y acepten que las mujeres les invitemos a bailar con cabeceo o como cada uno entienda y quiera, ya que eso depende también del momento y de la persona, pero igualdad a la hora de invitar y de aceptar esa invitación con libertad absoluta tanto del hombre como de la mujer.

«La tanda rosa» es un invento para que «las mujeres» puedan sacar a «los hombres» a bailar. El resto de la noche no tienen ese derecho.

«La» y «rosa»… ni más ni menos: Una y del color que «corresponde». Más patético/machista no puede ser.

Hace años que veo que el machismo en Tango viene reduciéndose, pero está tan lejos, TAN LEJOS, de alcanzar un nivel soportable que esta entrada me ha recordado el porqué no voy a milongas desde hace varios años.

El debate está no ya estancado, sino obviando infinidad de otras pautas machistas más o menos toleradas con la, frecuentemente repetida, frase de «esto también pasa fuera del tango», como si eso fuese ni tan siquiera una mínima excusa.

El «look» tanguero es machista hasta la médula. Convertida la mujer en un objeto pasivo y sufriente que ha de estar dispuesta a pasar por esos aros para tener que bailar. No es que sea repulsivo, es que es insoportable. Pero lo que más me sorprende es que muchos y muchas de quienes van a las milongas se consideran feministas. Y no puedo entenderlo.

Pero cada día entiendo menos cosas… así que esta sólo es una más.

Esto no es una broma